¿Qué distingue a los grandes líderes de los que son solo buenos?
Según Daniel Goleman, no es el cociente intelectual o las aptitudes técnicas, sino la inteligencia emocional, cinco habilidades que permiten a los mejores líderes maximizar su rendimiento y el de sus seguidores: conciencia de uno mismo, autogestión , motivación, empatía y habilidad social. Y todos podemos mejorar esas aptitudes por medio de la persistencia, la práctica y las valoraciones de colegas o formadores.
Muchos directivos suponen de forma equivocada que el estilo de liderazgo es consecuencia de la personalidad y no una elección estratégica. Hay seis estilos de liderazgo básicos y cada uno de ellos deriva de diferentes competencias de la inteligencia emocional. Cuantos más estilos domine un líder, mejor. Poder elegir entre los estilos autoritario, afiliativo, coercitivo, pionero, democrático y formativo cuando lo requieran las circunstancias genera el mejor clima en una organización y optimiza el negocio.
Una elección que se convierte en sacrificio. Un sacrificio que se convierte en perdida. Una perdida que se convierte en carga. Una carga que se convierte en batalla.
Una sola elección puede destruirte.
Con la oleada de disturbios en las distintas facciones, el día de la iniciación de Tris debería haber sido una celebración de la facción elegida. En cambio, terminó con un gran problema.
El conflicto entre las facciones se intensifica y las ideologías se enfrentan. En tiempos de guerra, se eligen líderes, los secretos afloran y cada decisión tiene mayores consecuencias.
La autora de Brújula para navegantes emocionales nos alienta a sacar provecho de nuestra capacidad innata para amar y para transformar, a encontrar los cauces donde nuestra creatividad y nuestra energía fluyan a través de las trampas y los dones que nos acechan a diario.
Nacemos inocentes. Sin emociones mezcladas, sin dudas, sin miedos, sin mentiras. Llegamos para descubrir, luminosos y coherentes. Vulnerables pero abiertos al mundo, animados por una curiosidad rotunda y radical, dotados de la pasión por vivir. Es entonces cuando comienza la búsqueda del sentido en una realidad diaria de luces y de sombras donde nos asaltan el amor, el miedo, la tristeza o la tentación. Cómo nos enfrentemos a estas etapas cruciales, desde la inocencia o desde la rigidez, determinará el tejido de nuestra existencia, de cada emoción, de cada gesto, de cada pensamiento.
Travis Maddox aprendió dos cosas de su madre antes de que muriera: Ama con fuerza. Lucha todavía con más fuerza. En Inevitable desastre la vida de Travis es una espiral de mujeres, apuestas y violencia. Y, justo cuando se considera invencible, Abby Abernathy consigue derrotarlo. Pero toda historia tiene dos caras. En Maravilloso desastre, Abby tenía mucho que decir. Ahora ha llegado el momento de conocer la historia a través de los ojos de Travis. Por primera vez en su vida está abrumado por una chica. Es valiente, inteligente y guapa, pero él sabe que esconde algo. Al principio lo único que quiere es llevarla a la cama pero ella le deja claro que solo va a ser su amiga. Este arreglo no funciona porque cuanto más tiempo pasan juntos más le gusta. Abby es inocente y está herido, y Travis teme enamorarse de ella porque es diferente a las demás. Así que decide luchar.
Inés Suárez es una joven y humilde costurera extremeña que se embarca hacia el Nuevo Mundo para buscar a su marido, extraviado con sus sueños de gloria al otro lado del Atlántico. Anhela también una vida de aventuras, vetada a las mujeres en la pacata sociedad del siglo XVI. En América, Inés no encuentra a su marido, pero sí un amor apasionado: Pedro de Valdivia, maestre de campo de Francisco Pizarro, junto a quien Inés se enfrenta a los riesgos y las incertidumbres de la conquista y la fundación del reino de Chile.
En esta novela épica el aliento del amor concede una tregua a la rudeza, la violencia y la crueldad de un momento histórico inolvidable. A través de la pluma de Isabel Allende se confirma que la realidad puede ser tan sorprendente o más que la mejor ficción, e igualmente cautivadora.
En 2007, cuando el valor de las propiedades de bienes raíces disminuyó o fueron embargadas por incumplimiento del pago de la hipoteca, millones de propietarios comprobaron con dolor la veracidad de lo afirmado por Robert T. Kiyosaki en su bestseller Padre rico, padre pobre: que una casa no siempre es un activo.
Hoy todos somos conscientes de que las casas pueden ser un pasivo. Hoy todos sabemos que el valor de nuestro hogar puede aumentar o disminuir. Hoy todos sabemos que podemos perder dinero invirtiendo en la bolsa de valores. Hoy todos sabemos que nuestro dinero puede perder valor y nuestros ahorros esfumarse.
Por todo esto, hoy tu cociente intelectual financiero es más importante que nunca. En un mundo inestable, tu mayor bien es tu inteligencia financiera.