Es así de sencillo: la riqueza y la realización personal están al alcance de todas aquellas personas que lo desean; basta simplemente con desvelar un secreto, el secreto del éxito. Hill aprendió este secreto del famoso industrial, filántropo y escritor Daniel Varnegie y lo sistematizó para hacerlo accesible. Así, Píense y hágase rico es una obra diseñada para arrastrar al triunfo, entendido no sólo como triunfo económico, sino, sobre todo, como logro de esta íntima satisfacción que permite el equilibrio personal y que significa la base de las empresas más comprometidas... y más deseadas. Esta edición revisada se completa con un «Manual para pasar a la acción», una guía personal con la que cada lector podrá aplicar a sus propias necesidades las enseñanzas de la obra.
¿Le resulta difícil negarse a una petición aunque no la considere razonable?
¿Se le hace prácticamente imposible enfrentarse a personas que «siente» superiores a usted? ¿Le cuesta mucho afirmar sus derechos o establecer relaciones? Los autores, desde la premisa de que más importante que cuestionar el porqué de tales actitudes es abordar la forma de transformarlas, proponen una técnica de base conductista cuya eficacia ha sido ampliamente demostrada por ellos mismos. La denominan Aprendizaje Asertivo (AA), y en líneas generales consiste en habituarse a afirmar, con serenidad pero con decisión, las propias exigencias vitales.
La vida es inseguridad. Cada nueva situación nos lleva a una inseguridad progresivamente más profunda. Es un juego en el que nadie sabe cuál será el siguiente paso. ¡En esto radica la belleza de la existencia! Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida; si todo fuera tal y como deseáramos que fuese y no hubiese lugar para la incertidumbre, no seríamos seres humanos sino máquinas, ya que solo para ellas todo es seguro y cierto.
El hombre vive en libertad. La libertad necesita inseguridad e incertidumbre.
A lo largo de un centenar de cortos capítulos, el doctor Carlson presenta una serie de estrategias simples para controlar el pesimismo y evitar que los sinsabores que la vida trae consigo nos amarguen la existencia. Nos muestra que la vida no tiene por qué ser una emergencia continua; puede ser un fluir armonioso donde la felicidad es posible a pesar de todo.
Las claves para conocerse a uno mismo y alcanzar el camino de la felicidad pura. Amor y trabajo interior: estas son las claves para alcanzar la felicidad. Según el Dalai Lama, todos estamos en condiciones de lograrlo, pero conlleva un proceso que el Premio Nobel de la Paz nos indica mediante ejemplos, consejos y anécdotas. Ante todo, debemos abrir nuestra conciencia, liberarnos de prejuicios y rechazar las ideas falsas sobre nosotros mismos. Ese autoconocimiento debe canalizarse hacia lo que este líder espiritual denomina «iluminación altruista». Desde la meditación y el autoconocimiento, la presente obra sostiene que todos podemos contribuir a la instauración de la paz mundial.
«Soy el comienzo de una consciencia totalmente nueva.» Estas palabras de Osho ponen de manifiesto hasta qué punto él concibe su filosofía como una ruptura con las distintas tradiciones del pensamiento occidental y oriental. Es el mismo espíritu con el que aborda la sexualidad: en primer lugar, presentándola no como un obstáculo para la elevación espiritual e incluso la iluminación sino, al contrario, como un regalo, expresión de unas energías biológicas y puerta al autoconocimiento; en segundo lugar, como realización del amor, elemento central de la existencia. El sexo es uno de los aspectos constitutivos del nuevo tipo de santo, Zorba el Buda, fusión inseparable de lo terreno y lo sublime. A partir de estos principios, Osho responde a las distintas cuestiones que plantea la sexualidad, desde la eyaculación precoz hasta el orgasmo, desde los celos hasta la diferencia entre sexos. La visión del sexo de Osho es, desde luego, enormemente crítica respecto a lo que enseñan muchas religiones, que la calificarían de pecaminosa, e incluso la moral dominante. Pero justamente es su audacia, junto a la alta calidad espiritual de su reflexión, lo que hace tan atractivo su pensamiento.