Cada página de "Animales en movimiento" ofrece bellas y sobrias imágenes de animales realizando diferentes acciones. Este libro álbum resulta una invitación lúdica a expresarse a través del cuerpo, imitando cada uno de los movimientos que se muestran en las ilustraciones y la relación de cada acción con el verbo que la nombra. Además, las imágenes enfrentadas refieren a dos ideas opuestas (trepar/descender) o, por el contrario, complementarias (estirarse/acostarse). La liebre salta, el gato se estira, el panda rueda ... ¡Acciones para mirar pero también para imitar!
¡Es la hora del baño!
Conejito entra en la bañera, se pone cómodo y…
¡Toc, toc, toc!
¿Quién es?
Levanta la solapa para descubrir quién viene de visita.
Un libro con solapas y pestañas para que los más pequeños puedan ir ampliando su vocabulario sobre los animales.
El profesor Tarambana tiene una manera de enseñar bastante poco formal. Se dirige a sus alumnos como "especie de gusanos verdes y asquerosos" y, para enseñarles modales, les da consejos como, por ejemplo: es un símbolo de distinción limpiarse la boca con la manga de quien tengamos al lado en la mesa a la hora de comer; siempre debemos señalar con el dedo a todo aquel que sea diferente a nosotros; o, si queremos que nos hagan un favor lo más rápido posible, la mejor manera es repetir lo que queremos sin parar hasta que el otro pierda la paciencia... Su discurso es tan políticamente incorrecto que actúa como una psicología inversa terriblemente efectiva y divertida para los niños. Pero para que funcione, es necesario que los lectores sepan captar la ironía tras las palabras del profesor, por lo que recomendamos este libro para niños de más de 6 años.