Entre las décadas de los años veinte y cincuenta de la pasada centuria, las películas, que comenzaron siendo curiosidades de gabinete en ferias, lograron convertirse en el mayor espectáculo del mundo. Los protagonistas de aquellos shows de celuloide que encandilaban al público desde la gran pantalla, pronto fueron erigidos como reyes dominantes del imaginario colectivo del siglo XX.
Pero aquel panteón cada vez más poblado de rutilantes deidades, albergaba asimismo siniestros y decadentes bastidores, plagados de sombras sin fin: espectros, maldiciones, muertes extrañas, crímenes sin resolver, adicciones, magia sexual, satanismo… Hechos misteriosos, sucesos estremecedores y, en ocasiones, atroces ocurrían entre el lujo y la fatalidad, entre el oropel y la decadencia.
Crueles destinos inexorables, tanto de numerosas estrellas, como de aspirantes a serlo.
De ser prácticamente unos cantantes marginales y vistos con desdén hace no más de 30 años, los contratenores han pasado a convertirse en auténticas estrellas seguidas con fervor por el público. Sin duda, su creciente protagonismo en el repertorio barroco ha tenido mucho que ver en esta popularidad, pero ni mucho menos se limita a él, puesto que también desempeñan un papel destacado en la creación más estrictamente contemporánea.
Su emisión prioritaria en Mecanismo 2 en ámbito de alto o mezzo desafió las expectativas de la inmensa mayoría de las audiencias clásicas. Y en su valoración no ayudó mucho el que, desde tiempos pretéritos, se aplicase a su fonación el insidioso término de falsete, con lo que conllevaba de sugerir falsedad o artificiosidad.
Partiendo del establecimiento de los cuatro patrones mecánicos de fonación, el autor aborda la figura del contratenor con un carácter global: su historia, su correcta clasificación, su técnica vocal, su presencia en la interpretación históricamente informada … En suma, El contratenor, estudio sólido y exhaustivo, es la reivindicación de una voz determinante que, desde que llegó, se ha convertido en un imprescindible de la práctica musical de nuestros días.
José Ferre-Clauzel (Toulouse, 1961) es uno de los pintores de historia militar más importantes del momento. Su delicadeza para reflejar los detalles y su riguroso proceso de documentación para plasmar las escenas bélicas decisivas de la historia de España son sus señas artísticas más reconocidas. Los cuadros que pinta viven dentro y fuera de él, y, por eso, es capaz de traspasar el lienzo y cumplir el objetivo de cualquier artista: emocionar al espectador.
Este libro recoge sus mejores pinturas a lo largo de los últimos veinte años —acompañadas de los extraordinarios textos de César Cervera Moreno— y traza un recorrido histórico a través de ellas, desde la batalla de Clavijo hasta Irak, para que el lector sea capaz de captar la tensión del momento reflejado y el dramatismo y el miedo que envuelve toda guerra.