Renacida es el primer volumen de los diarios de Susan Sontag, editado por su hijo David Rieff.
Ensayista, novelista, Premio de la Paz de los libreros alemanes, Premio Príncipe de Asturias de las letras, Susan Sontag fue una de las intelectuales más implacables e inconformistas del siglo XX. Renacida es el primer volumen de sus diarios personales, editados por su hijo David Rieff.
"Afirmar que estos diarios son reveladores es un drástico eufemismo. Uno de los principales dilemas en mi decisión de publicarlos ha sido que, al menos en la última etapa de su vida, mi madre no fue en ningún sentido una persona proclive a la confidencia. En particular evitaba hasta donde le era posible, sin negarla, toda referencia a su homosexualidad o todo reconocimiento de su propia ambición. Así que mi decisión sin duda viola su intimidad. No hay otra manera de describirlo con imparcialidad. [...] El criterio de selección fue determinado en parte por mi impresión de que la crudeza y el retrato sin retoques que estos materiales presentan de una Susan Sontag joven, que de modo consciente y con determinación acometió la creación de una identidad que deseaba, era el aspecto más fascinante de los diarios.
«Mi libro preferido, y el primero que escribí.»
Gabriel García Márquez
Con este libro, Gabriel García Márquez se descubrió a sí mismo como un narrador. Sin embargo, la intención primera era escribir un reportaje sobre un hombre, Luis Alejandro Velasco, que estuvo diez días a la deriva en una balsa mecida por el mar Caribe. El futuro Nobel de Literatura y entonces joven reportero que era García Márquez escuchó el relato de los hechos de boca de su protagonista y los transformó, tal vez sin pretenderlo, en un prodigioso ejercicio literario, una narración escueta y vigorosa donde late el pulso de un gran escritor. La publicación por entregas del reportaje en El Espectador de Bogotá supuso un alboroto político considerable -se revelaba la existencia de contrabando ilegal en un buque de la Armada colombiana, lo que costó la vida de siete marineros y el naufragio, más afortunado, de Velasco- y el exilio para su autor.
Reinventa tu cuerpo, resucita tu alma demuestra que, a pesar de su apariencia física, el cuerpo es producto de la conciencia y como tal debemos entenderlo y decidir qué hacemos con él. El poder de esa conciencia se extiende más allá de lo físico. Somos conciencia en movimiento. El alma es nuestro cuerpo espiritual y debemos volver a conectarnos con ella. Mientras reinventamos nuestro cuerpo, el alma también debe ser resucitada en asociación con él.