La aclamada escritora Lisa See retoma en Sueños de felicidad la historia de las hermanas Pearl y May, de Dos chicas de Shanghái, y Joy, la tenaz hija de diecinueve años de la primera.
Joy, todavía abrumada por los secretos familiares que acaba de descubrir, huye a Shanghái a comienzos de 1957 para buscar a su padre biológico, el artista Z. G. Li, de quien May y Pearl estuvieron enamoradas antaño. Deslumbrada por él, y cegada por el idealismo y los desafíos que plantea la realidad, Joy se sumerge en la Nueva Sociedad de la China roja, ajena a los peligros del régimen comunista.
Pearl, desolada por la huida de Joy y aterrada por su seguridad, está decidida a salvar a su hija cueste lo que cueste. Desde la atestadaciudad hasta aldeas remotas, Pearl se enfrenta a viejos demonios y a retos casi insuperables mientras sigue a Joy, abrigando la esperanza de la reconciliación.
Ídolo de toda una nueva generación de ingenieros y emprendedores, Musk vendió su primera empresa por 300 millones de dólares, y la segunda, PayPal, por 1.500. A partir de ese momento empezó a soñar a lo grande: coches eléctricos a precios asequibles, cohetes que vuelven a la Tierra y pueden reutilizarse, un medio de transporte terrestre capaz de circular a 1.200 kilómetros por hora, baterías de litio con las que funcionar al margen de las eléctricas?
Esta es la fascinante historia de la tumultuosa ascensión a las cumbres del mundo empresarial de Musk, un hombre que ha roto todos los límites de la innovación, ganándose de forma inevitable unos cuantos enemigos por el camino. Más que un inventor, más que un pensador, más que un genio, Musk es el perfecto ejemplo del emprendedor que persigue cambiar nuestra vida cotidiana hasta extremos que aún no somos capaces de imaginar.
Barcelona, 1382. Francesca es una chica cristiana de quince años que ayuda a su abuela a hacer de comadrona. Ésta le enseña los secretos del oficio y la introduce en los saberes de las plantas medicinales, pero la joven no se conforma con esto, y a pesar de su humilde condición tiene la determinación de convertirse en médica y cirujana. Solo hay un problema: esta profesión está reservada a los hombres.
Gracias al oficio de comadrona, a menudo visita la judería. Allí conoce a Astruc, un chico judío descendiente de un linaje de médicos que quiere estudiar medicina. Comparten conocimientos: Francesca le enseña lo que sabe sobre plantas y él le permite acceder a sus libros. Pero la medicina no es la única pasión de la joven: está enamorada de Martí, y este amor supone la iniciación en la vida adulta, una vida llena de obstáculos, amor, traiciones y pasión.