La vida es inseguridad. Cada nueva situación nos lleva a una inseguridad progresivamente más profunda. Es un juego en el que nadie sabe cuál será el siguiente paso. ¡En esto radica la belleza de la existencia! Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida; si todo fuera tal y como deseáramos que fuese y no hubiese lugar para la incertidumbre, no seríamos seres humanos sino máquinas, ya que solo para ellas todo es seguro y cierto.
El hombre vive en libertad. La libertad necesita inseguridad e incertidumbre.
Adiós, muñeca (1940), considerada por muchos la mejor obra de Raymond Chandier, es su segunda novela. El detective Philip Marlowe emprende la búsqueda apasionada de una cantante pelirroja, se ve envuelto en la escena de un crimen y debe desenredar un turbio asunto de deudas de juego. No tardará en descubrir que una costumbre ha arraigado en Los Ángeles: disparar primero y preguntar después. Esta edición reúne también los tres relatos pulp, publicados en las revistas Black Masky Dime Detective, que Chandier canibalizó para escribir la novela: «El hombre que amaba a los perros» (1936), «Busquen a la chica» (1937) y «El jade del mandarín» (1937).
Por primera vez Robin Sharma, uno de los asesores de liderazgo más solicitados internacionalmente, comparte con sus lectores su fórmula para el éxito empresarial y vital. Siguiendo sus consejos podrás realizarte como el mejor en tu campo y, al mismo tiempo, contribuir con tu talento a que tu empresa alcance las metas más altas, algo que resulta esencial en los tiempos turbulentos que estamos viviendo. No importan el lugar que ocupes en el organigrama empresarial ni tus circunstancias personales. Lo fundamental es que tienes la capacidad para demostrar que eres un líder. Estés donde estés en tu profesión o en tu vida, siempre debes dar el máximo. Este libro te enseñará a apoderarte de esta fuerza extraordinaria a la vez que transformas tu vida y el mundo a tu alrededor. Atrévete a despertar al líder que hay en ti.
El amor debería ser una realidad en nuestra existencia, no solo un sueño o el tema de unos versos. Es un término que ha de cobrar vida. Y nunca es demasiado tarde para experimentar amor por primera vez. Debemos aprender a amar, ya que muy pocas personas^ saben cómo hacerlo. Todo el mundo piensa que el amor es necesario, que la vida sin él carece de sentido. Pero son muy pocos los que verdaderamente saben cómo amar y todo lo que hacen en nombre del amor no es amor, sino cualquier otra cosa. El amor muchas veces se funde con otros muchos conceptos: celos, cólera, odio, posesión, dominación, ego. Todos ellos venenos que destruyen el verdadero néctar: amar significa deshacerse de todas estas interferencias. Solo entonces, en ese preciso momento, un amor de una calidad inédita florecerá a nuestro alrededor.
Las claves para conocerse a uno mismo y alcanzar el camino de la felicidad pura. Amor y trabajo interior: estas son las claves para alcanzar la felicidad. Según el Dalai Lama, todos estamos en condiciones de lograrlo, pero conlleva un proceso que el Premio Nobel de la Paz nos indica mediante ejemplos, consejos y anécdotas. Ante todo, debemos abrir nuestra conciencia, liberarnos de prejuicios y rechazar las ideas falsas sobre nosotros mismos. Ese autoconocimiento debe canalizarse hacia lo que este líder espiritual denomina «iluminación altruista». Desde la meditación y el autoconocimiento, la presente obra sostiene que todos podemos contribuir a la instauración de la paz mundial.
«Soy el comienzo de una consciencia totalmente nueva.» Estas palabras de Osho ponen de manifiesto hasta qué punto él concibe su filosofía como una ruptura con las distintas tradiciones del pensamiento occidental y oriental. Es el mismo espíritu con el que aborda la sexualidad: en primer lugar, presentándola no como un obstáculo para la elevación espiritual e incluso la iluminación sino, al contrario, como un regalo, expresión de unas energías biológicas y puerta al autoconocimiento; en segundo lugar, como realización del amor, elemento central de la existencia. El sexo es uno de los aspectos constitutivos del nuevo tipo de santo, Zorba el Buda, fusión inseparable de lo terreno y lo sublime. A partir de estos principios, Osho responde a las distintas cuestiones que plantea la sexualidad, desde la eyaculación precoz hasta el orgasmo, desde los celos hasta la diferencia entre sexos. La visión del sexo de Osho es, desde luego, enormemente crítica respecto a lo que enseñan muchas religiones, que la calificarían de pecaminosa, e incluso la moral dominante. Pero justamente es su audacia, junto a la alta calidad espiritual de su reflexión, lo que hace tan atractivo su pensamiento.