Los grandes festivales se han convertido en un fenómeno que trasciende la propia música, cuando no contribuye directamente a su estrangulamiento. Mueven miles de millones de euros, atraen turismo, exigen subvenciones, blanquean marcas, explotan a artistas y trabajadores y saquean al público. Aun así, no hay ciudad, grande o pequeña, que no apueste por el suyo. Nando Cruz disecciona en este libro una industria que ha crecido hasta desbordarse y nos sumerge en su historia y entresijos para entender que hay detrás de ese fin de semana bucólico de confetis, pulseras, luces y conciertos.
Decir que lo que ocurre en la metrópoli de Occidente -es decir, Estados Unidos de América- acaba llegando en unos años, y en plazos cada vez más cortos, al resto de sus dominios se ha convertido, a fuerza de casos repetidos, en un axioma. El fenómeno de la "cancelación", del que ya se ha empezado a ver tentativas en Europa, es una manifestación que, en sus varias vertientes, ha cobrado vuelo en los últimos años al calor de "guerras culturales" y de la creciente polarización que se dan en EE.UU., y que, degenerando a veces de movimientos legítimos y apoyándose en unas premisas artificiales fundadas en la corrección política, amenaza no sólo con silenciar o eliminar muchos de los elementos que integran la historia de la cultura, sino, lo que es peor, acabar reescribiéndola. De Mark Twain a Philip Roth, de J. D. Salinger a Margaret Atwood, de Dostoyevski a Platón e incluso al mismísimo Homero, Costanza Rizzacasa d'Orsogna reconstruye la génesis y las razones de este terremoto cultural en el contexto histórico y político en el que se ha originado, a la vez que brinda un aviso a navegantes a este lado del Atlántico.
¿Quién maneja los hilos? ¿Quién se esconde tras lo que vemos? ¿Quién se beneficia en último término? Ante la abrumadora complejidad de nuestro presente globalizado, cada vez son más las personas que se plantean este tipo de preguntas. El mundo es cada vez más indescifrable, así que por fuerza ha de tener un lado oculto, una suerte de reino secreto dentro del Estado y del Nuevo Orden Mundial en el que se forjan planes, se manipula la información y se controlan los pensamientos. Ya no se trata de una mera intriga.
Donatella Di Cesare diagnostica la teoría del complot como uno de los síntomas de una sociedad democrática en su mayor parte despolitizada. El complotismo es la forma en que los ciudadanos, impotentes ante un poder tecnoeconómico sin rostro, se relacionan con el mundo. Es por eso que las teorías del complot, manifestación del gran vacío en el corazón de la democracia, son una temible arma de despolitización masiva. En este l.cido y original ensayo, la filósofa italiana indaga tanto en el trasfondo histórico como en los aspectos más actuales de este fenómeno global. Al hacerlo, no rechaza el pensamiento conspirativo como una simple quimera o una falacia argumentativa, sino que se esfuerza por comprenderlo y reconceptualizarlo, reflexionando sobre los motivos por los que el complotismo acecha a una comunidad fragmentada como el espectro de un poder sin rostro.
La crisis del capitalismo no es un mito, pero el capitalismo en sí mismo, sí lo es. Tim Jackson nos recuerda que cada época se construye alrededor de una narrativa y nosotros nos aferramos al crecimiento exponencial y al consumo desbocado. El exceso no es sinónimo de progreso tal y como nos ha demostrado la crisis financiera de 2008, la posterior pandemia global, la crisis ecológica, la desigualdad social y una acentuada inestabilidad económica.
El célebre economista ecológico británico reflexiona sobre la viabilidad de los modelos imperantes y las condiciones bajo las cuales creemos prosperar, y aboga por una economía construida alrededor de energías renovables, un sistema de gobernanza global y transparente, y tecnologías más respetuosas con el entorno medioambiental.
En este brillante ensayo nos desafía a imaginar un mundo poscapitalista, un lugar donde el bienestar y la naturaleza humana tenga prioridad sobre los beneficios y el poder.
Las mujeres y los librepensadores de las comunidades musulmanas tradicionales heredan una doble carga. Si quieren vivir en el mundo moderno, deben confrontarse no solo con los teócratas que moran en sus casas y escuelas, sino también con muchos progresistas laicos, cuya apatía, mojigatería y alucinaciones de racismo arrojan un velo más a su sufrimiento. En Sin velo, Yasmine Mohammed responde a ese reto con un coraje inaudito, refutando la peligrosa noción de que criticar la doctrina del islam es una forma de fanatismo. Que su sabiduría y su valentía nos inspiren.SAM HARRIS, autor de El fin de la feYasmine Mohammed es una mujer muy valiente y un resplandeciente ejemplo para todas las mujeres que hayan padecido abusos, sea bajo el manto de la religión como del de la cultura. La historia de Yasmine que este libro relata es trágica y a su vez persuasiva.
A muchos nos aterra el nuevo auge del fascismo. Solo en Europa, la extrema derecha integra 5 gobiernos y tiene representación parlamentaria destacada en 27 países. Pero esto es apenas la punta del iceberg de un proceso bastante más complejo: el auge del Estado policial global como respuesta a la profunda crisis del sistema capitalista actual.
A medida que el neoliberalismo dispara las desigualdades hasta límites insospechados (los 26 millonarios más importantes del mundo poseen hoy más de la mitad de la riqueza mundial, mientras 2.000 millones de personas viven en situación de pobreza), los individuos se vuelven 'desechables'. Una población excedente que supone una amenaza de rebelión para la clase capitalista.