Orar por un cambio en nuestras esposas es invitar a Dios para que también haga grandes cosas en nuestra vida. Caballeros, ¿Qué desean para sus matrimonios? Amas a tu esposa, y más que ninguna otra cosa deseas verla feliz, próspera y creciendo a tu lado. Y no hay mejor manera de amarla que orar por ella.
Nuestra mente es mucho más maleable de lo que pensamos. Aunque nos resulte sorprendente, conservamos durante toda la vida la misma capacidad de aprender que teníamos cuando éramos niños. Lo que sí perdemos con el paso del tiempo es la necesidad y la motivación para aprender, de modo que vamos construyendo sentencias sobre lo que no podemos ser: el que está convencido de que las matemáticas no son lo suyo, la que siente que no nació para la música, la que cree que no puede manejar su enfado y el que no puede superar sus miedos. Demoler estas creencias es el punto de partida para mejorar cualquier cosa, en cualquier momento de la vida.
Esta es la buena noticia: se pueden cambiar ideas y sentimientos, aun aquellos que están profundamente arraigados. La mala noticia es que para transformarlos no basta con proponérselo. Así como concluimos a la velocidad de un rayo si una persona nos parece confiable, inteligente o divertida, también los juicios sobre nosotros mismos son precipitados e imprecisos. Ese es el hábito que tenemos que aprender: el de hablar con uno mismo.
Por suerte, la mala noticia no es tan mala. Disponemos de una herramienta simple y potente: las buenas conversaciones. Mezclando neurociencia, historias de vida y mucho humor, este libro explica cómo y por qué estas buenas conversaciones mejoran la toma de decisiones, las ideas, la memoria y la vida emocional y, así, pueden cambiar tu vida.
El poder de confiar en ti te invita a convertirte en tu propio coach y a ser tu propio guía con pautas y ejercicios para que aprendas a sentirte bien y a hacer realidad tus verdaderos deseos y aspiraciones. Porque para Curro Cañete la felicidad no es solo un destino, sino también el camino que todos y todas debemos transitar con la ayuda del poder de confiar en nosotros mismos.
«¿Te acuerdas de todas las veces que te hablaste mal a ti mismo? ¿De esos miedos que tantas veces te han asustado? ¿De todo lo que has dejado de hacer por miedo al qué dirán? ¿De cuánto has sufrido por pensar que habías hecho algo malo, por mendigar amor o porque otros no te valoraban o aprobaban? ¿De cuando dejabas de ser tú, perjudicándote, para intentar agradar a otros? ¡Basta! ¡Deja todo eso atrás! ¡Ahora! ¡No hay tiempo que perder!»