Con el deseo de colaborar, aunque sea mínimamente a una mejor y más justa convivencia en nuestro país, he escrito algunos artículos publicados en el periódico El Nacional, entre 2022 y 2024. Ahora, me permito presentar a su consideración amable lector, la recopilación de los temas tratados, a fin de dejar constancia de estos.
Este propósito lo motiva mi interés por recordarles a las autoridades nacionales que, de alguna manera estén vinculadas a las instituciones responsables de cumplir los mandatos que les ordenan la Constitución y las leyes, su obligación de velar porque se cumplan fielmente todos y cada uno de esos preceptos.
Muchos pensarán que se trata de una labor quijotesca. Sin embargo, pienso que peor sería resignarnos; por aquello de que: “tanto da la gota de agua en la piedra, hasta que le hace un hoyo”. Las jornadas por la prevalencia de la responsabilidad, la honestidad, el decoro y otros valores dignificantes, nunca han sido fáciles ni se logran en breve tiempo.
Siendo así, pienso que la tenacidad, perseverancia y consistencia en los propósitos, rinden sus frutos.
Continuamos pues, reclamando el cumplimiento del deber, y, presentando estas propuestas con ideas que entendemos pueden coadyuvar a resolver y/o mejorar las falencias denunciadas.
La vida de Doug Peacock ha estado marcada por los tres años que pasó combatiendo en Vietnam y viendo demasiados daños colaterales, «esa expresión cobarde con la que los gobiernos aluden a los cuerpos inocentes desmembrados que resultan de la mayoría de ataques aéreos», nos aclara el autor. A su regreso a Estados Unidos, Peacock decidió afrontar su diagnóstico de estrés postraumático poniendo toda su rabia y su experiencia de combate al servicio de la defensa de la naturaleza. Así llegó a ser el que hoy es y cuyo relato vital se cuenta en este libro: un ecologista radical, subversivo e íntimamente convencido de que lo salvaje es lo único que queda en este mundo que merece la pena salvar. De este modo, Peacock nos relata con pluma y tempo magistral sus aventuras y desventuras (algunas legales, otras muchas ilegales, basadas en el asalto y el sabotaje), que tienen lugar en los territorios que habitan algunos de los seres más fascinantes de este planeta: osos de todas las latitudes y colores, así como lobos, búfalos, jaguares, tigres siberianos, ballenas boreales, aves de las Galápagos... por no hablar de narcotraficantes un pelín desequilibrados, rancheros mafiosos o latifundistas despiadados.
En este manual se describe un protocolo de intervención para familias denominado El bosque de la parentalidad. El protocolo se ha desarrollado y validado, en contextos comunitarios, a través de diferentes estudios científicos que lo avalan como un tratamiento basado en la evidencia. Este programa de intervención en familias, para fomentar las habilidades y competencias de regulación emocional y la flexibilidad psicológica, se asienta en estrategias propias de las terapias contextuales, especialmente la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). En la primera parte del manual se desarrolla una breve fundamentación teórica del protocolo con una descripción de la metodología y aspectos claves para la implementación del programa. En la segunda parte, se detalla el contenido de las ocho sesiones de intervención e incluye, entre los ejercicios propuestos, material de trabajo y contenido audiovisual que necesitará el profesional en la implementación del programa. Se ha demostrado que el protocolo es muy útil para ayudar a las familias a reducir su estrés en relación con la parentalidad, a una mejor regulación emocional en situaciones de crianza y/o educación que son difíciles de manejar y a lograr un estilo de respuesta flexible ante el malestar emocional a través de la aceptación y el estar presente en las interacciones con sus hijos e hijas. La intervención preventiva y temprana en las familias, como la que se describe en este manual, tendrá efectos positivos y de protección a lo largo de la infancia y la adolescencia.