Hay personas que esperan toda la vida para encontrar a su alma gemela, pero ese no es el caso de Holly y Gerry. Se conocían desde el instituto, y sentían como si siempre hubiesen estado juntos. El uno podía acabar las frases del otro, e incluso cuando discutían lo hacían riendo.
Holly pensaba que no podría vivir sin Gerry. Pero tres meses después de su muerte, recibe un misterioso paquete. Él le ha dejado una serie de cartas, en las que, con ternura, sabiduría y humor, la anima a seguir adelante.
Holly pronto se dará cuenta de que la vida está para vivirla, pero que es mucho más bonita si hay un ángel que te hace compañía.
Una historia de amor imperecedera e inolvidable que conquistó a millones de lectores en todo el mundo y que llegará al corazón de las nuevas generaciones.
Siglos antes de que tuvieran lugar los acontecimientos que se relatan en «Canción de hielo y fuego», la casa Targaryen, la única dinastía de señores dragón que sobrevivió a la Maldición de Valyria, se asentó en la isla de Rocadragón.
Aquí tenemos el primero de los dos volúmenes en el que el autor de Juego de tronos nos cuenta, con todo lujo de detalles, la historia de tan fascinante familia: empezando por Aegon I Targaryen, creador del icónico Trono de Hierro, y seguido por el resto de las generaciones de Targaryens que lucharon con fiereza por conservar el poder, y el trono, hasta la llegada de la guerra civil que casi acaba con ellos.
¿Qué pasó realmente durante la Danza de dragones? ¿Por qué era tan peligroso acercarse a Valyria después de la Maldición? ¿Cómo era Poniente cuando los dragones dominaban los cielos? Estas, y otras muchas, son las preguntas a las que responde esta monumental crónica, narrada por un culto maestre de la Ciudadela, que anticipa el ya conocido universo de George R.R. Martin.
Charlie Reade parece un estudiante de instituto normal y corriente, pero carga con un gran peso sobre los hombros. Cuando él solo tenía diez años, su madre fue víctima de un atropello y la pena empujó a su padre a la bebida. Aunque era demasiado joven, Charlie tuvo que aprender a cuidarse solo... y también a ocuparse de su padre.
Ahora, con diecisiete años, Charlie encuentra dos amigos inesperados: una perra llamada Radar y Howard Bowditch, su anciano dueño. El señor Bowditch es un ermitaño que vive en una colina enorme, en una casa enorme que tiene un cobertizo cerrado a cal y canto en el patio trasero. A veces, sonidos extraños emergen de él.
Mientras Charlie se encarga de hacer recados para el señor Bowditch, Radar y él se hacen inseparables. Cuando el anciano fallece, le deja al chico una cinta de casete que contiene una historia increíble y el gran secreto que Bowditch ha guardado durante toda su vida: dentro de su cobertizo existe un portal que conduce a otro mundo.
En el año 1517, Martín Lutero da a conocer sus tesis contra las indulgencias en una carta al arzobispo Alberto de Maguncia, acontecimiento considerado inicio de la llamada Reforma protestante, que provocará un nuevo cisma en la Iglesia Romana de Occidente. Ese mismo año nace en Valladolid Cipriano Salcedo. En un momento de agitación política y religiosa, esta mera coincidencia de fechas marcará fatalmente su destino. Convertido en próspero comerciante se pondrá en contacto con las corrientes protestantes que, de manera clandestina, empezaban a introducirse en la Península, no sin la oposición del Santo Oficio.
A través de las peripecias vitales y espirituales de Cipriano Salcedo, Delibes dibuja con mano maestra un vivísimo retrato del Valladolid de la época de Carlos V, de sus gentes, sus costumbres y sus paisajes. Pero El hereje es ante todo una indagación sobre las relaciones humanas en todos sus aspectos; la historia de unos hombres y mujeres de carne y hueso en lucha consigo mismos y con el mundo que les ha tocado vivir.
Veinticinco años después de su publicación, El hereje sigue siendo una novela inolvidable sobre las pasiones y los resortes que las mueven, un canto apasionado por la tolerancia y la libertad de conciencia.
Daniel el Mochuelo intuye a sus once años que su camino está en la aldea, junto a sus amigos, sus gentes y sus pájaros. Pero su padre quiere que vaya a la ciudad a estudiar el bachillerato. A lo largo de la noche que precede a la partida, Daniel, insomne, con un nudo en la garganta, evocará sus correrías con sus amigos Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso a través de los campos descubriendo el cielo y la tierra, y revivirá las andanzas de la gente sencilla de la aldea. La simpatía humana con que esa mirada infantil nos introduce en el pueblo, haciéndonos conocer toda una impresionante galería de tipos, y la fuerza con que a través de rasgos frecuentemente caricaturescos se nos presentan siempre netos y vivos son dos de los mayores aciertos de esta novela.
Norteamérica, siglo XX. Roberta Jeanne d'Arc Cole está muy cerca de cumplir su sueño. A punto de ser nombrada subdirectora de medicina en un hospital de Boston, casada con un cirujano y dueña de una residencia en la histórica calle Brattle en Cambridge y una casa de verano en las colinas de Berkshire, no se espera que, de golpe y porrazo, todo se desmorone.
Su género y su trabajo en una clínica de abortos le cuestan el nombramiento en el hospital y su matrimonio. Tratando de recuperarse, decide dejar su apartamento en Boston para volver al campo y trabajar como médico rural. Será allí, en las colinas de Massachussets, donde redescubrirá ese don de adivinación que ha caracterizado a su familia y seguirá luchando por el derecho de cada mujer a elegir sobre su cuerpo, al mismo tiempo que reconoce su propio deseo de maternidad.