Esta novela es la historia de un personaje que busca el sentido de la vida. Norteamericano de buena familia, el joven Laurence Darrell, Larry, ha participado como aviador en la Primera Guerra Mundial. Tiene novia y un futuro prometedor, pero decide tomarse un tiempo de reflexión y embarcarse en un viaje abierto al encuentro de culturas y espiritualidades diferentes, que le llevará desde el París de los años veinte, el de Picasso y Hemingway, a España, Grecia y otras geografías, hasta recalar en la India, donde cree encontrar las claves de una vida mejor.
El fin del amor explora qué sucede cuando el matrimonio o la pareja monógama ya no son un objetivo vital, como lo fue para nuestros padres. Desde el valor de la amistad hasta la cultura del consentimiento, pasando por la maternidad, la soltería y el poliamor, Tenenbaum se zambulle en el universo de los afectos para celebrar el fin del amor romántico y proponer que, de sus cenizas, salga un amor mejor, que haga más libres a hombres y mujeres.
«El hombre sentimental es una historia de amor en la que el amor no se ve ni se vive, sino que se anuncia y recuerda», dice Javier Marías en su epílogo. Y se pregunta: «¿Puede esto ocurrir?».
Un famoso tenor, conocido como el León de Nápoles, es el encargado de contar esa historia sucedida cuatro años atrás, durante una visita a Madrid para ensayar el Otello de Verdi. Los personajes son la misteriosa y melancólica Natalia Manur; su marido, el banquero Manur, y el imperturbable y obsequioso señor Dato, acompañante de profesión. A su alrededor se mueven otros secundarios: una prostituta apresurada, una vieja gloria de la escena operística, un minucioso viudo, un antiguo amor.
Gran parte de estos cuentos giran en torno al cumplimiento de un destino que se repite y que suele prefigurar un enfrentamiento. A veces los protagonistas son los hombres, como en «El otro duelo» o «Guayaquil»; otras, son sus armas: dos cuchillos que se buscan largamente hasta por fin encontrarse y pelear. También puede ocurrir, como en «Historia de Rosendo Juárez», que en ese enfrentamiento uno se convierta en espejo del otro, uno sea él mismo y su enemigo. O que, como le sucede a Brodie, el otro le produzca horror y fascinación. Once relatos en los que el autor dice haber encontrado su verdadera voz: «La ya avanzada edad me ha enseñado la resignación de ser Borges».
Nino, hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, y nunca podrá olvidar el verano de 1947. Pepe el Portugués, el forastero misterioso, fascinante, que acaba de instalarse en un molino apartado, se convierte en su amigo y su modelo, el hombre en el que le gustaría convertirse alguna vez. Mientras pasan juntos las tardes a la orilla del río, Nino se jurará a sí mismo que nunca será guardia civil como su padre, y comenzará a recibir clases de mecanografía en el cortijo de las Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resiste en la frontera entre el monte y el llano. Mientras descubre un mundo nuevo gracias a las novelas de aventuras que le convertirán en otra persona, Nino comprende una verdad que nadie había querido contarle. En la Sierra Sur se está librando una guerra, pero los enemigos de su padre no son los suyos. Tras ese verano, empezará a mirar con otros ojos a los guerrilleros liderados por Cencerro, y a entender por qué su padre quiere que aprenda mecanografía.
El primero de los cuentos reunidos aquí retoma el tema del doble: los protagonistas de «El otro» son lo bastante distintos para ser dos y lo bastante parecidos para ser uno. «Ulrica» es la historia de un amor efímero. «El Congreso» describe una empresa tan vasta que se confunde con el cosmos y con la suma de los días. «Undr» y «El espejo y la máscara» son relatos sobre literaturas seculares que constan de una sola palabra, mientras que otras piezas imaginan objetos inconcebibles como un libro de infinitas páginas; un volumen impredecible y a la vez monstruoso: el libro de arena.
Howard Roark es un arquitecto joven y osado. Es individualista, inconforme, y está dispuesto a enfrentarse al establishment de la vieja profesión, que rechaza las innovaciones y cuya única ambición es rendirse al gusto de las masas.
No le resultará fácil. Solo su entereza le permitirá salir adelante y encarar los deseos de los demás personajes: un arquitecto sin vocación, una amante que no cree en el triunfo de la rebeldía, un poderoso editor que sabe que su éxito depende del favor del público y un socialista que pretende dominar el mundo e imponerle una ética bondadosa. Deberá hacer frente a una sociedad que desprecia a los grandes creadores porque no encajan en sus esquemas estrechos.
El mito de Sísifo es el ensayo fundacional de la filosofía del absurdo, una obra mayúscula que dio a conocer el gran talento de Albert Camus. Publicada en 1942, el mismo año que El extranjero, fue una de las primeras obras que revelaron al público la inteligencia y la sensibilidad del autor.
El título del ensayo hace referencia a un personaje de la mitología griega que enfadó a los dioses por su extraordinaria astucia y fue condenado a empujar perpetuamente una piedra enorme montaña arriba. Al llegar a la cima, la piedra volvía a caer hasta el valle, desde donde Sísifo debía volver a empujarla hasta la cumbre, y así eternamente. Por medio de esta alegoría, Camus discute la cuestión del suicidio y el valor de la vida, presentando a Sísifo como imagen del esfuerzo inútil e incesante del hombre. De este modo plantea la filosofía del absurdo, según la cual nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan fútil, pregunta Camus, ¿qué alternativa hay al suicidio?
Esta extraordinaria obra de divulgación que se ha convertido ya en una obra de culto aporta una coherente visión de conjunto sobre aquellos aspectos imprescindibles para comprender la historia de la filosofía occidental. El mundo de Sofía tiene el mérito de haber conjugado, acertadamente, rigor y amenidad en una narración donde una joven irá conociendo su propia identidad mientras descubre la capacidad humana de hacer preguntas.
García Márquez construyó, en El otoño del patriarca, una maquinaria narrativa perfecta que desgrana una historia universal -la agonía y muerte de un dictador- en forma cíclica, experimental y real al mismo tiempo, en seis bloques narrativos sin diálogos, sin puntos y aparte, repitiendo una anécdota siempre igual y siempre distinta, acumulando hechos y descripciones deslumbrantes.
Novela escrita en Barcelona entre 1968 y 1975, El otoño del patriarcadeja asomar en su trasfondo el acontecimiento más importante de la historia española de aquellos años, la muerte del general Franco, aunque su contexto y estilo sean, como siempre con García Márquez, el de la asombrosa realidad latinoamericana, que el autor ha elevado una vez más a la dignidad del mito.