Las confesiones de Sayuri, una de las más hermosas geishas del Japón de entreguerras.Poco antes de su muerte, Sayuri, una anciana japonesa afincada en Nueva York, cuenta la historia de su vida a un joven amigo americano. El poder de seducción de la voz narrativa de esta geisha legendaria transporta al lector a un Japón de entreguerras, lleno todavía de ecos feudales, y a una de las tradiciones japonesas que más curiosidad inspiran en el mundo occidental: la de la geisha, una peculiar práctica cultural a la que están ligadas artes tales como la seducción, la danza, la pintura o la clásica ceremonia del té.
Conoce el inicio de la explosiva historia de Ava y Jesse.
Primer libro de la exitosa trilogía Mi hombre de Jodi Ellen Malpas, la reina de la novela erótica.
Ava es una joven decoradora que conoce a su cliente Jesse Ward, un hombre muy atractivo, rico, que sabe lo que quiere y que es el reflejo del éxito. Ella intenta luchar contra la atracción que siente por él sin poder controlar el arrollador deseo que le hace sentir. Él sabe que la quiere a ella y hará todo lo que esté en su mano para conseguirla. Indomable, controlador, autoritario, implacable, dulce, provocador…
Es peligroso.
Es enigmático.
Es absolutamente adictivo.
Es mi hombre.
Ava y Jesse se conocieron en Seducción, el primer volumen de Mi hombre. Su aventura continúa...
Segundo libro de la exitosa trilogía Mi hombre de Jodi Ellen Malpas, la reina de la novela erótica.
Ava y Jesse se conocieron en Seducción, el primer volumen de Mi hombre. Su aventura continúa...
He visto cómo lo miran todas. Lo desean, harán lo que sea por conseguirlo. La respiración se me acelera y siento que no podré aguantar mucho más. Estoy perdiendo el control, y esto empieza a asustarme. Estoy histérica, avergonzada, muerta de celos. Y muy, muy excitada. Él es absolutamente adictivo, sí, y es mío.
Es mi hombre.
Una historia especial, diferente y arriesgada, Mi isla habla de límites, de sueños, remordimientos, cambios y sobre todo de amor, mucho amor.
Maggie vive en una isla y regenta una casa de huéspedes...
Maggie tiene un huerto y casi siempre va descalza...
Maggie no quiere recordar por qué está allí; duele demasiado...
Maggie ha renunciado al amor y es complicado explicar los motivos...
hasta que conoce a Alejandro...
y la calma da paso a una tormenta de sensaciones...
y a la posibilidad de que tal vez sí se puede empezar de nuevo.
¿Bastan un beso robado, un salto desde un tren en marcha, la sombra furtiva de una mujer, una borrachera de media tarde o las preguntas arriesgadas de una niña para conformar un mundo que tenga peso propio y cuente la vida entera? Si quien escribe es Alice Munro un simple adjetivo sirve para cruzar las fronteras de la anécdota y colocarnos en el lugar donde bullen los sentimientos y las emociones.
La gran autora canadiense nos sorprende de nuevo con Mi vida querida, una colección de cuentos en los que vemos a hombres y mujeres obligados a traficar con la duda, el dolor y la decepción sin más recursos que su humanidad.
Comienzos, finales, virajes del destino... y de repente, cuando creíamos que el relato llegaría a su obvia conclusión, Munro nos invita a dar otra vuelta de tuerca que cambia el fluir de los acontecimientos y emociona al lector, mostrando hasta qué punto esa vida cotidiana que tanto nos cansa puede llegar a ser extraordinaria.
Cierran el volumen unas páginas que Munro dedica a su propia infancia, unas notas espléndidas donde lo personal se funde con la ficción, pues, en palabras de la misma autora «la autobiografía vive en la forma, más que en el contenido».
MIL KILÓMETROS DE DISTANCIA,
DOS CORAZONES EMPEÑADOS EN ENCONTRARSE
Y UNA PASIÓN A LA QUE NO PODRAS RESISTIRTE.
Elena y Marcos por fin han reconocido que, aunque no entraba en sus planes, están locos el uno por el otro.
Elena y Marcos tienen que enfrentarse a un nuevo obstáculo: la distancia. Mientras ella busca su propio camino en Madrid, el debe regresar a su vida en Londres.
Entre conversaciones nocturnas, mensajes subidos de tono y reencuentros fogosos, Elena y Marcos están a punto de descubrir que no hay mayor aventura que la de rendirse al amor, aunque no siempre sea fácil.
La distancia mata la pasión... ¿O es al contrario?