¿Cómo reconocer y atraer a la gente nutritiva a nuestra vida? ¿Cómo convertirnos en una de ellas? ¿Cómo tener vínculos más sanos y una vida más plena?
Bernardo Stamateas, referente de la autoayuda, nos aconsejará para mejorar nuestras relaciones, así como también conectar a un nivel más profundo con amigos y familiares.
Todos los seres humanos nacemos preparados para conectarnos con los demás. El vínculo con el otro es fundamental porque somos seres gregarios. ¡Necesitamos de la gente! Seguramente recordarás a ese amigo, ese abuelo o ese maestro cuyas acciones o palabras te llenaron de alegría. La gente nutritiva nos motiva, nos alienta, nos ayuda a ser mejores porque despliega actitudes que nos hacen bien.
En este nuevo libro Bernardo Stamateas presenta las características de esas personas que nos sanan con sus actitudes, nos producen alegría, nos traen plenitud y nos nivelan «hacia arriba». Gente nutritiva es un punto de inflexión en tu vida. Te ayudará a alcanzar tu mejor versión y tener vínculos más significativos, repletos de respeto, alegría y amor.
En nuestra vida cotidiana no podemos evitar encontrarnos con personas problemáticas. Jefes autoritarios y descalificadores, vecinos quejosos, compañeros de trabajo o estudio envidiosos, parientes que siempre nos echan la culpa de todo, hombres y mujeres arrogantes, irascibles o mentirosos... Todas estas personas «tóxicas» nos producen malestar, pero algunas pueden arruinarnos la vida, destruir nuestros sueños o alejarnos de nuestras metas.
¿Cómo reconocer a la gente «tóxica»?
¿Cómo protegernos y ponerles límites?
Bernardo Stamateas responde a estas preguntas con claridad y convicción. Sus consejos nos ayudarán a hacer nuestras relaciones personales más saludables y positivas. En definitiva, nos ayudarán a ser mucho más felices.
Indispensable en la bibliografía de Benedetti, Gracias por el fuego es una novela que supera los tópicos, para inundar de vida y aprendizaje la experiencia del buen lector. Ramón Budiño quiere matar a su padre, quien representa lo peor de un país, Uruguay, y de una clase social que ha huido de su propia responsabilidad por el miedo a ser censurada. El peso del caudillismo en la vida cotidiana después de más de un siglo de independencia es para Ramón señal de que nada se ha renovado; de que todos siguen inmersos en una mentalidad política y social que impide tanto el desarrollo colectivo como el personal. La frustración por no poder matar a su padre a pesar de haber planeado concienzudamente su asesinato representa una fiel metáfora de la tela de araña en la que Ramón lleva atrapado durante años.