¡Llega la increíble quinta entrega de la saga Los Juegos del Hambre!
Cuando te roban todo lo que amas, ¿queda algo por lo que luchar?
Amanece el día de los Quincuagésimos Juegos del Hambre y el miedo atenaza a los distritos de Panem. Este año, en honor al Vasallaje de los Veinticinco, se llevarán de sus hogares al doble de tributos.
En el Distrito 12, Haymitch Abernathy intenta no pensar demasiado en sus probabilidades. Lo único que le importa es que se acabe el día para poder estar con su chica.
Cuando anuncian el nombre de Haymitch, todos sus sueños se rompen en pedazos. Lo separan de su familia y de su amada, y lo envían al Capitolio con los otros tres tributos del Distrito 12: una amiga que es casi como una hermana pequeña para él, un chico obsesionado con analizar apuestas y la chica más estirada de la ciudad. Cuando empiezan los Juegos, Haymitch comprende que en el Capitolio quieren que fracase. Sin embargo, algo dentro de él desea luchar… y que el eco de esa lucha llegue mucho más allá de la mortífera arena.
Written to be read aloud to babies and babies-to-be (yes, babies in utero!) the book includes an introduction by Mrs. Dr. Seuss Audrey Geisel revealing how she and Theodor were fascinated by the idea that babies could hear sounds while still in the womb. With sixteen pages featuring guided prompts and Seussian illustrations for parents to record their child’s first memories of reading, this warm and winsome welcome to the world of Dr. Seuss will be cherished for generations!
Annaleigh lives a sheltered life at Highmoor with her sisters and their father and stepmother. Once there were twelve, but loneliness fills the grand halls now that four of the girls' lives have been cut short. Each death was more tragic than the last--the plague, a plummeting fall, a drowning, a slippery plunge--and there are whispers throughout the surrounding villages that the family is cursed by the gods.
Desde el momento en que Julianus Dakkia, sobrino del emperador, vio a Malina Bihari por primera vez, quedó prendido de ella. Años después, la bella bailarina dacia reaparece en un campo de batalla a punto de perder su vida, y él instintivamente se transforma en dragón para salvarla. La acción podría costarle su cargo de general, y su vida, pero tiene una cosa muy clara: Malina es suya.
Impresionada por el general en el campo de batalla, Malina no puede creer que este sea el mismo hombre que hace años le dio un talismán secreto y que ahora la protege. Pero no puede negar que su alma siempre ha anhelado la de Julianus.
En un mundo en que los dragones conquistan, saquean y queman todo a su paso, el amor de Malina y Julianus prenderá una llama que solo podrá acabar con la muerte o el desamor. O ambas.
Finn siempre ha querido a Autumn. No es simplemente su vecina, ni la hija de la mejor amiga de su madre: lo es todo para él. Pero su novia no es ella, sino Sylvie. Finn nunca haría nada que pudiese hacer daño a Sylvie, así que es imposible que Autumn se entere de lo qué siente.
Jack, el mejor amigo de Finn, no lo tiene tan claro. Ha visto cómo se comportan Autumn y Finn cuando están juntos. ¿Cómo es posible que Autumn no se de cuenta? ¿Puede Jack proteger y apoyar a su mejor amigo cuándo el desengaño es inevitable?
Autumn se rodea de libros y quiere escribir su propio destino; dejar atrás los errores del pasado y volver a vivir.
Ricos e inteligentísimos, los hermanos Lively -Hades, Apolo, Hermes, Afrodita y Atenea- son muy populares, aunque nadie osa acercarse a ellos: todo el mundo los conoce, pero la gente procura evitarlos. Cada viernes por la noche organizan unas veladas conocidas como los Juegos de los Dioses, y se muestran implacables con sus adversarios. No hay modo de vencerlos.
Cuando Haven llega al campus en su primer año de universidad, los Lively le provocan una mezcla de fascinación y de temor, hasta que Hades se fija en ella…
Entre ambos surge un amor irrefrenable, que pronto se convertirá en un auténtico descenso a los Infiernos.
En realidad, los juegos que practican en Yale solo son una minúscula parte de lo que hay oculto tras ellos, la apuesta es muy alta y Haven ignora que la pieza principal de la partida es precisamente ella.