Una novela romántico-erótica rodeada de situaciones divertidas, llenas de sensualidad y seducción y una trama repleta de trampas, errores y mucha química sexual.
«Me llamo María Asunción Peralta de la Merced y Luengo Medina. ¿A que es elegante? Claro, en mi círculo todos tenemos nombres similares, aunque cuando cumplí los quince elegí uno más abreviado: Sun.
Hay quien piensa que crecer en una familia adinerada y con la vida resuelta es una maldición. ¡Ja, ja, ja! Es lo mejor. Disfruto de las comodidades, recibo una sustanciosa asignación de la empresa familiar que dirige mi padre y sólo me preocupan dos cosas: mis amigas y el hombre de mis sueños.
A las primeras las tengo siempre a mi lado. El segundo se me está resistiendo, la verdad. Llevo más de diez años persiguiendo a Gaudioso; sí, ése es su nombre, no os riais. Nada más conocerlo suspiré por él y empecé a llamarlo Gaudi, mucho más glamuroso. Es el mejor amigo de mi hermano y tarde o temprano estaremos juntos. En breve tendré la oportunidad definitiva...»
Transcurre una apacible tarde de verano en Wentworth, Ohio. Como es habitual, en la soleada calle Poplar todo es normal: el chico de los periódicos los reparte en bicicleta, los niños juegan en las aceras, las barbacoas se preparan en los jardines y patios. Lo único extraño es la furgoneta roja que hay aparcada en una esquina. El misterioso vehículo no tardará en ponerse en marcha... y con él se desencadenará una atroz matanza. Cuando la noche caiga, los supervivientes del vecindario se encontrarán e n un mundo pavoroso donde cualquier cosa es posible, en particuIar la macabra posesión de las mentes y de los cuerpos.
Una emocionante historia basada en hechos reales sobre la memoria, el amor y la esperanza en medio del horror de Auschwitz.
En septiembre de 1943, la joven Ella llega prisionera al campo de concentración de Auschwitz, desde Francia. La jefa del campo de mujeres, la sanguinaria SS María Mandel, apodada la Bestia, descubre que su caligrafía es perfecta y la incorpora como copista en la Orquesta de Mujeres. Gracias a su conocimiento de idiomas, Ella comienza a trabajar en el Bloque Kanadá donde encuentra numerosas postales y fotografías en los equipajes de los deportados, y decide escribir en ellas sus historias para que nadie olvide quiénes fueron. Mientras forma lazos de amistad con las presas, sobrevive a la maldad de sus captores y evita que descubran su particular resistencia hecha a golpe de palabras, una rebelión se gesta entre los presos que amenaza aún más su vida y la del hombre que ama, Joska.
Un viajante, vendedor de lencería, espera ansioso al volante la reaparición del hijo huido y recibe la milagrosa ayuda de un héroe del rock. El misterio de la luz de un cuadro, La lechera de Vermeer, devuelve a un escritor al regazo de la madre. Un joven cuenta su historia de amor después de fallecer en un atraco frustrado. Un músico de saxo encuentra el don de la música en la mirada de una muchacha. Una amistad fraternal entre un escolar y un maestro anarquista, que nace de la mutua curiosidad por la vida de los animales, es destrozada por la brutalidad de 1936.
¿Qué me quieres, amor? Reúne dieciséis relatos donde emergen la ternura y el humor como los mejores amuletos y reductos de humanidad, historias escritas con la sensación de quien roza con los dedos las vísceras y la piel del mundo, entre las que se encuentra «La lengua de las mariposas».
La personalidad es la tarjeta de visita de cada uno. Tiene tres raíces: la herencia (temperamento), la influencia del ambiente (carácter) y los diversos aprendizajes de la vida (biografía), y consiste en una forma particular de ser, pensar, sentir y reaccionar.
Éste es un libro sobre la personalidad. El psiquiatra Enrique Rojas ha sabido exponer el tema de forma clara, con capacidad de penetración psicológica y con un buen sentido didáctico para explicarnos las principales cuestiones que se hospedan detrás de la pregunta que da título a esta obra: ¿quién eres?
En este recorrido que va de la personalidad a la autoestima, uno puede acercarse a ese objetivo aparentemente difícil: conocerse a sí mismo.
La felicidad no se da en el superhombre, sino en el hombre verdadero y la puerta de entrada al castillo de la felicidad es tener una personalidad madura.
Rachel es una entusiasta consumidora de drogas «recreativas». Según ella, no por adicción sino por pasatiempo. Al fin y al cabo, hoy día, ¿quién no toma de vez en cuando un ácido, una raya o unas pocas pastillas? ¿Qué mejor para olvidar las tensiones del trabajo y disfrutar un rato de la vida?
Pero, en una de esas, se le va la mano, y tras una noche de excesos se atiborra de tranquilizantes para dormir a pierna suelta y empezar fresca una nueva jornada laboral. Para su sorpresa, a la mañana siguiente no despierta en su habitación sino en la cama de un hospital, después de un lavado de estómago y a punto para ingresar una temporada en una peculiar clínica de rehabilitación...