¿Quién es este Dios, primero hebraico y ahora cristiano, que quiere la sangre, la muerte, para que sea restablecido el equilibrio de un mundo en el que sólo imperan sus leyes? ¿Cómo puede la nueva ley ser ley de Amor si aún pesa sobre el ser humano la condenación eterna? ¿Cómo puede éste creerse una criatura divina digna de la inmortalidad si debe someterse a una ley de terror que preexiste y es exterior a él?
Esta novela, que tanto sorprendió al mundo católico, presenta una visión distinta, mucho más terrenal, de los hechos relativos a Jesús: las circunstancias de su nacimiento, los primeros interrogatorios a su madre, José atormentado por la culpa por haber preferido salvar a su hijo antes que alertar sobre las intenciones de Herodes, los encuentros con los ángeles y demonios, el descubrimiento del amor junto a María Magdalena, los diálogos existenciales y la angustia por saber cuál es el verdadero sentido y función de su existencia ante los ojos de Dios...
El Evangelio según Jesucristo responde al deseo de un hombre y de un escritor de llegar hasta el origen de la civilización propia para encontrar ahí las preguntas esenciales. Sin negar lo divino ni la religiosidad latente en el corazón de cada ser humano.
Florentino Ariza? no había dejado de pensar en ella un solo instante después de que Fermina Daza lo rechazó sin apelación después de unos amores largos y contrariados, y habían transcurrido desde entonces cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días. Ambientada entre 1880 y los años treinta en una ciudad portuaria innombrada pero que se ha identificado con la legendaria Cartagena colombiana, donde Gabriel García Márquez escribiera sus primeros textos, la apasionada historia que aquí se cuenta está entre las más recordadas de la literatura contemporánea. En una sociedad enfrentada entre el convencionalismo y la vanguardia, la costumbre y el progreso científico, el romance de Florentino Ariza y Fermina Daza está destinado a permanecer en la memoria de sus lectores en un tiempo idílico.
Novela de un marcado tinte autobiográfico que deja entrever la relación del autor, Alexandre Dumas hijo (1824-1895), con una afamada cortesana de la época, Marie Duplessis, La Dama de las Camelias cuenta los amores trágicos entre la joven Marguerite Gautier, entretenida del París de la época, románticamente enferma de tuberculosis y poseedora de una belleza sin igual que la sitúa por encima de las damas de su condición, y Armand Duval, hijo de familia respetable, lleno de buenas intenciones y presa de la ingenuidad propia de su edad. Entre el lirismo pasional y el realismo, el relato empuja a ambos personajes en dirección contraria a la marcada por los convencionalismos sociales imperantes y hacia un final trágico. El éxito de la novela motivó que fuera llevada al teatro en 1852 -cuatro años después de su publicación y adaptada un año después por Giuseppe Verdi en su ópera La Traviata.
Esta novela es la epopeya de una mujer valiente en un mundo que nunca volvería a ser el mismo. Es la historia de Mariela, una enfermera española que llega a París en 1918, durante los meses finales de la Primera Guerra Mundial.
Con su uniforme blanco como único escudo, Mariela recorrerá algunos de los escenarios clave de la historia del siglo XX, desde el horror de las trincheras hasta Berlín, Moscú y el frente ruso. También se enfrentará a la gran epidemia que asoló Europa durante unos años siniestros: la gripe española, la Bestia, que se cobró tantas víctimas como los ejércitos.
¿Sabía usted que el emperador Carlos V le hizo una hija a su abuelastra? ¿Y que Franco tenía la lágrima fácil incluso cuando no le mataban al almirante Carrero?
En este libro no he pretendido escribir la historia que escribiría el pueblo, ya que el pueblo es ágrafo por naturaleza, sino, más bien, una Historia de España contada para escépticos que no creen en la historia de España.
No pretendo que sea veraz, justa y desapasionada, porque ninguna historia lo es, pero por lo menos intentaré que no mienta ni tergiverse a sabiendas, que ya es un propósito sobradamente ambicioso en los tiempos que corren. Además, procuraré que sea amena y documentada, y si el lector aprende algo de ella me daré por bien pagado.
No se escribe esta historia para halagar a nadie. El autor no aspira siquiera a merecer la aprobación indulgente de los críticos, ni a probar tesis alguna. A lo mejor por eso se deja llevar por su curiosidad e indaga en las vidas de los poderosos. No por gusto, ciertamente, sino porque está convencido de que una de las miserias determinantes de nuestra historia, la causa principal del errático y, a menudo, patético rumbo que ha seguido España lo han determinado, y, ¡ay!, lo determinan, gobernantes incompetentes y tarados.
Siglos antes de que tuvieran lugar los acontecimientos que se relatan en «Canción de hielo y fuego», la casa Targaryen, la única dinastía de señores dragón que sobrevivió a la Maldición de Valyria, se asentó en la isla de Rocadragón.
Aquí tenemos el primero de los dos volúmenes en el que el autor de Juego de tronos nos cuenta, con todo lujo de detalles, la historia de tan fascinante familia: empezando por Aegon I Targaryen, creador del icónico Trono de Hierro, y seguido por el resto de las generaciones de Targaryens que lucharon con fiereza por conservar el poder, y el trono, hasta la llegada de la guerra civil que casi acaba con ellos.
¿Qué pasó realmente durante la Danza de dragones? ¿Por qué era tan peligroso acercarse a Valyria después de la Maldición? ¿Cómo era Poniente cuando los dragones dominaban los cielos? Estas, y otras muchas, son las preguntas a las que responde esta monumental crónica, narrada por un culto maestre de la Ciudadela, que anticipa el ya conocido universo de George R.R. Martin.