Compuesta de tres monólogos, correspondientes a los tres personajes que conforman la novela, esta edición de La mujer justa reúne por primera vez en castellano las dos primeras partes, publicadas en 1941 en Hungría, y la tercera, escrita durante el exilio italiano de Márai y añadida a la versión alemana de 1949.
Una tarde, en una elegante cafetería de Budapest, una mujer relata a su amiga cómo un día, a raíz de un banal incidente, descubrió que su marido estaba entregado en cuerpo y alma a un amor secreto que lo consumía, y luego su vano intento por reconquistarlo. En la misma ciudad, una noche, el hombre que fue su marido confiesa a un amigo cómo dejó a su esposa por la mujer que deseaba desde años atrás, para después de casarse con ella perderla para siempre. Al alba, en una pequeña pensión romana, una mujer cuenta a su amante cómo ella, de origen humilde, se había casado con un hombre rico, pero el matrimonio había sucumbido al resentimiento y la venganza.
Silvia Congost, una de las mayores expertas de nuestro país en dependencia emocional, te muestra en su nuevo libro cómo reconocer y deshacerte de las relaciones que te hacen sufrir.
El amor no debería ser fuente de dolor, y quien te quiere no debería hacerte llorar. Sufrir no depende del amor, sino de la obsesión, del desgaste o del apego insano que se le tiene a una pareja. A partir de sus miles de horas de experiencia con multitud de pacientes incapaces de ver que se encontraban en una relación tóxica, Silvia nos enseña a identificar estas situaciones y a liberarnos de ellas. Desde la infancia nos inculcan ciertas ideas sobre el amor que nos llevan a tomar malas decisiones de adultos. Para que eso no ocurra, debemos deshacernos de los esquemas mentales que perpetúan las relaciones nocivas y establecer una nueva forma de interactuar con nosotros mismos para lograr así relaciones sanas y duraderas con nuestras parejas.
Este libro es un medicamento.
Antes de consumirlo, lee todo el prospecto.
Y en caso de duda, consulta contigo mismo.
Ningún farmaceutico puede darte lo que verdaderamente necesitas. La medicina moderna occidental parte de una premisa equivocada: se enfoca en combatir la enfermedad y no en promover la salud. Sin embargo, este medicamento no pretende aliviar tu dolor; está diseñado para erradicar la raíz de tu sufrimiento. No es apto para todo el mundo. Está indicado para personas que ya no necesitan sufrir más.
Para que este medicamento funcione, has de estar comprometido con curarte. Sólo tómalo si ser feliz es tu prioridad. Este medicamento contiene 21 fortalezas del alma humana con las que afrontar la adversidad con sabiduría. Y están basadas en los valores filosóficos del Estoicismo en general y en las enseñanzas de Seneca en particular. Al acabar el tratamiento la relación contigo mismo, con los demás y con la vida habrá mejorado notablemente.