Hawkins, Indiana, es para la mayoría una ciudad sencilla e idílica. Pero para Eddie Munson, vivir allí es como estar atrapado en una perpetua Tumba de los Horrores. Por suerte, en unos meses ya podrá decir que ha sobrevivido al instituto... Y ¿qué le ha supuesto el último año, en realidad, aparte de matar el tiempo entre sesiones de Dragones & Mazmorras y ensayos con su banda?
Es en el peor antro de la ciudad donde Eddie conoce a Paige, alguien que ha obrado un puñetero milagro: escapó de Hawkins y se lo ha montado genial trabajando para un productor musical en Los Ángeles. No solo es la definición de una tía dura (con un gusto musical brutal), sino que tal vez sea la única que ve a Eddie como el bardo que realmente es en lugar de como la encarnación del demonio. Paige le ofrece la oportunidad de labrarse un futuro, y todo lo que necesita para lograrlo es hacer una demo de las mejores canciones de Ataúd Carcomido.
No obstante: grabar cuesta dinero. Y eso es precisamente algo que Eddie no tiene, aunque está dispuesto a cualquier cosa con tal de conseguirlo..., incluso a confiar en su viejo, Al Munson, quien acaba de reaparecer con otro negocio sospechoso bajo la manga. Es arriesgado, pero es su única opción si quiere conseguir la pasta a tiempo y, así, agenciarse un billete sin retorno fuera de Hawkins.
Eddie está seguro: 1984 va a ser su año.
¿Y si los fantasmas, los ángeles y los dioses fueran reales? Y si estuvieran aquí, entre nosotros, y tú fueras descendiente de uno de ellos, ¿lo creerías?
Quinn es guay, inteligente y popular. Matilda es la hija de la odiosa familia de al lado, le gustan demasiado las novelas de fantasía y, claramente..., no es su tipo.
Pero todo cambia cuando Quinn es perseguido por unas misteriosas criaturas de la noche, sufre un accidente y comienza a ver cosas que solo pueden verse en la oscuridad. ¿En quién confiar cuando tu mundo y todo lo que creías cierto parece resquebrajarse por momentos? ¿En la chica rarita que quizá no es tan rara y sí bastante más divertida de lo que creías?
Isla Crown ha ganado el amor de dos poderosos gobernantes y ha roto las maldiciones que plagaron los seis reinos durante siglos, pero los verdaderos orígenes de sus poderes son desconocidos. Ahora, a raíz de una terrible traición, Isla a menudo se distrae con las seductoras atracciones de Lightlark en vez de cumplir con su deber como líder de sus reinos. Peor aún, los otros gobernantes no han aceptado su victoria, o no creen que se haya ganado su ascenso al poder. Mientras la muerte camina hacia Lightlark y los secretos del pasado comienzan a desentrañarse, Isla deberá decidir entre su pueblo y los caprichos del traidor más peligroso de todos: su corazón.
Farleigh es solo un orfanato. Al menos eso es lo que quieren que todo el mundo crea. Pero las hermosas huérfanas Nox y Amaris saben que no es así: son mercancías en venta, a la espera de que las compre el mejor postor. Cuando un famoso burdel ofrece una fortuna por Amaris, Nox acaba ocupando su lugar, y Amaris huye a las montañas, hogar de misteriosos asesinos.
Nox y Amaris nunca olvidan una cosa: no se detendrán ante nada por volver a estar juntas. Pero la guerra se cierne sobre ellas, y las dos se verán envueltas en un conflicto entre lo feérico y lo humano, lo mágico y lo mundano.
Lowen Ashleigh recibe un encargo que le cambiará la vida: Jeremy, el flamante marido de Verity Crawford, una de las autoras más importantes del momento, la contrata para terminar la serie de libros en la que trabajaba su mujer antes de sufrir un grave accidente que la ha dejado en coma. Cuando Lowen se instala en la mansión del matrimonio para poder trabajar con los materiales de Verity, descubre una autobiografía escondida en la que Verity hace confesiones escalofriantes. Lowen decide ocultarle el manuscrito a Jeremy, pero a medida que sus sentimientos por él comienzan a intensificarse, se da cuenta que ella podría beneficiarse si Jeremy leyera las palabras de su mujer.
Sé testigo de lo que los dioses hacen... después del atardecer.
Las amistades y las mentiras, los chismes y las fiestas salvajes y, por supuesto, los amores prohibidos. Parece ser que los dioses no son muy diferentes a nosotros, especialmente cuando se meten en problemas.
Esta historia superadictiva y con mucho estilo es una de las mejores de la mitología, vista desde los ojos de Perséfone, como nunca la habías visto.