Fernando, joven editor hijo de un republicano represaliado, decide huir de una España abatida por la Guerra Civil junto a sus amigos Catalina y Eulogio. Los tres son esclavos de los secretos que los acompañan y que los empujan sin remedio a vivir lejos de los suyos.
Una historia absorbente que nos habla sobre la culpa, la venganza, el peso de la conciencia y los fantasmas que nos persiguen y condicionan nuestras decisiones.
Sookie Stackhouse es una camarera de cócteles de poca monta en un pequeño pueblo de Luisiana, un lugar tranquilo donde casi nada pasa... excepto el tiempo. Es tranquila y tiende a ocuparse de sus propios asuntos, excepto cuando se trata de su "tara". Y es que no es fácil tener poderes telepáticos y enterarse de todos los secretos que la gente esconde.
Por eso, cuando Bill Compton entra por primera vez en el bar en el que trabaja, Sookie no puede dejar de mirarlo. Es alto, moreno, guapo... y ella no puede escuchar una sola palabra de lo que está pensando. Pero Bill tiene su propia tara: es un vampiro, uno con mala reputación. Y cuando una serie de asesinatos golpea su ciudad, Sookie comienza a preguntarse si tener un vampiro por novio es una buena idea...
En muy poco tiempo, Sookie ha tenido que enfrentarse al peligro de la mano de vampiros, cambiaformas y otras criaturas míticas. Y sin embargo, lo que más le preocupa es la repentina desaparición de su novio: Bill se ha marchado sin razón aparente a Jackson, Misisipi, pero ya estaba distante de antes...
Animada por Eric, el siniestro (pero muy atractivo) jefe de Bill, Sookie decide ir en su busca. Y para ello tendrá que mezclarse con mundo sobrenatural en El Club de los Muertos, una secreta y elitista sociedad vampírica. Sin embargo, cuando finalmente encuentra a Bill, tambien descubre su traición. Y ahora no está segura de si quiere salvarlo... o comenzar a afilar algunas estacas.