Ante nuestros ojos, más o menos abiertos, se está desplegando una batalla geopolítica a nivel planetario que pronto dará lugar a un nuevo paradigma energético. Ya hay un número cada vez mayor de vehículos eléctricos en nuestras carreteras, de ordenadores portátiles que funcionan todo el día con una sola carga y de paneles solares que nos ofrecen electricidad desde nuestros tejados, y todo ello depende de un único objeto: las baterías de litio. Aunque aún sea incipiente, esta revolución se está produciendo a una velocidad vertiginosa, con el potencial de redirigir todas las industrias clave de nuestra sociedad y la realidad cotidiana de nuestras existencias. Pero ¿hacia dónde? Tal como demuestra este libro, el negocio del litio está lleno de claroscuros: así, nos encontramos con el yerno de Pinochet manejando entre bambalinas una de las mayores empresas productoras de este material, y descubrimos que el reciente golpe de Estado contra Evo Morales ha sido renombrado el «golpe del litio» (lo adivinaste: Bolivia ostenta la mayor reserva mundial de este mineral). Por otro lado, incontables informes y activistas medioambientales están demostrando cómo las minas de litio contaminan gravemente los acuíferos y hasta qué punto se ha generalizado la falsificación de los informes de emisiones que hacen las grandes marcas de automóviles en relación con sus vehículos eléctricos. Desde los lagos salados de la meseta tibetana (bajo la despótica ocupación china), hasta los salares de Latinoamérica (el tradicional patio trasero de Estados Unidos); a lo largo de los pasadizos de las minas del Congo y de los oscuros pasillos de los contratistas japoneses, coreanos y norteamericanos hasta el despacho del presidente Xi Jinping, este libro se infiltra en la lucha de las gran- des superpotencias por asegurarse los suministros estratégicos con los que controlar el mundo que viene, advirtiéndonos a un tiempo del impacto medioambiental de esta revolución y de los límites objetivos de la electrificación y del reciclaje.
Es posible estudiar cómo el pensamiento político-jurídico del quinientos y seiscientos entiende el problema de la guerra columbrándolo en función de dos épocas: Renacimiento-Reforma, y Barroco. Durante la primera encontramos dinastismo medieval (Seyssel), republicanismo (Castrillo), realismo político (Maquiavelo), idealismo humanista-cristiano (Erasmo, Moro, Valdés, Vives), guerra justa (Vitoria), prudencia estoica (Lipsio), resistencia (calvinismo), pacifismo (Simons).
En el Barroco, el paradigma vigente es la libertad, acotada y restringida por (a) la ley natural; (b) un ius subjetivo que dota al hombre del derecho inalienable a la defensa propia; (c) una nueva filosofía de la naturaleza, causa eficiente en lugar de causa final, separación de las cualidades primarias y secundarias, una naturaleza independiente de Dios (Grotius) y caótica origen del ius naturale.
Un libro que muestra los rastros, los vestigios de un holocausto donde se difuminan los límites, los bandos, las auténticas motivaciones.
«Entre las once crónicas que integran este libro la más antigua tiene fecha en 2014 y la más reciente en 2021. Lapso que abarca los años inmediatamente anteriores y posteriores a la firma del Acuerdo de Paz. Varias narran episodios que ocurrieron mucho antes de que gobernante alguno fuera capaz de sentar a los comandantes guerrilleros más ortodoxos y anquilosados a una mesa de negociación. Otras avanzan sobre personas cuyas vidas quedaron transversalizadas por ese acuerdo. Todas pueden leerse como diferentes formas de ser o caer víctima en esta guerra, en medio de las circunstancias específicas de cada territorio.»
Este no es un libro sobre la guerra. Ni siquiera es un libro sobre quienes participaron en ella. Tendría que ser, más bien, el relato íntimo de un reportero que se tropieza en cada encrucijada con esquirlas y cicatrices, como quien va recogiendo trozos rotos en cada paraje lejano de la geografía nacional para intentar recomponer algo que se parezca a una explicación.
¿Qué les pasó a los colombianos? Quizá sea prematuro ofrecer respuestas, pero ahí están los rastros, los vestigios de un holocausto donde se difuminan los límites, los bandos, las auténticas motivaciones. La guerra es eso que ocurre en otro lado y en otro tiempo: ese pasado que aún se conjuga en presente.
Hélène Carrère dEncausse ofrece aquí una deslumbrante lección de historia. En una conversación inacabada con Rochebin ayuda a comprender Rusia, la guerra que se reaviva por todas partes y el futuro de Occidente, amenazado por China y por las nuevas potencias.
El desarrollo de la gobernabilidad de los asuntos públicos mundiales forma parte ineludible de la responsabilidad humana; una tarea imperecedera que hoy más que nunca, en plena era global y con tantos problemas y amenazas sobrevenidas, espreciso reactivar. Es hora de actuar! Sólo así conseguiremos garantizar a nuestras sociedades y las futuras generaciones una vida más segura, sostenible, saludable, justa, libre y humana.Este libro responde a un gran desafío: iniciar una Gran Transición que permita llevar la política al escenario global y dotar a la Tierra de una arquitectura institucional acorde con las necesidades objetivas del conjunto de la Humanidad, superando el agotado e inservible modelo de gobernanza actual al que tratamos resignadamente de acomodarnos. Un libro necesario que plantea la creación de un Gobierno Democrático del Planeta al mismo tiempo que invita a todos los ciudadanos a una búsqueda conjunta de las soluciones, haciendo uso para ello de su legítimo derecho de autodeterminación.
Una idea recorre la historia de Rusia y atraviesa los siglos para llegar hasta nosotros, desde Dostoievski hasta Putin: la idea de la excepcionalidad rusa, de un imperio que no es ni Occidente ni Oriente y que, por tanto, puede conectar ambos mundos en nombre de su peculiar fuerza moral y espiritual. A través de un ágil recorrido histórico, Bengt Jangfeldt muestra cómo, formulada hace unos dos siglos, en tiempos de Nicolás I, la idea de que Rusia constituye por sí misma una civilización autónoma ha ido reapareciendo «con tal fuerza que, con el apodo de patriotismo, ha llegado a remplazar al comunismo como ideología de Estado». Jangfeldt ofrece aquí un análisis indispensable para comprender verdaderamente lo que está en juego en la «tierra fronteriza» llamada Ucrania.