La inteligencia es un destello fugaz en la larga noche de la historia cósmica. Que pueblen la tierra no una sino dos especies inteligentes al mismo tiempo pone en cuestión cualquier cálculo de probabilidades. El hecho de que esas dos especies, tan distintas como complementarias, forjen una alianza que a su vez enciende una civilización desafía toda lógica.
Los inicios de la alianza entre las hormigas y los dinosaurios fueron humildes, pero de ella surgieron la escritura, las matemáticas, los ordenadores e incluso los viajes espaciales. Una verdadera era de las maravillas que, sin embargo, hará pagar un alto precio a la biosfera de la Tierra y a quienes dependen de ella.
En Sostener el cielo, Cixin Liu nos lleva a través del tiempo y del espacio. De una comunidad rural en las montañas, donde unos estudiantes tienen que recurrir a la física para prevenir una invasión alienígena, a las minas de carbón de la región septentrional de China, en las que una nueva tecnología podría llegar a salvar vidas o a desatar un incendio que arderá durante siglos. De una época muy parecida a la nuestra, en la que ordenadores de supercuerdas predicen todos nuestros movimientos, a dentro de diez mil años, cuando la humanidad al fin haya conseguido empezar de cero. Y también hasta el mismísimo final del universo.
Perdido, 1928. El clan Caskey se desmorona con la cruenta guerra personal entre Mary-Love y Elinor. En los recovecos del caserón donde viven Elinor y Oscar se esconden crisis conyugales y existenciales con repercusiones que desafían la imaginación, mientras los peores recuerdos, aquellos que uno se esfuerza por mantener ocultos, acechan para tejer sus mortíferas redes y salir a flote.
Comienza una nueva era para el clan Caskey: la persistencia y el trabajo duro de Elinor en Perdido por fin parecen dar sus frutos. Su control arraiga en los hogares de un pueblo que en el pasado desconfió de sus intenciones. Sus enemigos, poderosos antaño, decrecen en número y pierden fuerza. El conflicto armado en Europa trae sangre nueva a Perdido. En las tierras de los Caskey, los hombres van y vienen como marionetas. No saben que sus vidas penden de un hilo.
La revolución está en el aire
1792. Un gobierno despótico está decidido a convertir Inglaterra en un poderoso imperio comercial. Y, desde el otro lado del mar, suenan tambores de guerra mientras Napoleón Bonaparte comienza su ascenso al poder y prepara un violento plan para convertirse en emperador del mundo.
Kingsbridge se asoma al abismo
Los nuevos avances industriales se imponen de manera implacable, sacudiendo las vidas de los trabajadores de las prósperas fábricas textiles de Kingsbridge. Las máquinas abren un mundo de oportunidades ligado, sin embargo, a la crueldad más despiadada.
Madrid, 1999. Desde que las protagonistas de Siete agujas de coser se reunieron por primera vez en El Cuarto de Costura, sus vidas han cambiado mucho. Algunas han cumplido sueños que creían imposibles de alcanzar y otras han logrado deshacerse de aquello que no les hacía libres ni felices. Sin embargo, ante la llegada de un nuevo curso, el pasado vuelve con fuerza para sacudir los cimientos de todo lo que han conseguido y para mostrarles que, aunque sigan el patrón al dedillo, cada día es una oportunidad para cambiar.
Una vez más, será en la amistad entre mujeres donde encuentren las respuestas para enfrentarse a los secretos, a la maternidad y al amor inesperado...
En cada una de ellas podemos ver un reflejo de nosotras mismas. Al fin y al cabo, es en ese hilo invisible que nos une donde se encuentra la clave de la costura y de la vida: lo importante no es la primera ni la última puntada, sino el resultado de todas.