Will Smith, un niño inseguro criado en el tenso Oeste de Filadelfia, se convirtió primero en una de las mayores estrellas del rap de su era y luego en una de las mayores estrellas de Hollywood de todos los tiempos, con una sucesión de éxitos de taquilla que muy probablemente no se interrumpirá nunca. Es una historia épica de transformación interior y de triunfo exterior; una historia que Will narra extraordinariamente bien. Y, sin embargo, eso es solo la mitad de la historia.
Will Smith pensaba, y con razón, que había ganado la lotería de la vida: no era solo que su propio éxito no tuviera parangón, sino que toda su familia, al completo, se hallaba en el pináculo del mundo del entretenimiento. Sin embargo, ellos no lo veían así: se sentían como los protagonistas del circo de Will, un trabajo que les ocupaba los siete días de la semana y que no habían solicitado.
Ha pasado un año desde que Eden Munro vio por última vez a su medio hermano confesémoslo, también su amor secreto? Tyler. Desde entonces no ha escatimado esfuerzos por olvidarlo y luchar contra ese amor prohibido. Pero cuando Tyler la invita a reunirse con él en New York durante el verano?su determinación flojea. Mucho.
«Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos».
Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una «ceguera blanca» que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio.
Ensayo sobre la ceguera es la ficción de un autor que nos alerta sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron». José Saramago traza en este libro una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos que estamos viviendo. En un mundo así, ¿cabrá alguna esperanza?
El lector conocerá una experiencia imaginativa única. En un punto donde se cruzan literatura y sabiduría, José Saramago nos obliga a parar, cerrar los ojos y ver. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, también, una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.
Durante las elecciones municipales de una ciudad sin nombre, la mayoría de sus habitantes decide individualmente ejercer su derecho al voto de una manera inesperada. El gobierno teme que ese gesto, capazde socavar los cimientos de una democracia degenerada, sea producto de una conjuta anarquista internacional o de grupos extremistas desconocidos. Las clocacas del poder se ponen en marcha: los culpables tiene que ser eliminados. Y si no se hallan, se inventan. Con esta obra Saramago lanza una llamada de alerta: «Puede suceder que un día tengamos que preguntarnos quién ha firmado esto por mí». Ese día podría ser hoy.
Cuando Emelie, de 25 años, es encontrada asesinada en su apartamento en el norte de Estocolmo -la misma semana en que su violento ex compañero y padre de su hijo sale de prisión en un permiso de fin de semana- la detective Vanessa Frank parece entrever que el culpable está claro.
Pero hay algo en el sospechoso que le da a Frank la impresión de que le falta algo. ¿Quién más podría atacar tan frenéticamente a la joven, un ataque que la dejó con más de veinte puñaladas en el estómago?
¿Podría el ataque estar relacionado con la creciente red digital de hombres que quieren castigar a las mujeres, los llamados "incels"? Estos célibes involuntarios viven en los rincones más oscuros de Internet y están unidos en su violenta misoginia. Cuando se presenta una sobreviviente de un ataque sexual, Vanessa Frank comienza a tirar del hilo y a vincular algunos ataques violentos e impactantes, descubriendo este grupo en la sombra.
Son perdedores confesos que quieren a toda costa la disponibilidad sexual de las mujeres y, sin embargo, al mismo tiempo, expresan disgusto por la promiscuidad. Se sienten maliciosamente con derecho a recibir sexo y atención de lo que perciben como el sexo más débil. Su agresión acumulada ha llevado a estos hombres solitarios y odiosos a una violencia extrema. En sus propias palabras, han armado la guerra de género.
¿Hay un líder o son simplemente varios grupos caóticos sin relación entre sí? La pregunta que Vanessa Frank debe hacerse es, ¿qué haces cuando el odio echa raíces? Si más de uno de ellos es capaz de asesinar, ¿podrían ser capaces de un tiroteo masivo organizado?