¿En qué momento se quebró el Reino Unido? ¿Cómo es posible que el imperio en el que nunca se ponía en sol haya acabado convertido en un lugar cada vez más aislado, fragmentado y desigual? ¿Cuánto ha contribuido el Brexit a profundizar grietas que llevan décadas abriéndose? ¿Por qué políticos sin escrúpulos como Boris Johnson o Liz Truss han sido capaces de acabar dirigiendo el país?
Habitar en el Reino Unido le ha permitido a la periodista Ana Carbajosa identificar y palpar esas fisuras y las corrientes subterráneas que explican cómo el Reino Unido ha llegado hasta aquí y qué futuro le aguarda. La autora se embarca en un recorrido que empieza en Londres y sus centros de poder para después alejarse de esa burbuja tan fascinante y multicultural como poco representativa. El libro recorre el país de norte a sur y transita la decadencia playera de Blackpool, el pequeño Pakistán de Bradford y la campiña inglesa de los Cotswolds, para acabar su recorrido en Escocia e Irlanda del norte, los dos lugares que marcan el pulso de su inquietante inestabilidad. Esta obra es un ejemplo de un periodismo inteligente, en el que las personas se sitúan en el centro y que busca comprender la realidad más allá del titular y de la anécdota.
Un libro que homenajea a los cientos de asesinados por el yihadismo.
España ha sido escenario de las principales variantes del terrorismo islamista desde mediada la década de los años ochenta del siglo pasado. Un total de 300 personas han perdido la vida como consecuencia de atentados yihadistas cometidos en nuestro país o contra españoles en el extranjero. De todos ellos, el más brutal fue el del 11-M en Madrid. Justo ese día, la Audiencia Nacional estaba a punto de juzgar a 24 individuos por pertenecer a una célula de Al Qaeda en España. Puede parecer una casualidad, pero lo cierto es que en 1994 esta organización terrorista, responsable de los atentados del 11-S en Nueva York y Washington, había establecido una importante base en territorio español, la principal de Europa.
Este es un libro de memoria. Sus autoras, con extrema sensibilidad y delicadeza, han reconstruido las semblanzas de las víctimas a partir de las manifestaciones de familiares y amigos que jamás las olvidarán. Son retratos inconclusos, como lo fueron sus vidas: hombres, mujeres y niños, jóvenes que perseguían sus sueños, personas que llegaron de tierras lejanas e imaginaban un futuro mejor… La pérdida de todas ellas supone un daño incalculable para nuestra sociedad.
Estas páginas pretenden que su recuerdo trascienda el ámbito privado, contribuyendo así a generar una memoria social contra la barbarie.
Para Carmen Calvo, una de las voces feministas más reconocidas de España, la agenda del debate público todavía no termina de entender la gravedad de los temas que afectan a las mujeres. Hacer una política feminista real implica desmontar y reconstruir la estructura de la vida humana, y, por eso, tanto desde una perspectiva socialista como democrática, es la cuestión fundamental de nuestros tiempos. Nosotras tiene la vocación de explicar, con una visión de conjunto, cuáles son los grandes problemas de la desigualdad de las mujeres y las grandes soluciones que aporta el feminismo.
Nosotras es un ensayo feminista divulgativo que parte de la propia trayectoria vital de su autora para reconocerse y reconocernos en otras muchas mujeres. Lejos de quedarse en el terreno teórico. Este ensayo lanza propuestas de acción muy concretas y pegadas a un terreno cotidiano en el que las mujeres de todas las edades puedan sentirse identificadas.
Amanda Mauri entiende la pérdida y el duelo como dos de los pilares sobre los que se construye el género.
Mediante un lenguaje rico en matices y lleno de sensibilidad, en Museo de las ausentes, la autora se sirve de casos testimoniales y de la cultura popular para reflexionar sobre los temas que le preocupan: los usos políticos del duelo por el feminismo, la posibilidad de subvertir el miedo a través del arte, la irreverencia y la comunidad, los legados de los movimientos sociales que han construido su resistencia a partir de la pérdida, y la importancia de la dimensión afectiva y psíquica del poder.
Mauri teje una trenza que une ensayo, fabulación y testimonio para ampliar las fronteras del género literario y de la literatura sobre el género: un texto híbrido que gira en torno a un «centro secreto», un recuerdo traumático al que la autora regresa una y otra vez para cimentar sus ideas. Reflexiones sobre la memoria, el deseo, el dolor, la violencia y la escritura se superponen. El resultado es un trabajo lúcido y preciso, capaz de adentrarse en el horror y de narrarlo sin perder tensión literaria.
Museo de las ausentes es un viaje circular, transitado por fantasmas, por sombras y, también, por repentinos fogonazos de luz.
El pensamiento heterosexual de Monique Wittig, activista lesbiana y feminista, es una obra referente de la teoría queer que revolucionó el campo de los estudios feministas desde su publicación.
A través de nueve ensayos, Monique Wittig propone enfocar desde una perspectiva de género todas aquellas cuestiones fundamentales para la construcción de la ideología del mundo moderno: el orden social, la lucha de clases, las estructuras de poder o el lenguaje. La autora quiere diferenciar el concepto de «la mujer» como mito impuesto por la opresión y «las mujeres» como clase producto de las relaciones sociales.
Wittig rechaza la heterosexualidad como una orientación o práctica sexual y la presenta como un régimen político fundamentado en la sumisión y apropiación de las mujeres. La autora defiende que la mujer es una persona social, política e ideológica que puede escapar de la heteronormatividad y presenta la figura de la lesbiana como esclava prófuga del sistema heterosexual exclusivo, ya que no necesita el otro término de la oposición binaria.
El pensamiento heterosexual es una obra clásica del pensamiento feminista: precursora de la teoría queer, hoy en día sigue siendo indispensable para profundizar en los estudios de género.
¿Cómo deben participar las empresas y las organizaciones sociales en el debate público?
¿Qué papel tienen en las democracias consolidadas? ¿De qué manera pueden sumar a la ciudadanía en las grandes transformaciones económicas?
La incidencia pública se ha convertido en un nuevo superpoder para las organizaciones. Esta práctica empresarial, consolidada en el mundo anglosajón y practicada en España por el tercer sector, lleva años demostrando que cualquier gran cambio debe ser contrastado y validado por la opinión pública y los grupos de interés. Solo así se conseguirá generar un impacto positivo en la sociedad, promoviendo una visión más integradora y colaborativa para afrontar los desafíos actuales y futuros.
Cuando Javier Milei irrumpió en la escena televisiva, embrujó a la audiencia con su intensidad y osadía. Pronto su discurso comenzaría el tránsito que lo llevó a convertirse en un actor político. Durante ese proceso fue tildado por muchos de «fenómeno barrial», denostándolo porque su influencia no tendría la estatura para salir al mundo, pero al poco tiempo creció, el mundo puso sus ojos sobre él y se convirtió en el primer presidente anarcocapitalista de la historia. Luego vino Davos, la visita a Israel, su acercamiento a Trump y a otros líderes de la extrema derecha europea y americana... Ahora Milei es una referencia mundial, un líder contra los impuestos, que desea extinguir las sospechas contra los billonarios, convirtiéndolos en héroes. Y su popularidad crece a pesar de las dificultades sociales que ha supuesto su terapia de shock.
Todo en Milei es inusual y conflictivo, tanto es así que a su alrededor flotan numerosas preguntas: ¿qué significa y qué consecuencias acarrea su crecimiento? ¿Cómo entender su «motosierra» contra el Estado en un país tan dependiente de él? ¿Cuál es su destino más probable? ¿Cuál es la relación de Milei con otros liberalismos y anarquismos de corte ultraconservador? ¿Cómo comprender un liberalismo que cree en el cambio radical? En esta obra, el experto en procesos de transformación política Alberto Mayol despeja las incógnitas que hay en torno a la figura del líder argentino y detalla las razones que lo han convertido en el representante de un problemático espíritu de nuestro tiempo.
¿Cómo salvar la brecha aparentemente infranqueable entre la ciencia (responsable de entender la naturaleza) y la política (responsable de regular la vida social)? Desde hace tiempo, la ecología política pretende dar respuesta a este enorme desafío, cuyas consecuencias ponen en peligro la base de la democracia. Pero tropieza con dificultades para renovar la vida pública...
La naturaleza siempre ha constituido una de las dos mitades de la vida pública; la otra mitad forma lo que llamamos política, es decir, el juego de intereses y pasiones. Por un lado lo que nos une, la naturaleza, por otro lo que nos divide, la política. Y por eso es erróneo afirmar que la preocupación por la naturaleza es el sello distintivo de la ecología política: porque las controversias científicas que suscita y la incertidumbre sobre los valores que provoca, nos obliga a abandonar la naturaleza como modo de organización pública.
Para Bruno Latour, la solución reside en una profunda redefinición tanto de la actividad científica (que debe reintegrarse en el juego normal de la sociedad) como de la actividad política (entendida como elaboración progresiva de un mundo común). En este libro, Latour explora las condiciones y limitaciones de esta reformulación, lanzando un nuevo enfoque para el mantenimiento de un mundo más habitable.
Vivimos en una época de incertidumbre. En sociedades anteriores a la nuestra, los seres humanos han vivido con un futuro tal vez más sombrío, pero la estabilidad de sus condiciones vitales –por muy negativas que fueran– les permitía pensar que el porvenir no les iba a deparar demasiadas sorpresas. Podían pasar hambre y sufrir la opresión, pero no estaban perplejos. La perplejidad es una situación propia de sociedades en las que el horizonte de lo posible se ha abierto tanto que nuestros cálculos acerca del futuro son especialmente inciertos.
El siglo XXI se estrenó con la convulsión de la crisis económica, que produjo oleadas de indignación pero no ocasionó una especial perplejidad; contribuyó incluso a reafirmar nuestras principales orientaciones: quiénes eran los malvados y quiénes éramos los buenos, por ejemplo. El mundo se volvió a categorizar con nitidez entre perdedores y ganadores, entre la gente y la casta, entre quién manda y quién padece a los que mandan, al tiempo que las responsabilidades eran asignadas con relativa seguridad. Pero el actual paisaje político se ha llenado de una decepción generalizada que ya no se refiere a algo concreto sino a una situación en general. Y ya sabemos que cuando el malestar se vuelve difuso provoca perplejidad. Nos irrita un estado de cosas que no puede contar con nuestra aprobación, pero todavía más no saber cómo identificar ese malestar, a quién hacerle culpable de ello y a quién confiar el cambio de dicha situación.