Luis García es un hacker de conciencias dispuesto a dedicar su vida y su proyecto personal a que el ser humano trascienda, viva una vida plena, se conecte con otros seres humanos y comience a hacer las paces con el planeta que habita. Con su nuevo libro El juego de la vida es fácil, nos ofrece un manual de crecimiento personal en el que explica que, para jugar con éxito en la vida, debemos conocer bien las reglas y buscar la plenitud, la felicidad, unas relaciones afectivas más enriquecedoras y el éxito o la abundancia, como un estado natural para el que cada persona ha sido diseñada.Minimalista, nómada, emprendedor consciente, vegano y observador de realidades, el lema de Luis García es «El juego de la vida es fácil» y, en este libro y sus conferencias, encontrarás las claves para que así sea; unas sencillas reglas que te permitirán disfrutar de esa vida que deseas y siempre has merecido.
Una invitación a apreciar nuestras limitaciones como la mejor parte de nosotros mismos. Permitirse la libertad de ser malo o torpe en algo (y aun así, hacerlo) puede ayudarnos a desarrollar resiliencia, abrazar la imperfección y encontrar felicidad en la consecución en lugar de en la meta. Karen Rinaldi defiende que la felicidad se encuentra precisamente en saber aceptar aquello en lo que no logramos sobresalir. En una sociedad como la nuestra, que identifica el éxito con la felicidad, ser capaces de aceptar e incluso cultivar aquello que hacemos fatal puede ser el comienzo de una vida más plena y dichosa. Lo afirma Karen Rinaldi, editora, periodista y surfista apasionada a pesar de la poca habilidad que tiene sobre una tabla.A partir de su experiencia y de apasionantes aportaciones de la ciencia, la cultura y la filosofía, Karen Rinaldi demuestra que hacer algo mal, pero hacerlo, no solo nos enseña importantes lecciones sobre la resiliencia, la libertad y la fuerza de voluntad, sino que activa todo un despliegue de respuestas neuronales esenciales para la paz mental y la longevidad. Estamos programados para intentarlo.
Si está claro que lo que queremos es ser felices, ¿por qué nos ponemos tantas trabas para conseguirlo?
Pocos refranes han sido más perjudiciales que ese que dice que al mal tiempo hay que ponerle buena cara. Al mal tiempo hay que ponerle lágrimas o tristeza. Y al bueno, sonrisas y alegría. Saber gestionar nuestras emociones no es esconderlas ni suprimirlas, es reconocerlas y manejarlas con sentido.
Tras muchos años de consulta, la doctora Anabel Gonzalez nos brinda esta pequeña guía de supervivencia emocional que nos ayudará a gestionar mejor nuestras emociones y a aprender a convivir con los malos momentos.
Porque la clave para sentirnos a gusto con nosotros mismos y con nuestra vida está precisamente en saber llevar bien los días malos.
De la mano de su creador, el método que ha cambiado la vida de millones de personas en todo el mundo.
Como la mayoría de nosotros, Ryder Carroll trató por todos los medios de organizar su vida: aplicaciones, sistemas, planes, calendarios, programas…Y nada funcionaba. Así que se puso a pensar hasta que dio con su propio método, un sistema que solo necesitaba papel y lápiz, y que era al mismo tiempo efectivo y poco estresante. Compartió ese método con algunos amigos y al poco tiempo este se había convertido en un fenómeno viral. Cientos de miles de personas en todo el mundo siguen hoy su sistema de organización.
Relatos para soñar despierto y sanar el alma dormida.
«Me encantan los relatos, las historias pequeñas de tres a ocho páginas, que te hacen pensar, reír, llorar o emocionarte. Un buen relato puede alegrarte un mal día porque las historias pequeñas en ocasiones resumen un gran sentimiento que reside en nuestro interior y que se convierte en nuestra mejor medicina.
»Me encantaría que estos relatos fueran terapéuticos y os ayudaran con alguna emoción estancada. Desearía que os sintierais acompañados, cuidados y queridos en cada página. Todos los personajes pertenecen a mi mundo. Son personas amarillas. [...]
»Estas historias no dejan de ser casi como películas, es por ello que antes de cada relato encontraréis unos bellos e increíbles pósters sobre cómo podría ser el cartel de ese film.»