Los primeros pasos de Julio Cortázar en el ámbito de la novela no fueron sencillos. Por voluntad propia, su debut novelesco, Divertimento (1949), nunca fue publicado en vida, y el manuscrito de El examen (1950), del que inicialmente formaba parte Diario de Andrés Fava, fue rechazado por el sector editorial. No sería hasta 1960, con Los premios, que una novela de Cortázar vería la luz y anticiparía los temas y el estilo inherente al autor argentino, culminados en Rayuela. Así, mucho encontramos del celebérrimo Club de la Serpiente en el grupo de amigos Vive como Puedas. Y en las largas digresiones sobre arte, literatura y política bajo la lluvia de la triste Buenos Aires. Y en el viaje, en crucero o a pie, eterno motivo cortazariano de la ilusión de un corte con una vida que quiere dejarse atrás.
Entre la narrativa detectivesca, la novela «de carretera», el relato biográfico y la crónica, Los detectives salvajes está considerada por la crítica y el público de todo el mundo como una de las mejores y más originales ficciones escritas en las últimas décadas. Uno de los mejores libros en español de los últimos 25 años según Babelia. «Todo lo que comienza como comedia indefectiblemente acaba como misterio.» Dos jóvenes poetas latinoamericanos, Arturo Belano y Ulises Lima, emprenden una aventura que transcurrirá durante varias décadas y cruzará distintos países. Símbolo de la rebeldía y la necesidad de ruptura con la realidad establecida, sus vidas representan los anhelos de toda una generación. La búsqueda en 1975 de la misteriosa escritora mexicana Cesárea Tinajero, desaparecida y olvidada en los años posteriores a la revolución, sirve de inicio a un viaje sin descanso marcado por el amor, la muerte, el deseo de libertad, el humor y la literatura.
Florentino Ariza? no había dejado de pensar en ella un solo instante después de que Fermina Daza lo rechazó sin apelación después de unos amores largos y contrariados, y habían transcurrido desde entonces cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días. Ambientada entre 1880 y los años treinta en una ciudad portuaria innombrada pero que se ha identificado con la legendaria Cartagena colombiana, donde Gabriel García Márquez escribiera sus primeros textos, la apasionada historia que aquí se cuenta está entre las más recordadas de la literatura contemporánea. En una sociedad enfrentada entre el convencionalismo y la vanguardia, la costumbre y el progreso científico, el romance de Florentino Ariza y Fermina Daza está destinado a permanecer en la memoria de sus lectores en un tiempo idílico.