El abc del open data: Políticas para que el open access sea una realidad
¿Son garantes los datos abiertos de tener un gobierno abierto? ¿Hasta qué punto el open data posibilita la transparencia y el buen gobierno? Más allá de las disquisiciones posibles, la obra plantea respuestas prácticas a las limitaciones reguladoras del presente y a los escenarios casi palpables del futuro.
El libro responde a la pregunta que plantea en su título (¿Cómo poner en práctica el gobierno abierto?), mostrando como guía de trabajo a juristas interesados las múltiples aristas que presentan tanto el denominado «Gobierno abierto» como los «datos abiertos», términos relacionados con los primeros. Los trabajos, articulados en doce capítulos, dan respuesta a la interrogante del título mostrando dos respuestas básicas: las razones de la amplia aceptación que los términos tienen, y la advertencia sobre las lagunas, oscuridades y limitaciones que su regulación y práctica contienen
A la caza de Moby Dick es una mirada sobre los apuros de la naturaleza humana para seguir el ritmo cada vez más exigente de una civilización muy alejada ya de nuestros orígenes. La humanidad se enfrenta a cambios radicales en su devenir. Por una parte, el modelo vigente de civilización presenta desequilibrios estructurales que conducen a un colapso general, a una crisis maltusiana que tendría graves consecuencias en la vida de la gente. Por otra, la Inteligencia Artificial y la biotecnología están desarrollando herramientas que tienen el potencial de transformar la naturaleza humana, produciendo una nueva especie de poshumanos. José David Sacristán afronta abiertamente estos problemas del presente y aplica la mirada del arqueólogo para situarlos en el amplio marco del devenir histórico.
¿Qué es la cultura?, preguntó el ingenuo. Un jardín sin letrinas, respondió el ingenioso.
Gracias a esta visión beatífica de la cultura, hemos construido un mundo capitalista que exuda transparencia, empoderamiento, autenticidad y humanitarismo. Los lenguajes que utilizamos para hablar de nosotros mismos nos convierten en una suerte de ángeles de la democracia. Y ello sin que, al tiempo que nos concebimos culturalmente en un espejo tan favorecedor como el de la igualdad y la diversidad, dejemos de actuar como criaturas interesadas que trabajan, consumen y, en definitiva, practican los rituales del turbocapitalismo.
Esta tensión entre nuestras dos almas apenas es hoy un eco apagado que no levanta ninguna sospecha. Es como si cultura y capitalismo, enemigos históricos durante mucho tiempo, se hubiesen fusionado en el nirvana del culto al yo, se decline este en la mediocridad de los intereses o en la sublimidad de los sentimientos.
Frente a esta antropología un tanto pazguata, cabría insistir, con Bernard Mandeville, el deslumbrante autor de La fábula de las abejas, en que no podemos ser inocentes en sociedades prósperas. Es decir, que el idealismo moral, incluso el propio de democracias subyugadas por la religión de la cultura, el activismo sentimental y la prédica del empoderamiento, no halla cabida en unas rutinas y actividades sociales pautadas por los vicios privados que engrasa el capitalismo.
Jorge Dezcallar ha dedicado toda su vida profesional a la diplomacia y a la política exterior. Una experiencia que, en los últimos y turbulentos años, le ha permitido reflexionar sobre adónde va el mundo y plasmarlo en este ameno libro, en el que nos deja inquietudes, sugerencias y algunas ideas sobre cuál puede ser el rumbo de la geopolítica a partir de ahora.
Nada escapa a su inteligente mirada: desde los cambios provocados por las revoluciones de la tecnología, la información y la genética; a las relaciones internacionales dominadas por Estados Unidos, China y Rusia, y el papel de la Unión Europea; o los conflictos locales en Sudamérica, África, los países islámicos…, las guerras iniciadas o a punto de iniciarse… Todo ello acelerado por la pandemia de COVID-19.
Pero Dezcallar no se limita en estas páginas a describir situaciones sino que aporta posibles soluciones y estimula al lector para que este saque sus propias conclusiones y desarrolle el sentido de pertenencia a una misma comunidad: la humana.
Este es el primer libro que revela cómo, en la actualidad, ya hay profesionales de distintos sectores que están empezando a colaborar incorporando en su trabajo y en sus vidas la aceptación de un colapso social probable o inminente.
Esta corriente social y cultural, llamada Adaptación Profunda, se ocupa de los cambios personales y colectivos que podrían ayudar a nuestras sociedades a prepararnos para una ruptura o un colapso como consecuencia del clima.
Los autores de esta obra parten de la premisa de que nuestros actuales sistemas económicos, sociales y políticos no podrán ser resilientes al cambio climático y, como respuesta a esta asunción, describen una serie de alternativas solidarias y creativas mediante las cuales la gente está proponiendo respuestas al desafío más difícil que la humanidad haya tenido que afrontar jamás.
La corriente Adaptación Profunda ofrece un marco de apoyo transversal y multidisciplinar para responder a la aterradora realidad de la creciente perturbación climática. El compromiso de este movimiento está dirigido a reducir el sufrimiento colectivo al tiempo que salvamos lo máximo posible de la sociedad y del mundo natural.
Los autores de este libro demuestran la actualidad y la utilidad de la Psicología Adleriana en el ámbito psicoterapéutico y educativo y la posibilidad de que sirva también de inspiración para una salida digna a nuestra era incierta, de grandes convulsiones y profundos temores.
El médico vienés Alfred Adler, colaborador de Freud y fundador de la Psicología Individual, describió a principios del siglo XX el «afán de poder» no solo como el núcleo de los trastornos psicológicos, sino del sufrimiento en general y del mal que infligimos a los otros. Este concepto fundamental puede aplicarse también de forma productiva al estudio de las sociedades contemporáneas, como una herramienta de interpretación para sus problemas más urgentes, ya sea en relación a la salud mental y a la educación como a la crisis ecológica y civilizatoria en la que estamos inmersos.
Por su componente ético y su decidida orientación hacia el bien común, el pensamiento de Adler tiene el potencial de ir más allá de la mejora psicológica individual y se constituye como una filosofía de vida para superar el afán de poder y contribuir a que las sociedades humanas consigan mayor igualdad, fortalecimiento de la democracia y una vida buena fundada en los parámetros de la justicia social y ecológica.