La historia de Christiana Morgan, fascinante, la encontré por causalidad en los archivos de la Universidad de Harvard. Es una mujer que mantuvo una relación como amante de uno de los principales profesores de Psicología de Harvard, Henry Murray. Entre los dos siguen un extraño experimento vital que denominan la díada y que intentan llevar a sus últimas consecuencias desafiando todas las convenciones de la época. Y juntos, a la sombra del psicoanálisis de Carl Gustav Jung, que fue maestro y analista de ambos, y de las visiones que ella tenía, intentan mantener esa especie de experimento vital en busca de conciliar la libertad absoluta con el amor absoluto.
Esta es una historia de amor, de sueños y de vida. La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.
El culto a la juventud es una de las obsesiones más recurrentes de nuestra sociedad. La lucha contra el envejecimiento se traduce en una industria que mueve cada año millones de euros. Se da la paradoja de que hoy en día, cuando alcanzamos cotas de longevidad antes impensables y con una alta calidad de vida, hacerse mayor, antaño sinónimo de respetabilidad y experiencia, ha adquirido valores peyorativos.
Carl Honoré, analista social y cazador de tendencias excepcional que se dio a conocer por todo el mundo como abanderado de la revolución slow, sale ahora en defensa del envejecimiento sin estereotipos ni complejos. Por medio de testimonios muy significativos, este libro ensalza el valor de la experiencia, dignifica el cumplir años y nos enseña a disfrutar de las nuevas etapas de la vida de una forma más saludable.