«Soy el comienzo de una consciencia totalmente nueva.» Estas palabras de Osho ponen de manifiesto hasta qué punto él concibe su filosofía como una ruptura con las distintas tradiciones del pensamiento occidental y oriental. Es el mismo espíritu con el que aborda la sexualidad: en primer lugar, presentándola no como un obstáculo para la elevación espiritual e incluso la iluminación sino, al contrario, como un regalo, expresión de unas energías biológicas y puerta al autoconocimiento; en segundo lugar, como realización del amor, elemento central de la existencia. El sexo es uno de los aspectos constitutivos del nuevo tipo de santo, Zorba el Buda, fusión inseparable de lo terreno y lo sublime. A partir de estos principios, Osho responde a las distintas cuestiones que plantea la sexualidad, desde la eyaculación precoz hasta el orgasmo, desde los celos hasta la diferencia entre sexos. La visión del sexo de Osho es, desde luego, enormemente crítica respecto a lo que enseñan muchas religiones, que la calificarían de pecaminosa, e incluso la moral dominante. Pero justamente es su audacia, junto a la alta calidad espiritual de su reflexión, lo que hace tan atractivo su pensamiento.
Muchas de las molestias y tensiones, tanto físicas como psicológicas, surgen como consecuencia de la incomunicación que existe entre la mente y el cuerpo. Osho nos enseña cómo profundizar y armonizar la conexión cuerpo-mente para lograr el equilibrio que todos anhelamos. El libro va acompañado de un soporte audio con una me ditación guiada, un sencillo pero poderoso método de relajación para aliviar algunos síntomas físicos. Un libro práctico que nos muestra el camino del equilibrio para llegar a una vida más plena.
El mundo cambia a una velocidad vertiginosa. Es imposible adivinar cómo viviremos en el futuro. Lo único que sabemos es que hará falta mucha imaginación y creatividad para transformarnos y enfrentarnos a los nuevos retos. El Elemento es el punto en el que el talento innato se une con la pasión personal. Descubrirlo nos llev a a recuperar capacidades sorprendentes en nuestro interior. Desarrollarlo dará un giro radical a nuestro entorno laboral, a nuestras relaciones y, en definitiva, a nuestras vidas.
El ser humano tiende a ascender hasta llegar al nivel de su incompetencia. El resultado de tan irracional escalada está a la vista: guerras, deterioro medioambiental, injusticias sociales, carreras a ninguna parte... Si el hombre quiere rescatarse a sí mismo de una futura existencia intolerable debe, en primer lugar, ver a qué punto de no retorno le conduce su insensata escalada. El principio de Peter se ha traducido a 14 idiomas y constituye una obra polémica, irónica y de una lucidez muy necesaria para comprender los desatinos y atrocidades que cometemos contra el mundo y contra nosostros mismos.
Tanto en nuestra vida profesional como en la social o familiar, todos nosotros tenemos constante necesidad de relacionarnos con otras personas. Unas relaciones que a veces se convierten en una tortura: cuando sentimos que manipulan nuestra voluntad para plegarla a sus proyectos... y, aun sabiéndolo, somos incapaces de negarnos. A partir de técnicas conductistas, Cuando digo no, me siento culpable ofrece un método fácil y de excelentes resultados para afirmar los propios derechos y aspiraciones sin necesidad de manipular los ajenos, y sin tener las frustrantes reacciones defensivas que, a veces con incomodidad, experimentamos.
Cautelosa y conservadora, Molly Driscoll sigue trabajando en el mismo hospital de la costa de Jersey en el que completó su formación como enfermera. Cuando a su ahora ex marido, Jason, se le diagnostica un cáncer, Molly intenta convencerlo de que se someta a una quimioterapia.
A pesar de sus problemas en el pasado, Molly se ofrece para hacer algo igualmente sobrecogedor a cambio de que Jason acepte someterse al tratamiento.
Abandona el trabajo, cambia su Honda Civic por una motocicleta Eiarley Davidson y se convierte en «enfermera itinerante». Sus misiones la llevarán a descubrir las espectaculares tormentas y los bares de moteros de Nueva Inglaterra, la serena belleza y los billares llenos de humo de Carolina del Sur, y el ajetreo febril de un centro de atención en Cayo Hueso. A lo largo del camino, Molly se enfrentará a difíciles pruebas, topará con un posible acosador y conocerá a un compañero muy peculiar. Ralph es, como ella, un enfermero itinerante y un fan de la moto americana por excelencia. Pero, además, asegura ser un ángel.
La autora de Dios vuelve en una Harley nos sorprende con una nueva aventura que dejará huella en el corazón de los lectores.