Alina Not te romperá el corazón.
Si mañana fuera el fin del mundo…, ¿con quién te gustaría pasar la última noche?
Zoe Clark es hija de una estrella del rock y ha pasado sus dieciséis años de vida de ciudad en ciudad durante las giras mundiales de su padre. Hasta que, un buen día, sus padres anuncian su divorcio y ella y una maleta con todas sus cosas acaban en el pequeño pueblo perdido donde creció su madre. Nunca antes ha ido al instituto, ha tenido trato con gente de su edad ni sabe, en realidad, lo que es tener una vida normal.
Un grupo de música de adolescentes, una pandilla de amigos y ese guitarrista hijo de la mejor amiga de su madre podrían ser el sitio en el mundo que creía no ir a encontrar jamás. Claro que también está ese estúpido batería al que no soporta y que parece odiarla en la misma medida y sin ningún motivo. Ese chico que, por alguna razón, ha renunciado por completo a la idea de ser feliz.
Continua la magia y la aventura en Nueva York, en plena lucha de brujas.
Derrotar al mago de sangre solo fue el principio. Al límite de sus fuerzas individuales y de su integridad como grupo, Tommy, Victoria y el resto del aquelarre de Manhattan tendrán que hacer frente a un nuevo enemigo, alguien que aguardaba en las sombras y que ahora amenaza con resucitar una guerra que llevaba siglos cerrada.
Además, el aquelarre encarará tres rebeliones: la de los humanos contra la magia, la del mundo sobrenatural contra las Veneradas y, la más dura de todas, la suya contra todo aquello en lo que creían. Del resultado de esta última depende su futuro y el del resto de las brujas buenas.
Todo el mundo quiere saber cómo lo hace Zoe. Su familia, ese chico tan mono con el que se cruza siempre en la pista de hielo y sus compañeros de clase. Quieren saber exactamente cuántos kilos marca la báscula y cuántas calorías consume al día, y si no le preocupa no despertarse a la mañana siguiente. Quieren saber por qué, pero no quieren oír la verdad, porque la verdad no es sensacionalista.
La verdad es que Zoe no se siente suficiente para su familia, ni para ese chico con el que se cruza siempre en la pista de hielo, ni para sus compañeros de clase. Ni siquiera se siente suficiente para la enfermedad.
La verdad es que Zoe se considera más monstruo que chica, sin llegar a ser un monstruo del todo.
La verdad es que nunca es todo o nada.
No hay una verdad absoluta, pero la paz existe, la tranquilidad existe, la recuperación existe.
Y si Zoe aprende a aceptar la ayuda de quienes quieren saber cómo, quienes quieren saber por qué, las terminará conociendo.
Por compleja o impenetrable que pueda parecer, no podemos escapar de ella. Así es la política. Como seres sociales que somos, forma parte de nuestra naturaleza.
Este libro busca que la comprendas un poco mejor, que sepas cómo nos organizamos en sociedad. Recorriendo miles de años y cientos de kilómetros, desde el reino de los animales al mundo contemporáneo, intentaré que entiendas la razón de ser de los estados modernos, lo inesperada y frágil que es la democracia, o las ideologías y los valores que dotan de sentido a nuestra vida en común.
El objetivo es que, de manera libre e informada, tú también puedas participar de una política que ya participa de ti.
Después de todo, el mundo que está por construir también es cosa tuya.
No podrás resistirte al esperado desenlace de Still with you y Still with me
Tras recibir una llamada denunciando unos ruidos molestos, el oficial Lee Minki y su compañero de rondas, Jong Sungguk, acuden a inspeccionar un vecindario de clase media ubicado en la ciudad de Daegu, Corea del Sur.
Una vez allí, no encuentran más que un rastro de sangre junto a un chico que no sabe explicar dónde se encuentra su pareja. Ha ocurrido un secuestro y todo parece apuntar a que Lee Minki podría ser el siguiente.
Sloan will go through hell and back for those she loves. And she does so, every single day. Caught up with the alluring Asa Jackson, a notorious drug trafficker, Sloan has finally found a lifeline to cling to, even if it’s meant compromising her morals. She was in dire straits trying to pay for her brother’s care until she met Asa. But as Sloan became emotionally and economically reliant on him, he in turn developed a disturbing obsession with her—one that becomes increasingly dangerous every day.