Cuando la abuela que lo crio muere, Davy Ross, un solitario chico de trece años, debe mudarse a Manhattan para vivir con su madre, de la que está distanciado.
Entre sermones sobre su abnegación y visitas incómodas a su distante padre, el único consuelo de Davy es su querido perro salchicha, Fred.
Las cosas empiezan a mejorar cuando él y un chico del colegio se hacen amigos. Pero cuando su relación da un giro inesperado, Davy lucha por entender lo que ha pasado y lo que puede significar.
'Escúchanos, Señor, desde el cielo, tu morada. Como antaño, en vano nos afanamos toda la noche…', así comienza una antigua oración de los pescadores de la isla de Man, y sus palabras resuenan como un eco a lo largo de las seis narraciones que constituyen este volumen. 'Por el canal de Panamá', lleno de alusiones a la Rima del anciano marinero de Coleridge, narra la lucha contra el naufragio moral del protagonista. Italia le inspiró 'El extraño consuelo que brinda la profesión', 'Elefanta y Coliseo' y 'El estado actual de Pompeya', que describen las andanzas de escritores por las ruinas de Roma y Pompeya. 'El barco más audaz' y 'Ginebra y vara de oro silvestre' complementan de modo inmejorable un libro concebido como 'un todo orgánico', según expresión del propio Lowry, no sólo por su común origen autobiográfico, sino por la aparición de muchos temas caros al autor y del personaje de Sigbjorn Wilderness, su atormentado alter ego.
Hay amores que son de otro mundo… y la luna siempre nos abraza. Dulcinea nos regala una nueva, profunda y fantástica bilogía que inspirará de nuevo a todos sus lectores.
Una maravillosa edición especial que incluye las dos novelas de la serie Luna, Suenas a blues bajo la luna llena y Si la luna nos viera tocaría nuestra canción.