Médica, madre, mujer. Tres palabras que no solo eran un eslogan de campaña electoral, sino que definían a la persona que encarnaba la candidatura de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Mónica García, anestesista del hospital público 12 de Octubre, fue arrastrada por las mareas que siguieron al 15M y entró en política, como tantos ciudadanos de a pie en aquel ciclo histórico.
En este libro, Mónica García cuenta en primera persona el largo camino que la llevó del quirófano a la Asamblea de Madrid; desde las reuniones familiares en las que se debatía sobre política hasta el resultado histórico en las elecciones que la convirtieron en líder de la oposición, pasando por grandes manifestaciones en defensa de la Sanidad Pública, campeonatos de atletismo o su experiencia de la maternidad. Y lo hace sin anestesia, sin enmascarar emociones tan dolorosas como las que aún le provoca el recuerdo de los pasillos de los hospitales colapsados, en los que afloraba la desesperación durante los peores momentos de la pandemia.
Un testimonio honesto, no exento de ironía y humor, en el que ajusta cuentas con aquellos que fueron negligentes, al tiempo que reflexiona sobre la banalización de la política o la degradación del debate en una realidad que algunos tratan de convertir en un lugar cada vez más individualista y competitivo. Política sin anestesia es el relato vehemente y apasionado de una mujer dispuesta a poner alma, corazón y cerebro en la lucha por un mundo más solidario, más compasivo, más justo. Mejor.
Nuestras sociedades están hoy más divididas que nunca: la distancia que separa a los ricos de los pobres aumenta cada día, mientras la propaganda neoliberal, convertida en un eficaz instrumento de desinformación, trata de convencernos de que vivimos en un mundo feliz, y una violencia represiva creciente completa sus efectos y asegura el control social. Noam Chomsky, una de las voces críticas más escuchadas de nuestro tiempo, analiza en Lucha de clases, un libro de conversaciones con uno de sus más estrechos colaboradores, la realidad de un mundo presidido por el retorno del capitalismo depredador y por la pérdida de derechos sociales, y nos habla del estado, del poder real de las grandes empresas, del terrorismo, de los derechos de las mujeres o de Israel, entre otros muchos temas, con la agudeza habitual el él, evitando la retórica y aportando datos e informaciones reveladoras que nos obligan a reflexionar.
Durante demasiados años los españoles hemos vivido sintiéndonos extranjeros en nuestra propia casa, en un cruel exiliointerior y sin la sensación de tener un país bajo nuestros pies. Últimamente hablar de España, de patria o de nación se asocia a ideas conservadoras, derechistas y retrógradas, pero no siempre fue así. Hubo una época en la que gritar «¡Viva España!» sirvió para derrocar reyes, expulsar ejércitos imperiales, redactar una de las primeras constituciones liberales de la historia y avanzar en derechos democráticos. Es hora de recuperar ese patriotismo decente y popular. Porque el verdadero patriotismo no se viste de banderas ni se practica odiando al diferente.
Patria digna es un recorrido didáctico y accesible por la historia popular de nuestro país y una invitación a construir entre todos y todas un orgullo nacional progresista que durante décadas se nos ha negado.
Detrás de muchos príncipes se esconden lobos feroces
Blancanieves se lanzó en brazos de un amor que creyó perfecto y que la acabó anulando; la Bella Durmiente cayó en un sueño forzado y, cuando despertó, había sufrido una violación; a Ariel le arrancaron una parte de su cuerpo bajo el pretexto de alcanzar la pureza; Caperucita fue a las fiestas de San Fermín y fue violada por cinco lobos, la Manada de Pamplona. Todos ellos son testimonios reales.
Sandra Sabatés ha entrevistado a mujeres que viven a nuestro lado, jóvenes que lidian con sus fantasmas mientras tratan de reconstruir sus vidas… También ellas son supervivientes, como las protagonistas de los cuentos clásicos, aunque las historias que aquí se recogen tienen poco de infantiles. Queda la crudeza de una realidad que se resiste a desaparecer, pero también la esperanza de que llegue el día en que los monstruos solo vivan en la ficción.
Un libro que denuncia hasta qué punto hemos normalizado la violencia de género
Nadav Eyal, una de las voces más interesantes del panorama internacional, muestra hasta qué punto la globalización contemporánea es insostenible, y defiende que el origen del actual colapso del orden mundial proviene sobre todo del descontento hacia unas estructuras de poder que se han vuelto huecas y corruptas, o que simplemente no responden a las necesidades más urgentes de la población. Su análisis desafía de manera convincente y provocadora nuestras ideas asentadas sobre el auge de los nacionalismos y del populismo.
Revueltaes una mirada original a la creciente resistencia popular hacia la globalización y una advertencia de cómo esta resistencia puede contribuir a socavar el progreso y propiciar los movimientos identitarios. Para Eyal, el gran reto no solo está en encontrar nuevas maneras de reparar nuestro mundo globalizado, sino también en recuperar la motivación para lograrlo.
Con una maravillosa combinación de periodismo narrativo, historias personales, imágenes potentes y lúcidas reflexiones, y sin perder de vista las lecciones del pasado —desde las guerras del opio en China hasta el Haití colonial y el Plan Marshall—, Revueltamuestra una serie de sorprendentes conexiones que nos ayudan a entender las raíces profundas de nuestro malestar. Los levantamientos actuales no son un fenómeno pasajero: la revuelta es el nuevo statu quo.
Un lúcido retrato de las incertidumbres del tiempo presente, escrito por el gran sociólogo de origen polaco.
La expresión «tiempos líquidos», acuñada por el gran sociólogo Zygmunt Bauman, da cuenta con precisión del tránsito de una modernidad «sólida» —estable, repetitiva— a una «líquida» —flexible, voluble—, en la que las estructuras sociales ya no perduran el tiempo necesario ni pueden servir como marcos de referencia para la acción humana. Pero la incertidumbre en que vivimos se debe también a la separación del poder y la política, el debilitamiento de los sistemas de seguridad que protegían al individuo o la renuncia al pensamiento y a la planificación a largo plazo. Este nuevo escenario implica la fragmentación de las vidas y exige de los individuos que estén dispuestos a cambiar de tácticas y abandonar compromisos y lealtades.