Dorothy Gale está perdida o, al menos, se siente así desde que su hermano Theo murió y con él, el sueño de dedicarse juntos a la música. Justo ahora, cuando es demasiado tarde, Dottie recibe una llamada que debió ser para Theo: su gemelo ha sido elegido para formar parte de WIZARD, la próxima boyband de Emerald Music. Pero Theo ya no está. Y si Dottie ocupara su lugar y si se hiciera pasar por él, ¿no sería otra manera de mantener vivo su recuerdo un poco más?
La idea parece buena hasta que conoce a sus compañeros de grupo, con los que tendrá que convivir a todas horas: Raven, el actor con fama de cabeza hueca y un instinto único para el show business; Leo, la estrella de TikTok que parece estar siempre a la espera de algo terrible, y Val, el chico sin corazón que no piensa en nada más que en llegar a lo más alto, cueste lo que cueste. Juntos planean arrasar el mundo de la música como un huracán, pero...
Una audaz y maravillosa reflexión sobre cómo algunos animales sienten el entorno y cómo su percepción abre nuevas formas de apreciar lo que nos rodea.
Richard Dawkins sugería que podemos ver el mundo de manera inusual para recuperar la sensación de estar en un mundo nuevo, y eso es lo que nos invita a hacer esta exploración de la herencia evolutiva de los sentidos. A través de trece ejemplos conoceremos un modo asombroso de captar el entorno y aprenderemos sobre nuestra propia percepción. Los seres sintientes con los que compartimos el planeta nos enseñan una forma renovada de advertir lo que nos rodea, y conociendo sus historias accederemos a una vivencia del mundo fascinante.
Maisie Jones usa un par de gafas diferentes cada día, ama las novelas policíacas y su trabajo como médica residente en el Hospital Whitestone, el cual no quiere perder. No por su asma y definitivamente no por Grant Masterson: el enfermero que sonríe cada vez que la ve y que logra que se le acelere el pulso. Pero es que Maisie nunca pensó mucho en el amor, hasta ahora. Y cuando decide finalmente permitirse sentirlo, podría ser ya demasiado tarde...