La vida de Azul parece perfecta: se recibió de ingeniera, tiene un buen trabajo y está casada con el marido ideal. Hasta que una mañana como cualquier otra, se desata el principio del fin de la historia que siempre había planificado. O el comienzo de un nuevo capítulo que no estaba escrito en ningún lado. Primero un mensaje que revela una traición y luego un secreto familiar que permanecía bien guardado la llevarán a una ciudad que ama y en la que alguna vez soñó con ser pintora. Con muy pocas pistas, Azul intentará descubrir eso que se hallaba oculto y también encontrarse a sí misma. Y en ese camino alguien inesperado la tomará de la mano y le enseñará lo que es un amor real. Lo nuestro fue real, de la autora del best seller El libro más lindo del mundo, es una novela sobre cómo los problemas de generaciones pasadas se transmiten y llegan al presente, cómo los silencios y secretos siguen doliendo en la familia que los recibe, sin saberlo. Destapar traiciones del pasado lleva mucho coraje, pero la búsqueda de la verdad nos muestra que podemos cambiar el destino, aunque nos digan que no y aunque nosotros mismos levantemos barreras que parecen imposibles de traspasar.
Susana, una profesora abnegada que se ha divorciado hace poco tiempo, se topa inesperadamente frente a un dilema del pasado cuando recibe un extraño paquete. La desaparición de Jun, una de sus alumnas más queridas, que residía en un centro de protección de menores, la ha atormentado durante años y ha dejado una huella imborrable en su corazón.
Empujada por su sobrina adolescente, con quien comparte una bonita relación de complicidad, Susana decide que es momento de actuar y entre ambas inician una gran aventura que las llevará a recorrer un largo camino para poder encontrar a Jun.
Este viaje enfrentará a Susana a sus mayores inseguridades y la llevará a vivir una transformación maravillosa. Lo que dejan las madres es una novela cautivadora de aventura y misterio, un relato emotivo sobre la búsqueda de propósitos, sobre el valor de la confianza y sobre las relaciones humanas.
Me llamo Billie, tengo veinte años y soy la hija del embajador de Estados Unidos en Francia.
Siempre me he sentido atrapada en mi propia vida, y la situación empeoró tras la muerte de mi madre, ya que mi padre se volvió obsesivo con mi seguridad y me asignó dos guardaespaldas en lugar de uno: Aaron y Caleb.
Nuestra estancia en París está a punto de terminar y pronto regresaremos a Nueva York. Aaron y Caleb han aceptado viajar con nosotros, y la verdad es que me alivia mucho porque, a pesar de que no soporto tener a alguien siguiéndome todo el día, me he encariñado de Caleb.
Aunque he de reconocer que desde que he conocido a Thomas, un apuesto estudiante de Princeton que está de vacaciones en París, Caleb se está comportando de un modo muy extraño y excesivamente sobreprotector.
Pero no quiero que se le plantee la duda de si ir a Nueva York será la mejor opción para él. Caleb es parte de las pocas cosas buenas de mi vida. Su amistad es más importante que cualquier estúpido sentimiento de celos. No puedo dejar que eso ponga en peligro nuestro vínculo especial.
Menos mal que, afortunadamente, sé cómo manejar la situación.
Bianca ha sido educada para ser la futura esposa del príncipe Liam, sin importar lo que ella pueda sentir. Por desgracia, se deja seducir por un joven que destroza su corazón, y su matrimonio con el príncipe se va al traste, dejándola de nuevo a merced de nuevo de los deseos de su padre. Dos años después, Bianca está a punto de casarse con un hombre mayor, por culpa de su progenitor. Pero todo toma un giro inesperado, cuando Bianca encuentra la salida de ese matrimonio concertado que viene de la mano de alguien a quien amó, pero que ya la traicionó…¿Puede confiar en él esta vez?
“Él es el único que hace palpitar mi corazón y bombear mi sangre. El único que enciende mis venas con un calor abrasador, como si la leña estuviera ardiendo en mi interior. Es todo por él. Para él”
Dolor. Siempre había dolor.
De alguna u otra manera las noches de Trish Trainor se convertían en su peor pesadilla. Su padre la usaba como saco de boxeo, la mantenía encerrada en su propia casa para complacer sus deseos de control, fingiendo que tenía todo el derecho de tratarla como basura desde que su madre murió.
Estaba acostumbrada a ello.
Sin embargo, cuando el problema empeoró fue su pequeño hermanito quien la salvó de ser devastada en mente, cuerpo y alma. Tuvieron que correr, era su única opción o su padre arremetería contra Devan. Era solo un niño.
Así que lo hicieron, y solo bastó una caída y una enorme herida en su pierna para aterrizar en la vida de su vecino.
Jaxon Daniels fue testigo de cómo lentamente sus padres se destruían a sí mismos. De cómo la droga y el alcohol los empujaban a una inminente destrucción, convirtiéndolos en cáscaras vacías que deambulaban y apenas se alimentaban. Lo dejaron solo a cargo de todo, de su hermanita en muletas y el recuerdo de su gemelo fallecido a la edad de seis años. Sin ningún asomo de apoyo o cariño, sus padres lo abandonaron cuando apenas era menor de edad.
Jaxon Daniels cuidó de su hermanita por sus propios medios, sin pedir ayuda. Hizo cosas de las que nunca antes se había creído capaz y, con el máximo esfuerzo posible, salió adelante.
Pero ahí estaba ella, un alma tan desesperada como la de él, que buscaba ayuda.
Entonces, la repentina reaparición de Trish Trainor en su vida cambió todo y ahora tenían que vivir escondidos para que el padre de Trish no sospechara. Jaxon Daniels fingió llevar una vida normal mientras sus sentimientos por la exniñera de su hermanita crecían y los peligros de tenerla en su casa crecían cada vez más.
Los protegería. Eran suyos, su familia.
Y todo lo que pudo hacer Jaxon fue zambullirse en el laberinto, en busca de una salida de la miseria que llevaba en su alma rota y la salvación de las personas que amaba.
Trilogía Mío #2