Pensilvania, 1979. Llega un extraño a una gasolinera para repostar. Conduce un Buick modelo 1954 pero en perfecto estado. El conductor va al baño y nunca reaparece. La policía se hace cargo del coche, que ahora no funciona, y lo guarda en una nave detrás de la comisaría. Y aquí empieza una historia escalofriante, la historia de un coche perverso y malicioso, con vida propia.
Net Dickstein, uno de los mejores agentes secretos israelíes, tiene una misión crucial: hacer desaparecer el barco que transporta el uranio que Egipto necesita para poseer la bomba atómica. Ciertamente una misión casi imposible, ya que egipcios y palestinos no están dispuestos a contemplar pasivamente cómo se esfuma su gran baza para inclinar a su favor el conflicto de Oriente Medio...
Charlie es una niña rubia, de ojos azules, educada y cariñosa. Pero también es piroquinética. Sí, puede encender fuego a distancia, desde inofensivas fogatas hasta hogueras voraces. Y si posee estas capacidades a los siete años, horroriza pensar en sus poderes destructores cuando sea adulta. Aunque, la verdad, tiene pocas probabilidades de llegar a la edad adulta. Porque el servicio secreto norteamericano encargado de realizar investigaciones científicas y paracientíficas para su aplicación militar ha decidido estudiar a Charlie y luego eliminarla, tal como estudió y eliminó a sus padres después de haberlos utilizado en sus experimentos...
El oscuro protagonista de esta novela es un automóvil marca Plymouth de 1958 llamado Christine, un superviviente de un tiempo en que la gasolina era barata y el rock and roll marcaba el ritmo de la época.
Arnie Cunningham está dispuesto a conseguir el Plymouth del 58 a cualquier precio. Y lo consigue. Pero mientras trabaja en la ardua tarea de restaurarlo, el coche da muestras de una terrible vida propia.
¿O son solo imaginaciones? Dennis sigue creyéndolo así, pero la gente muere en las oscuras calles y avenidas de Libertyville. Y llega un momento en que Dennis ya no puede negar la aterradora verdad.
Christine está viva.
El escalofriante caso de una joven de apariencia insignificante que se transformó en un ser de poderes anormales, sembrando el terror en la ciudad. Con pulso mágico para mantener la tensión a lo largo de todo el libro, King narra la atormentada adolescencia de Carrie, y nos envuelve en una atmósfera sobrecogedora cuando la muchacha realiza una serie de descubrimientos hasta llegar al terrible momento de la venganza.
Esta obra es la brillante conclusión a la trilogía iniciada con Dune, la Casa Atreides y seguida en Dune, la Casa Harkonnen, y un valioso complemento al emocionante universo del inmortal Dune de Frank Herbert.
La zona muerta es una de las mejores y más espeluznantes obras de Stephen King.
A John Smith le horrorizó descubrir que había pasado más de cuatro años en coma. Pero le horrorizó aún más descubrir que podía conocer las cosas por anticipado. Él sabía que aquel hombre perverso iba a convertirse en presidente de Estados Unidos e iba a destruir el mundo. Y por eso tenía que matarlo...
Stephen King sorprende y aterroriza una vez más al lector con su magistral don para destapar y exhibir la mitad más oscura del ser humano.
Cuando Thad Beaumont en pleno bloqueo creativo, después de que su novela Las súbitas bailarinas optara al Premio Nacional de Literatura y lo perdiera, decidió seguir los consejos de su mujer y publicar una serie de thrillers retorcidos y sangrientos bajo el pseudónimo de George Stark, no pensó, ni por asomo, que le sería tan difícil «deshacerse» de ese otro yo que, no se explicaba cómo, había dejado de ser ficticio.
Cuando el comisario Alan Pangborn aparece en su casa acusándole de un brutal asesinato, Thad trata de afirmar su inocencia, de asegurar que nada tiene que ver con todos esos monstruosos asesinatos cometidos tan cerca de su casa, ni con la retorcida mente que protagoniza sus novelas policíacas, ni con las llamadas de aquella voz que, obscena y susurrante, le pide al teléfono que se rinda. Pero, ¿cómo explicar que sus huellas ensangrentadas han aparecido por todas partes en la escena del crimen?
«Feliz aniversario, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte.» Así comienza el anónimo que recibe el psicoanalista Frederick Starks, y que le obliga a emplear toda su astucia y rapidez para, en quince días, averiguar quién es el autor de esa amenazadora misiva que promete hacerle la vida imposible. De no conseguir su objetivo, deberá elegir entre suicidarse o ser testigo de cómo, uno tras otro, sus familiares y conocidos mueren por obra de un psicópata decidido a llevar hasta el final su sed de venganza. Dando un inesperado giro a la relación entre médico y paciente, John Katzenbach nos ofrece una novela emblemática del mejor suspense psicológico.