Tras el reinado déspota y caótico de su padre, el joven Tutankhamón trata de poner orden en un país dividido. El faraón es apenas un adolescente y la despiadada lucha por el poder le ha sumido en la más absoluta soledad, pero todo cambia cuando aparece en su vida un humilde pescador llamado Nehebkau, que posee el increíble don de atraer a las cobras y encantarlas con su sola presencia. Será así como comience la profunda amistad que marcará la vida de ambos y será el hilo conductor de esta historia que nos transporta a una época fascinante.
Con el rigor y el ritmo propios de un gran maestro de la novela histórica, Antonio Cabanas nos sumerge en el convulso Egipto del siglo XIV a. C. Figuras como Akhenatón, Horemheb o la poderosa Nefertiti desfilan por las páginas de esta obra que también nos descubre las intrigas fraguadas a la sombra del faraón, los secretos guardados en las tumbas, cómo era la vida de quienes las construían y el alcance de las maldiciones de los dioses.
Samuel Sooleymon es un adolescente de Sudán del Sur con un gran amor por el baloncesto, un salto prodigioso y la velocidad del rayo. Un torneo de exhibición por Estados Unidos puede convertirse en su gran oportunidad, pero sus condiciones naturales necesitan trabajo y Sooley pronto se da cuenta de que le queda un largo camino por recorrer.
Sin embargo, él cuenta con algo que ninguno de sus compañeros posee: una feroz determinación por triunfar y así ayudar a su familia a escapar de la guerra que asola su país. Y para ello necesitará hacer lo que ningún otro jugador ha logrado: convertirse en una leyenda en solo doce meses.
Mientras la sociedad terrestre rechaza a los robots humanoides, los Mundos Exteriores, antiguas colonias de la Tierra, han basado su economía en el trabajo de los robots, desarrollando así una sociedad altamente tecnológica, mucho más que la terrestre, en la que los individuos no soportan la presencia de sus congeneres: todos los contactos sociales se producen por medio de proyecciones holográficas. Por eso, el detective Baley no sabe por dónde empezar cuando le envían a Solaria a resolver el primer asesinato que se produce en doscientos años, pues todo parece apuntar, paradójicamente, a que ha sido cometido por un robot.