Los dos libros agrupados en este volumen contienen artículos escritos con un lenguaje claro y directo, en los que se conjuga la reflexión, la observación y la crítica de temas muy diversos.
De este mundo y del otro es una serie de crónicas breves acerca de la vida cotidiana y sus misterios. En Las maletas del viajero, Saramago habla de su niñez, su familia, sus vivencias y los engaños de la política, así como de la vida de las ciudades, el arte y los museos. En los dos casos, su prosa demuestra un fino humor y una ironía que invita a su lectura. El conjunto nos permite entrever a un escritor directo y cercano, que parece dialogar con sus lectores de viva voz.
La vida no es fácil en un college de Nueva Inglaterra si eres un chico modesto y falto de afecto que llega de California, y Richard Papen lo sabe; por eso agradece que lo admitan en un pequeño grupo de cinco estudiantes capitaneados por un profesor de literatura clásica con mucho carisma y pocos escrúpulos.
Los chicos sueltan comentarios en griego y se ríen de la ingenuidad y la torpeza de los demás, pero bien mirado se pasan el día bebiendo y engullendo pastillas. Hasta que un mal día lo que parecían chiquilladas adquieren una gravedad inesperada. Es entonces cuando Richard y su pandilla descubren qué difícil es vivir sin máscaras y qué fácil es matar sin remordimientos.
He aquí la historia dramática de la cultura.
La pesadilla que vive la ciudad no es una ficción. Sí, es verdad. Están quemando las bibliotecas de los ateneos, del centro de estudios Germinal, del señor Casares... El humo no levanta el vuelo. Es pegajoso. Huele a carne humana.
En esta novela, las vidas de los libros, las personas y el lenguaje se cruzan y entrelazan en un intenso relato de suspense que transcurre desde el siglo XIX hasta nuestros días, entre la atrocidad autoritaria y la indomable libertad.
Los libros arden mal es un universo poblado de voces
insólitas, de memorias que retumban o murmuran de forma
inolvidable, verdadera literatura donde todo está en vilo.
Una nueva antología de los mejores cuentos de Joseph Conrad, centrada en sus grandes temas y en su vigencia como cronista de un mundo globalizado
Prólogo y traducción de Martín Schifino
El presente volumen reúne quince de los mejores cuentos de Joseph Conrad, una selección concebida para reflejar la variedad y la evolución de su narrativa breve, escrita entre 1897 y 1917. Se recogen clásicos ambientados en el mar y en el archipielago malayo, dos ámbitos con su sello indeleble, pero tambien textos que examinan la memoria de Europa o las promesas de Sudamerica, sin que falten las críticas del colonialismo ni las condenas de los extremismos nacidos en el siglo XIX. El conjunto revela a un autor de una enorme modernidad, atento no solo a las aventuras individuales, sino tambien a la multiplicidad etnica, política y cultural de un mundo globalizado que parece predecir el nuestro.
«El hombre de negro huía a través del desierto, y el pistolero iba en pos de él.»
Con estas palabras, millones de lectores entraron en el Mundo Medio y conocieron a Roland Deschain, uno de los héroes más enigmáticos del maestro del terror. Ahora sabremos cómo ganó sus armas y cómo tuvo que abandonar Gilead para afrontar su primera misión: John Farson, el opositor al orden reinante, pretende remover entre los escombros del Pueblo Antiguo para atizar un fuego devastador contra la Afiliación.
A fin de evitarlo, secundado por el ka-tet primigenio -Cuthbert y Alain, y Susan, el amor de su vida-, el Pistolero deberá esquivar la ponzoña y los envites de enemigos que ya se han vuelto legendarios: Marten Broadcloak, Eldred Jones, los Cazadores del Gran Ataúd, el ejército de Farson y... arropado en las tinieblas, el Rey Carmesí.
Cuatro novelas imprescindibles de Miguel de Unamuno reunidas en un único volumen. Las cuatro novelas aquí reunidas -Niebla, Abel Sánchez, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir- son consideradas, casi unánimemente, como las más destacables de su autor. Son también, sin duda, las más ampliamente conocidas, y las cuatro sumadas bastan para asegurarle el lugar excéntrico pero inesquivable que ocupa en el irregular panorama de la narrativa española del siglo XX. Pese a que sus protagonistas son, respectivamente, un alma cándida, un penitente, una virgen y un sacerdote, sus destinos carecen, hoy todavía más que en su día, de toda ejemplaridad, como carecen también de ejemplaridad, aunque en otro orden, las estrategias empleadas para narrarlos. Y esta es probablemente la razón que los sigue haciendo portentosos y atractivos.