En 1915 una red de valerosas espías dejó un legado de gloria y sacrificio. Pero también de traición. Treinta años después, ha llegado la hora de la verdad.
1947. La joven americana Charlie St. Clair está embarazada, soltera y a punto de ser expulsada de su muy decente familia. Mientras su mundo se viene abajo, su única ilusión es la débil esperanza de que su amada prima Rose, que desapareció en la Francia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, siga viva.
1915. Un año después del estallido de la Gran Guerra, Eve Gardiner está deseando unirse a la lucha contra los alemanes, así que no duda un instante cuando es reclutada como espía de la organización clandestina conocida como «la red de Alice».
Uno de los principios fundamentales para crecer y desarrollar nuestra fuerza interior es la capacidad de mirarnos a nosotros mismos. De esta manera podemos saber qué pensamos, cómo funcionamos, en qué áreas nos va bien y en qué áreas nos va mal.
Esa capacidad de mirar hacia dentro nos conduce a un gran descubrimiento: en nuestro interior tenemos recursos extraordinarios y fortalezas que tal vez ya utilizamos en alguna situación de crisis. Están allí, solo tenemos que reconocerlos para volver a hacer uso de ellos.
Lectura esencial para todos aquellos comprometidos con el fomento de la buena gestión, así como para aumentar el rendimiento y la innovación empresarial.Daniel Goleman, psicólogo y periodista, ha dedicado más de dos décadas a investigar los avances científicos en busca de todo aquello que sea novedoso, importante y útil para nuestro desarrollo personal y profesional.Este nuevo libro, en la estela de El cerebro y la inteligencia emocional y Liderazgo, compila los artículos más buscados e innovadores de la Harvard Business Review y otras revistas de negocios.Este volumen refleja la evolución del pensamiento de Goleman sobre la inteligencia emocional, el seguimiento de las últimas investigaciones neurocientíficas sobre la dinámica de las relaciones y los datos más recientes sobre el impacto que tiene la inteligencia emocional en la línea de fondo de una organización empresarial. Este material, muy citado y de demostrada efectividad, se ha convertido en una lectura esencial para los dirigentes, coachs y educadores comprometidos con el fomento de la buena gestión, así como para aumentar el rendimiento y la innovación empresarial.
El autor de La conjura contra América desvía ahora su atención hacia la lucha crónica de un hombre contra la mortalidad. El destino del protagonista de la novela comienza con la primera y abrumadora confrontación con la muerte en las idílicas playas de sus veranos infantiles, pasando por los problemas familiares y los logros profesionales en su edad adulta, hasta llegar a su vejez, momento en el que se siente desgarrado al comprobar el deterioro de sus contemporáneos y el suyo propio. Creativo publicitario de éxito con una agencia de publicidad en Nueva York, el protagonista es padre de dos hijos de un primer matrimonio, que lo desprecian, y de una hija de un segundo matrimonio, que lo adora, además del amado hermano de un buen hombre cuyo bienestar físico despierta en él una amarga envidia y el solitario ex marido de tres mujeres con quien ha mantenido matrimonios desastrosos. Es, por fin, alguien que acaba siendo aquello que no quería llegar a ser.
Elegía hace referencia a una obra de teatro alegórica y anónima del siglo XV, un clásico del antiguo drama inglés, cuyo tema es la evocación de la vida en la muerte.
Hércules Poirot nunca habría pensado tener que visitar al dentista dos veces en un día. El motivo de la segunda visita fue, no obstante, bien distinto al de la primera. El famoso detective acude esta vez para examinar el escenario de un aparente suicido, el del dentista, cuyo cuerpo ha sido hallado en la consulta.
¿Por qué decidiría un dentista de éxito acabar con su vida en plena jornada? ¿Cuál es la relación de uno de los pacientes del doctor con su muerte? Le corresponde a Poirot llegar al fondo de la cuestión.
Había llegado al límite de su resistencia. Se encontraba en ese momento en que el dolor-el peor dolor, el que produce la soledad de espíritu- amenazaba con desbordar y convertirse en la más insondable desesperación. ¿Qué mejor prueba podía tener de la inexistencia de Dios que su insensato sufrimiento? Aunque si existiera y fuese Dios de bondad, ¿no podría, en su soledad, reclamarle como interlocutor? Este último gesto de esperanza obró el milagro.