Él es un chico perdido. Ella es la chica que podría convertirse en el hogar que nunca tuvo.
Joey Lynch, el segundo hijo de un matrimonio roto, lleva toda la vida recogiendo los pedazos de una familia en descomposición. Cuando su hermano mayor, Darren, abandona la ciudad, Joey se ve obligado con tan solo doce años a asumir el papel de protector de su madre y sus hermanos pequeños. Atormentado por el odio que siente hacia sí mismo y furioso con el mundo, afronta la vida adolescente y el inquebrantable sentido del deber que le profesa a su familia mientras avanza peligrosamente hacia una vida de adicción que amenaza con engullirlo por completo. La única luz en ese mar de oscuridad es la vivaracha hija de su jefe, una chica que nunca se echa atrás y que da la casualidad de que va a su clase.
Aoife Molloy nunca ha pecado de tímida. Su carácter dicharachero y seguro de sí mismo nunca la ha llevado por mal camino. Hasta que el primer día de instituto conoce a un chico de temperamento impulsivo que despierta en ella una curiosidad abrasadora que crece día a día.
Tras entablar una complicada amistad con el aprendiz de su padre, Aoife intenta desentrañar los secretos que rodean la vida de Joey Lynch, mientras que él lucha desesperadamente por mantenerla al margen.
Han pasado meses desde el accidente que mató a Hayley, la mejor amiga de Ella, y Ella no puede dejar de culparse. Después de un tiempo, vuelve a retomar sus clases pero todo le recuerda a su mejor amiga, incluido Sawyer, el novio de Hayley.
Entre ellos, a través de un grupo de duelo del colegio al que los amigos más cercanos de Hayley están obligados a asistir, empezará a surgir química y se acercarán cada vez más... hasta que Hayley se da cuenta de lo peor: está enamorada del novio de su mejor amiga.
Cuando descubre que nada de lo que Hayley le dijo sobre Sawyer era cierto, Ella ya no puede dejar de encontrarle irresistible... y, aunque sabe que está en peligro, su deseo de estar con Sawyer es más fuerte que cualquier duda.
Sadie Revelare siempre ha pensado que la maldición de que se le rompa el corazón cuatro veces merece la pena si así retiene su magia. Pero cuando a su abuela le diagnostican un cáncer terminal y su primer amor, Jake McNealy, reaparece tras diez años, su vida tan cuidadosamente estructurada empieza a desmoronarse.
Tras la noticia de su abuela, Seth, el hermano gemelo de Sadie, vuelve a casa, trayendo consigo secretos familiares que podrían ponerlo todo patas arriba. Si su abuela fallece, Sadie no está segura de poder mantener a la familia unida y su don bajo control.
Cuando sus sentimientos por Jake se reavivan, y la salud de su abuela empeora día a día, Sadie tendrá que tomar una difícil decisión: ¿es el amor más importante que la magia?
Una novela perfecta para lectoras de romántica y fantasía, con una historia y estilo que te hará sentir como en casa.
Abandonada por su madre, Annabel Lovelace se ha visto obligada a vivir con su tío
en un cementerio, donde descubre que es capaz de comunicarse con las almas en pena. Un don que, con el paso de los años, la convertirá en la médium más prometedora del Londres victoriano.
Cuando Victor Rosenfield, un joven lord asesinado a sangre fría, solicita su ayuda para cruzar al Otro Lado, Annabel le propone un trato: convertirse en su espíritu protector a cambio de sus servicios. Pero no todo el mundo verá con buenos ojos su alianza.
Mientras se embarcan en una historia de amor que les hará sentirse más vivos que nunca, el arco de sus enemigos se estrechará a su alrededor y Annabel descubrirá que algunos secretos son más peligrosos que la propia muerte.
Después de que mi exnovio hiciera añicos mi sueño de dedicarme a la música, me prometí que nadie, nunca, me rompería el corazón otra vez.
Trabajar de asistente para un jugador de hockey debería ser pan comido, pero nada resulta fácil con Jamie Streicher. No me soporta, es tan intimidantemente guapo como gruñón, y tiene un ego inmenso. Así que no debería resultarme difícil ser profesional con él, incluso si vivimos bajo el mismo techo.
Pero… tras su antipatía, Jamie es sorprendentemente dulce y protector. Gracias a él, he recuperado la chispa creativa, vuelvo a escribir canciones y tengo ganas de subirme de nuevo al escenario. Y sí, llevo su camiseta en los partidos y en las fiestas con el equipo… y me estoy enamorando de él.
Un libro para conocer y reinventar el imaginario de las emociones a través de cuentos que conectan a las hijas e hijos con sus padres y madres.
A veces entender y gestionar las emociones no es sencillo.
¿Alguna vez te has sentido pesado, como si cargases una mochila llena de piedrecitas?
¿Es normal tener miedo sin saber por qué?
¿Qué significa ser diferente?
¿Por qué es bueno ponerse en la piel de los demás?
En este increíble álbum ilustrado para pequeños y grandes encontrarás maravillosos cuentos para aprender que no hay emociones malas, siempre y cuando sepas reconocerlas y tengas las herramientas necesarias para gestionarlas.