Eliza quiere escribir poesía. Ann sueña con convertirse en cocinera. Sus caminos no deberían haberse cruzado, pero juntas crearán el libro de cocina que revolucionará el siglo XIX.
Inglaterra, 1837. El Londres victoriano está en pleno cambio y a las cocinas de todos sus hogares empiezan a llegar especias, frutas y alimentos exóticos, pero las damas inglesas los han puesto en manos de cocineras y chefs extranjeros. Allí vive la señorita Elizabeth Acton, cuya mayor ilusión es publicar su segundo poemario en una prestigiosa editorial. En lugar de un nuevo contrato, recibe de su editor la extravagante sugerencia de escribir un libro de recetas, algo que ella se niega siquiera a considerar. Sin embargo, cuando su padre se ve obligado a huir del país acosado por las deudas y su familia se ve desprestigiada y sin un céntimo, Eliza reconsidera su decisión: junto con Ann Kirby, una joven de familia humilde, se pondrán manos a la obra y, a pesar de la diferencia de clases, darán forma a un libro de cocina que pasará a la historia.
Holly Miller quiere que el próximo verano sea inolvidable. Es una chica responsable y trabajadora, pero pronto habrá un gran cambio en su vida y quiere sentir que ha aprovechado al máximo la etapa que está a punto de cerrar. No desea mirar atrás y arrepentirse de lo que ha dejado de hacer. Así que Holly tiene un plan y solo necesita a los Lions.
Jack Marchisio solo quiere largarse sin mirar atrás. Su vida es un desastre desde hace tres años, el tiempo exacto que lleva cargando con problemas que ni siquiera son suyos, pero ya falta muy poco para alejarse de todo y no piensa renunciar a su brillante futuro por nada ni por nadie. Jack es el rey de los Lions. Todos lo saben y lo respetan.
Un trato. Dos condiciones. Y el mundo de Jack y Holly se pondrá patas arriba.
Da igual las veces que Jack se haya repetido que es un error fijarse en esa chica rara que siempre tiene la cabeza metida en un libro, porque no puede dejar de pensar en ella. No importa que Holly se diga una y otra vez que no puede haber sentimientos con el arrogante y estúpido quarterback, porque él está marcando la diferencia.
Dos fuertes temperamentos, dos polos opuestos, sueños por cumplir, barreras que tumbar y un amor indomable y extraordinario con la fuerza de un millón de fuegos artificiales.
A finales de la década de los sesenta, el protagonista, un niño de ocho años, se va a San Sebastián a vivir con sus tíos. Allí es testigo de cómo transcurren los días en la familia y el barrio: su tío Vicente, de carácter débil, reparte su vida entre la fábrica y la taberna, y es su tía Maripuy, mujer de fuerte personalidad pero sometida a las convenciones sociales y religiosas de la época, quien en realidad gobierna la familia; su prima Mari Nieves vive obsesionada por los chicos, y el hosco y taciturno primo Julen es adoctrinado por el cura de la parroquia para acabar enrolado en una incipiente ETA.