Hay recuerdos que pueden ser mortales.
Scarlett no recuerda nada de cuando era pequeña: una extraña amnesia mantiene oculta su más temprana infancia. Hasta que un accidente provoca que empiece a recuperar retazos dispersos de su memoria, desencadenando una serie de revelaciones oscuras. Todos estos años su familia le ha ocultado una verdad desgarradora... una verdad que es letal.
Un pueblo llamado Paradise, una casa en el lago y un montón de canciones convertidas en constelaciones. Hannah está a punto de descubrir que no puede elegir no enamorarse.
Hannah no quiere saber nada de Luke, su novio el último verano que pasó en Paradise, ni de Jamie, su estúpido mejor amigo, ni de Joy Ann, la antigua jefa de las animadoras, ni de Jennifer, Zoe, Joey o Teagan, los populares cuando todos estaban en el instituto.
Pero Avery va a casarse con uno de ellos y Hannah haría cualquier cosa por su mejor amiga. Además, Avery ha utilizado la carta de la amistad. Doble motivo para quedarse en Paradise atrapada con ellos en la maldita casa del lago.
No hay mejor desafío para la astuta Miss Marple que un crimen aparentemente imposible de resolver.
Leyendo el periódico, actividad a la que Miss Marple se entrega cada día con placer, la anciana topa con la necrológica de Jason Rafiel, un millonario al que había conocido un año antes durante uno de sus viajes. Unos días más tarde, el abogado de Mr. Rafiel le entrega una carta que el acaudalado conocido había dictado antes de morir. En ella le comunica a Miss Marple que, si consigue resolver un crimen, recibirá la notable cantidad de 20.000 libras. Aunque el reto es enorme, pues la carta no especifica ni quién es la víctima, ni dónde ni cuándo tuvo lugar el fatal suceso, Jane Marple no tarda en aceptar el desafío e iniciar sus pesquisas.
La verdad sobre la enigmática personalidad de Devlin Saint ha salido a la luz, y al mismo tiempo él ha conseguido derribar todas las barreras que Ellie Holmes había construido a su alrededor. El futuro se abre esperanzador para la pareja, que comienza a confiar el uno en el otro. Sin embargo, ahora que la identidad de Devlin Saint se ha revelado, aparecen antiguos enemigos ávidos de venganza. Y mientras él se promete que lo único importante es mantener a Ellie a salvo, ella sabe que deberá dar un último paso para demostrar a todos que solo existe un final que merezca la pena.
Londres, noviembre de 1941. Tras la salida de la formidable Henrietta Bird de la revista Woman's Friend, las cosas están mejorando para Emmeline Lake mientras asume el desafío de convertirse en una joven columnista de consejos en tiempos de guerra. Su relación con su novio Charles va viento en popa, mientras que Bunty, su mejor amiga, todavía se recupera de las secuelas de los bombardeos alemanes en territorio inglés, procurando mirar valientemente hacia el futuro.
Cuando el Ministerio de Información pide a las revistas de Gran Bretaña que ayuden a reclutar a mujeres trabajadoras como soporte en la contienda bélica, Emmy decide dar un paso al frente y ayudar. Sin embargo, ella y Bunty conocerán a una joven que les mostrará los desafíos reales a los que se enfrentan las trabajadoras de guerra y Emmy deberá abordar el dilema de si cumplir con su deber profesional o bien apoyar con sus amigas, algo que cambiará su vida para siempre.
Tan conmovedora y tierna como Querida señora Bird, esta novela es una celebración de la amistad, un testimonio de la fuerza de las mujeres y de la importancia de ayudarse mutuamente, siempre, y también, en los momentos más difíciles.
Para Maday, Airam era un sueño imposible.
Para Airam, Maday era el sueño que algún día haría realidad.
A lo largo de quince años de amistad, sus caminos nunca han coincidido, como si su historia estuviera destinada al fracaso. Pero a pesar de separarlos el rencor, la distancia y una vida separada, cada vez que se reencuentran regresan al pasado. Un pasado donde pudo ser todo. Un pasado que ambos tienen muy presente.
Él solo quiere olvidar.
Ella necesita pasar página.
PERO DONDE HUBO FUEGO SIEMPRE QUEDAN CHISPAS...