En un pequeño y céntrico barrio de la ciudad hay cinco mujeres que compran flores. Al principio ninguna lo hace para sí misma: una las compra para su amor secreto, otra para su despacho, la tercera para pintarlas, otra para sus clientas y la última para un muerto. La última soy yo y ésta es mi historia.
Después del fallecimiento de su pareja, Marina se da cuenta de que está totalmente perdida: había ocupado el asiento del copiloto durante demasiado tiempo. Buscando empezar de cero acepta un trabajo provisional en una curiosa floristería llamada El Jardín del Ángel. Allí conocerá a otras mujeres muy diferentes entre sí, pero que, como ella, se encuentran en una encrucijada vital con respecto a su trabajo, sus amantes, sus deseos o su familia. De la relación entre ellas y Olivia, la excéntrica y sabia dueña del local, surgirá una estrecha amistad de la que dependerá el nuevo rumbo que tomarán sus vidas.
Adictiva, divertida, romántica, honesta, Mujeres que compran flores es una emocionante historia de amistad, una aventura cotidiana en busca de la independencia femenina, un épico viaje al centro de los sueños de la mujer contemporánea.
Una historia romántica donde el amor puede con todo... incluso con los prejuicios.
Elizabeth Ridgeway es una mujer de extraordinaria belleza, capaz de encender de inmediato el deseo de los hombres. Sin embargo, Nathan, su marido, apenas se fija en ella.
Rafael Santana, hijo de una rica familia de Texas, es atractivo y arrogante. De niño fue secuestrado por comanches y educado como un guerrero, algo que sus modales aristocráticos no logran ocultar. Elizabeth y Rafael tenían una idea equivocada el uno del otro.
Una novela de intriga histórica, con la construcción del acueducto de Segovia como telón de fondo, que nos permite conocer la Hispania romana del siglo I.
Lucio, retirado en Roma, recibe el encargo de viajar a Segovia para continuar con la construcción del acueducto tras el asesinato de su maestro Arístides, quien se encargaba de ello, y de paso averiguar quien acabó con su vida. Lucio emprenderá así una aventura en los confines del Imperio, pero no solo para culminar una de las obras maestras de la arquitectura de todos los tiempos, sino también para tratar de hallar los asesinos del maestro.
Para ello tendrá que enfrentarse al poder político y económico, a los fanatismos y la pobreza de los sometidos. Y también encontrará una mujer diferente de todas las demás: una docta mujer albina. Intentará hacer justicia en un mundo convulso, lleno de contrastes y peligros, y aprenderá, en carne propia, a responder una cuestión fundamental que le planteó su maestro:
«Más que preguntarte quién eres, procura contestar a la pregunta: ¿Qué es lo que soy capaz de hacer?»
Los arcos del agua, ambientada en la Hispania del siglo I, es una historia trepidante y conmovedora que va mucho más allá del thriller histórico para ofrecer una lección de vida, un canto a los valores éticos de la cultura clásica, un legado del pasado actualizado en una novela que no se parece a ninguna otra.