Adiós, muñeca (1940), considerada por muchos la mejor obra de Raymond Chandier, es su segunda novela. El detective Philip Marlowe emprende la búsqueda apasionada de una cantante pelirroja, se ve envuelto en la escena de un crimen y debe desenredar un turbio asunto de deudas de juego. No tardará en descubrir que una costumbre ha arraigado en Los Ángeles: disparar primero y preguntar después. Esta edición reúne también los tres relatos pulp, publicados en las revistas Black Masky Dime Detective, que Chandier canibalizó para escribir la novela: «El hombre que amaba a los perros» (1936), «Busquen a la chica» (1937) y «El jade del mandarín» (1937).
Esta es la historia de una niña que creció en una época y un lugar en los que el alma estaba subyugada al Estado, la belleza inspiraba desconfianza y el amor podía ser castigado con la muerte. De cómo acabó en un campo de trabajo donde se la destinó a la recolección de algodón y de su relación con una compañera de su misma edad, con quien desafió en secreto todas las normas de la moral revolucionaria. Es la historia de una caída y una reden ción, y un viaje de pasión, peligro, suerte y traición. Es, en definitiva, un retrato esclarccedor de la China de Mao y de una mujer que vivió para contarlo
En este ensayo Russell parte de la idea de que la educación que deseamos para nuestros hijos depende de nuestros ideales acerca del ser humano. Ataca así el sistema educativo de la época, en manos de la Iglesia o del Estado, a los que acusa de crear «rebaños» formando en el conformismo, el autoritarismo y el nacionalismo. Russell busca educar personalidades libres y sensibles, cultivadas en la curiosidad, la confianza en el esfuerzo y e! sentido de aventura. Él y su mujer Dora crearon una escuela en Beacon Hill en donde intentaron llevar a la práctica sus ideales educativos. El valor actual de estos ensayos reside cn lo pausado y racional de su análisis, en la claridad de sus propuestas y la amenidad de su lectura: «Cuanto he de decir -escribe Russell- no es sino el resultado de mis preocupaciones con respecto a mis hijos; no hay, pues, en ello nada de remoto ni teórico, y espero que ayude a aclarar las ideas de otros padres en situación análoga a la mía, bien sea para compartir o para rechazar mis opiniones.»
Un libro en el que el propio Russell consigue lo que quiso para los niños: despertar la curiosidad y la reflexión conviniendo su discurso en una entretenida aventura.
Eso es lo que la joven Sky descubre cuando su camino se cruza con el de Dean Holder, un chico conflictivo que tiene la irritante habilidad de despertarle emociones que ni siquiera comprende. Es capaz de aterrorizarla, y al mismo tiempo cautivarla, con una simple mirada o un roce apenas perceptible. Sky comienza a darse cuenta de que Dean atesora una importante pieza de su pasado; un pasado oculto, turbulento y borroso. Pero él no es consciente de que tiene la clave para desvelar un secreto que les unirá de un modo que jamás habrían imaginado.
Hopeless es una novela que te dejará sin aliento; extasiado en el recuerdo de tu primer amor.
uHopeless ha sentado un precedente. Tiene el mejor primer beso de la historia. El mejor protagonista masculino. El mejor giro argumental. La mejor escena de la primera vez. Y el mejor último capítulo. Podría decirse que este libro ha marcado un antes y un después.»
LAS EMOCIONES Y LOS SENTIMIENTOS están entre los grandes dones de Dios. En equilibrio, son maravillosos. Sin embargo, cuando una emoción toma el control, se pierde.
De su vasta experiencia ayudando a personas en todas las situaciones y etapas de la vida, el confiable consejero Norm Wright le muestra cómo vencer al tomar las riendas de sus emociones: Transformar el estrés en acciones positivas. Romper patrones de preocupación y ansiedad. Evitar el mal uso de la ira destructiva. Aliviar la depresión. Ayudar a alguien que tenga luchas emocionales.
Transcurre una apacible tarde de verano en Wentworth, Ohio. Como es habitual, en la soleada calle Poplar todo es normal: el chico de los periódicos los reparte en bicicleta, los niños juegan en las aceras, las barbacoas se preparan en los jardines y patios. Lo único extraño es la furgoneta roja que hay aparcada en una esquina. El misterioso vehículo no tardará en ponerse en marcha... y con él se desencadenará una atroz matanza. Cuando la noche caiga, los supervivientes del vecindario se encontrarán e n un mundo pavoroso donde cualquier cosa es posible, en particuIar la macabra posesión de las mentes y de los cuerpos.