Ídolo de toda una nueva generación de ingenieros y emprendedores, Musk vendió su primera empresa por 300 millones de dólares, y la segunda, PayPal, por 1.500. A partir de ese momento empezó a soñar a lo grande: coches eléctricos a precios asequibles, cohetes que vuelven a la Tierra y pueden reutilizarse, un medio de transporte terrestre capaz de circular a 1.200 kilómetros por hora, baterías de litio con las que funcionar al margen de las eléctricas?
Esta es la fascinante historia de la tumultuosa ascensión a las cumbres del mundo empresarial de Musk, un hombre que ha roto todos los límites de la innovación, ganándose de forma inevitable unos cuantos enemigos por el camino. Más que un inventor, más que un pensador, más que un genio, Musk es el perfecto ejemplo del emprendedor que persigue cambiar nuestra vida cotidiana hasta extremos que aún no somos capaces de imaginar.
Barcelona, 1382. Francesca es una chica cristiana de quince años que ayuda a su abuela a hacer de comadrona. Ésta le enseña los secretos del oficio y la introduce en los saberes de las plantas medicinales, pero la joven no se conforma con esto, y a pesar de su humilde condición tiene la determinación de convertirse en médica y cirujana. Solo hay un problema: esta profesión está reservada a los hombres.
Gracias al oficio de comadrona, a menudo visita la judería. Allí conoce a Astruc, un chico judío descendiente de un linaje de médicos que quiere estudiar medicina. Comparten conocimientos: Francesca le enseña lo que sabe sobre plantas y él le permite acceder a sus libros. Pero la medicina no es la única pasión de la joven: está enamorada de Martí, y este amor supone la iniciación en la vida adulta, una vida llena de obstáculos, amor, traiciones y pasión.
A partir del gesto encantador de una mujer, surge el personaje de Agnes, alrededor de la cual aparecerán su hermana Laura, su marido Paul, y el mundo contemporáneo, que idolatra a la tecnología y a la imagen. Y es que tal vez el hombre no sea sino su imagen, reflexiona Rubens, a quien solo le quedan dos o tres fotografías mentales de la más excitante de sus amantes. En esta novela polifónica, las aventuras de los personajes imaginarios se mezclan con la historia de dos candidatos a la inmortalidad, Goethe y Bettina von Arnim, mientras la reflexión sobre el nacimiento del homo sentimentalis en la historia de Europa se alterna con perlas ipecias parisienses del singular profesor Avenarius, para quien la realidad actual solo es objeto de juego.
Nadie salió ileso de la última batalla. Flint está enfadado con el mundo, Jaxon se está convirtiendo en alguien a quien no reconozco, y Hudson ha levantado un muro entre nosotros que no estoy segura de poder romper.
Ahora se acerca una guerra y no estamos listos. Pero antes de eso necesito encontrar respuestas a las incógnitas sobre mis antepasados; respuestas que podrían revelar quién es el verdadero monstruo entre nosotros… en un mundo lleno de vampiros sedientos de sangre, gárgolas inmortales y una antigua disputa entre dos diosas.
No hay garantías de que nadie siga en pie cuando el polvo se asiente, pero si queremos salvar este mundo, no tengo otra opción. Tendré que abrazar cada parte de mí…, incluso aquellas que más temo.
El maestro del terror vuelve a ofrecer unas páginas electrizantes escritas en su mejor estilo. Siguiendo la tradición de Poe, Stevenson y Lovecraft, King nos abre la puerta de acceso a un mundo de horrores inimaginables.
Han pasado seis meses. David Gurney apenas ha conseguido reincorporarse a una cierta normalidad después de haberse encontrado al borde de la muerte tras resolver el caso más peligroso al que se había enfrentado. Madeleine,su esposa, está preocupada. Gurney ha sido diagnosticado con síndrome de estrés post traumático y nada parece alegrarle.
Días después, el exdetective recibe una llamada. Connie Clarke, la periodista que creó la leyenda de superpoli y lo catapultó a la fama, quiere pedirle ayuda. Su hija Kim está realizando un documental sobre las familias de las víctimas de un asesino en serie al que nunca atraparon, el Buen Pastor, y Connie quisiera que Gurney supervisara sus investigaciones y la guiara. En parte por aburrimiento y en parte por hacerle un favor a Connie, Gurney acepta.