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POR SI SE VA LA LUZ (OF)

Entonces, cuando es de noche y Martín posa su mano sobre uno de mis muslos, le pregunto: ¿hemos venido aquí a ser viejos? No se llevaron nada, o casi; ni siquiera el gusto por la aventura. Y cuando llegaron al pueblo, entraron en casa y se echaron encima de un colchón como si la noche no Riera a acabar nunca. Amaneció, y a la luz del sol descubrieron que había más vida allí: unas cuantas casas, unos huertos, hombres y mujeres que hablaban lo justo. ¿Qué sentido tenía aquel viaje, aquella gente, aquel ir viviendo sin imágenes, sin música, sin mensajes que contestar, con solo unos cuantos libros y algo de comida y sexo para aliviar los días? Quizá se tratara de llegar a viejos allí, ahora que ya no quedaba nadie en las ciudades; quizá buscaran una manera de ser y de hacer algo digno en ese rato que les quedaba antes de que se apa­gara la luz. Quién sabe. Como todos los grandes libros. Por si se va la luz no se anda con respuestas, sino con buenas preguntas. Lara Moreno es una mu­jer que empieza y tiempo le queda para decir lo suyo, pero con esta primera novela nos entrega ya literatura en mayúsculas.
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OCEANOS DE ARENA (OF2)

Paisajes paradisíacos, lugares exóticos y maravillosos desde la perspectiva de una de las mejores plumas de la literatura colombiana de los últimos años. Los viajes han sido definitivos en la vida de Santiago Gamboa. Para su carrera como diplomático y periodista, por supuesto, pero sobre todo para su gran vocación: la narrativa. Los viajes, como protagonistas y como fuente, la han nutrido, la han convertido en un rico entramado de costumbres, paisajes, credos y hombres diversos. Su poder no es un secreto para nadie. Pero sí es extraordinario el proceso inverso: la escritura enalteciendo los viajes, transformándolos, exprimiéndolos, haciéndolos algo mucho más profundo que una travesía de turista. Ese es el gran logro deOcéanos de arena. En este diario de viaje por Medio Oriente, Santiago Gamboa nos cuenta qué vio en Alepo, Damasco, Jerusalén, Ammán, Petra, Áqaba: las costumbres de los hombres y de las mujeres, el exotismo de las calles y los mercados, las maravillas arquitectónicas, los vestidos, los olores, la exuberancia de las comidas, las huellas de civilizaciones antiguas. Y como todo verdadero escritor, convierte este material en algo más: sin que lo advirtamos, sus pasos reales se entremezclan con un intenso viaje interior, en el que recuerda la historia de la zona, retrata los odios y guerras generados por las disensiones permanentes entre musulmanes y judíos, y reflexiona al final sobre las mezquindades de la política, sobre la vanidad de los fanatismos, sobre la desaparición del individuo cuando se conjugan el ansia de poder y el rencor, y reflexiona también sobre la literatura, la escritura, la soledad, el amor, la muerte y la vida.
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MUERTOS EN LA ESTEPA ( 1)(OF2)

En la inhóspita inmensidad de las estepas mongolas, una familia de nómadas realiza un macabro descubrimiento: el cuerpo de una niña de cinco años enterrada junto con su triciclo. El comisario Yeruldelgger, un tipo temperamental marcado por la tragedia y a quien su trabajo ha llevado casi al límite de la locura, observa la escena del crimen con una mezcla de perplejidad y agotamiento infinitos. Apenas cinco horas antes se encontraba en Ulán Bator, en las oficinas de una empresa china, investigando la aparición de tres cadáveres salvajemente mutilados, y ahora, por extraños motivos, su jefe lo ha apartado del caso. Esto no significa, claro está, que un tipo como él vaya a quedarse de brazos cruzados. Empeñado en aclarar este monstruoso crimen que le revuelve las tripas, Yeruldelgger inicia una investigación paralela con la colaboración de la inspectora Oyun, una mujer intrépida, descarada y un poco enamorada de él, y de la forense Solongo, con la que el comisario mantiene una compleja relación sentimental. Poco a poco, van surgiendo vínculos inesperados entre ambos casos, y en su camino se cruzarán desde fantoches de baja estofa hasta una red de políticos y empresarios sin escrúpulos que anteponen los negocios a la vida humana. En última instancia, lo más preocupante será la corrupción policial que sostiene esa estructura diabólica, dispuesta a todo para mantener el statu quo. Así pues, desde la sombra, Yeruldelgger y su equipo se jugarán la vida para esclarecer la verdad y librar al país de una plaga que se expande por su tejido más profundo. Ganadora de múltiples premios en Francia —entre ellos el prestigioso Premio SNCF du Polar, el Premio de las Lectoras de Elle y el Premio de los Lectores Quais du Polar/20 Minutes—, Yeruldelgger, muertos en la estepa aporta al público un ámbito geográfico exótico y desconocido, el de una Mongolia compuesta tanto por las tribus nómadas de las llanuras como por los habitantes de Ulán Bator, un nido de crimen, vicio y racismo, donde el nivel de vileza en todas las esferas convierte el trabajo policial en un desafío quijotesco.
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