La derecha ha conseguido que el término wokese asocie peyorativamente al comportamiento y las políticas de la izquierda global hasta el punto de desdibujar sus límites y volverlos casi sinónimos, algo que, según advierte Susan Neiman, no solo es incorrecto sino también muy peligroso.
Este ensayo rastrea magistralmente las raíces intelectuales de lo woke y muestra no solo que sus ideas están basadas en falsas asunciones sobre pensadores como Foucault o Schmitt, sino que además entran en conflicto con los posicionamientos capitales en los que se ha basado la izquierda en los últimos siglos: un compromiso con el universalismo, la firme distinción entre justicia y poder y la confianza en el progreso. Si no toma ahora la firme decisión de volver su mirada hacia estos valores, la izquierda seguirá socavando su esencia y sus objetivos, y derivando inexorablemente hacia la derecha. A largo plazo, corre el riesgo de convertirse en aquello contra lo que ha luchado siempre.
España va a ser uno de los países más envejecidos del mundo en 2050. La combinación de bajas tasas de natalidad y una alta longevidad ha provocado que sean los mayores, gracias a su peso electoral, quienes determinen la agenda política de nuestro país y el destino del gasto público. España ha dejado de invertir en las políticas que favorecen el crecimiento de largo plazo como la educación, la I+D, el acceso a la vivienda o pobreza infantil, y su sistema educativo languidece al lado de los países de su entorno. Y, por si esto fuera poco, los jóvenes tienen que enfrentarse a tres retos globales inéditos hasta la fecha: el envejecimiento de la población, el cambio climático y la revolución digital.
Este libro, que nace del diálogo entre el economista José Ignacio Conde-Ruiz y su hija Carlotta, pone de manifiesto las dificultades y la invisibilidad a la que están sometidos estos jóvenes en España, víctimas de una crisis continua que pronto alcanzará su segunda década, así como las funestas consecuencias que tendrá para el futuro de nuestro país seguir dándole la espalda a las nuevas generaciones.
Pocos hombres han sido tan fieles al compromiso con la vida, la libertad y sus semejantes desfavorecidos como Howard Zinn. Parece improbable que un profesor de historia se vea involucrado, o incluso sea protagonista, de tantas peripecias y aventuras como él lo fue. Bombardero en la Segunda Guerra Mundial, profesor en una institución para mujeres afroamericanas durante la lucha por los derechos civiles en el sur de los EE.UU., activista antibélico y enviado a Hanoi durante la Guerra de Vietnam, protector del hombre que sustrajo los Papeles del Pentágono, Estas y otras son las estaciones de una vida intensa y plena de compromiso con la vida y las personas que le llevaron innumerables veces a la cárcel y fueron la causa de numeroso intentos de descrédito.
La tecnología de Silicon Valley está transformando nuestra manera de trabajar y Uber es el líder en este proceso: una startup norteamericana cuya tecnología prometía ofrecer el espíritu emprendedor a las masas. Pero lo que Uber hizo en realidad fue construir un nuevo modelo de empleo utilizando algoritmos y plataformas digitales. Al cambiar drásticamente nuestra comprensión del trabajo en la era digital, Uberland pinta un futuro en donde cualquiera de nosotros puede ser dirigido por un jefe sin rostro.
El lenguaje aparentemente neutral de la tecnología oculta la poderosa influencia que tienen los algoritmos en la nueva economía. A través de un estudio de cuatro años, Uberland registra las historias de conductores en más de veinticinco ciudades en Estados Unidos y Canadá, e ilumina sus condiciones de trabajo al mostrarnos cómo se sienten sentados al volante.
Este libro explora asimismo la poderosa influencia de Uber a lo largo del mundo. La compañía de mil millones está metida en todas partes: desde los debates sobre abusos sexuales, pasando por las regulaciones del transporte, hasta las campañas de igualdad racial y las iniciativas sobre derechos laborales.
Son tres las ideas que contiene Capital y resentimiento. Primero, que el Internet y las plataformas, que configuran el capitalismo actual (desde Amazon hasta Google), constituyen la última metamorfosis de un régimen financiero que fue instalado a partir de los años sesenta. Aquí, la información se ha vuelto una mercancía y una fuente de creación de valor. La segunda idea es que ha ocurrido una fusión entre el poder financiero y las nuevas tecnologías de la información. Las bolsas y el sistema de Internet trabajan en conjunto en más de un sentido. Esto ha dado por resultado una fragmentación y polarización de la opinión pública, que parece estar siempre tironeada por las falsas noticias y la necesidad de informarse. Esto ha traído consigo que el riesgo de pérdida de la democracia sea inmediato. La tercera idea, y la más inquietante de todas, afirma que para que este nuevo sistema funcione, las plataformas de Internet necesitan la activa presencia de todos nosotros en la web. Uno de los mayores combustibles de nuestras actuaciones y de todos los datos que producimos para el capital es, precisamente, el resentimiento. Es decir, el nuevo orden económico, consolidado sobre los mercados financieros y las plataformas de internet, transforma hasta la última fibra de nuestra subjetividad y sentimientos para producir valor y enriquecerse.
El autor cuenta en primera persona las operaciones que ha realizado desde mediados de los años 60, cuando terminó el servicio militar y fue reclutado para ser un agente de inteligencia. El protagonista es el mismo autor con diferentes nombres, según cada operación. Cuenta cómo ha participado en diferentes operaciones antiterroristas en la lucha contra ETA, cómo intentó convencer a miembros de ETA sin delitos de sangre para alejarles de la lucha armada, crearles una nueva identidad y enviarlos lejos de España.
Cómo se infiltró para conseguir información de alto nivel y evitar atentados. También cómo participó en una operación en el Vaticano para limpiar la corrupción de algunos cardenales y obispos.