«En la primavera de 1936, un escritor plantó rosales». Así comienza el nuevo libro de Rebecca Solnit, una reflexión sobre un jardinero apasionado que fue, además, la voz más importante del siglo XX frente a la mentira y el totalitarismo: George Orwell. A partir de su azaroso encuentro con aquellas rosas que Orwell cultivó hace más de ochenta años y que siguen hoy rebosantes de vida en su jardín, la autora indaga en ese aspecto más desconocido de la vida del intelectual para descubrir en qué medida su devoción por las flores puede iluminar sus compromisos éticos y estéticos como escritor y como luchador antifascista.
Con su característica capacidad para establecer conexiones inesperadas, Solnit entremezcla la vida y la obra literaria del autor de 1984, y su vínculo con la naturaleza y el mundo de los sentidos, con otras historias como la de las rosas de la fotógrafa Tina Modotti, la obsesión de Stalin por hacer crecer limones en un clima gélido, la Guerra Civil española, la crítica de Jamaica Kincaid al colonialismo o la industria del cultivo de rosas en Colombia. Una reflexión sobre el placer, la belleza, el lenguaje, la escritura, la esperanza y la verdad como actos de resistencia.
Como artista, Picasso era un genio. Como persona… fue un traidor
Esta “novela de no ficción” aborda todo lo que rara vez se cuenta del pintor malagueño: las relaciones de abuso, maltrato y dependencia que tenía con las mujeres; las luces y las sombras de los negocios que hizo en el París ocupado por los nazis; la comercialización extrema de su arte, que lo llevó a fabricar en serie dibujos y pinturas a los que dar salida sin importar su valía creativa.
El resultado es una narración apasionante: el retrato en tres dimensiones de un genio largamente encumbrado, encerrado en un ser humano lleno de contradicciones, flaquezas y debilidades.
La biografía más completa y documentada de una de las figuras más importantes de la Historia.
«21 de enero de 1924. Lenin ha muerto. Un inmenso país, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, queda sumido en la consternación y el espanto. ¿Cómo vivir sin Lenin?
Un siglo más tarde el mundo se acuerda de él, pero ¿hasta qué punto? Su obra, la URSS, ya no existe, y el Partido Comunista, su otra creación, aunque sobrevive, está exangüe, carente de autoridad. Realmente, ¿qué queda de su figura?».
Así comienza la biografía de uno de los personajes clave de la historia contemporánea, Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, escrita por Hélène Carrère d’Encausse, la gran especialista en la historia rusa.
Pocas veces se puede narrar cómo el genio de un individuo cambió el curso de la historia humana a escala global. Lenin. El hombre que cambió el mundo cuenta el periplo vital del creador del primer Estado fruto de un diseño intelectual. Lenin, como nadie antes, supo interpretar el comportamiento y la reacción de las personas y, así, erigir desde la nada un poder político nunca antes visto. Con él nació el primer Estado socialista. A través de su breve vida, el lector descubrirá una época apasionante donde los acontecimientos en torno al protagonista son favorables al gran cambio que tenía entre manos.
Más de cien años después del estallido de la Revolución rusa, Lenin sigue inspirando una gran fascinación, tanto dentro como fuera de Rusia, y ha pasado a la historia como un político frío y autoritario que creó un nuevo modelo de Estado que imitarían casi la mitad de los países del mundo.
En esta reveladora biografía, el periodista Victor Sebestyen se basa en fuentes primarias inéditas para recrear la vida de Lenin y su actividad revolucionaria y, luego, al frente de la Unión Soviética. Pero Sebestyen va más allá y revela a la persona tras el revolucionario, un hombre que amaba la revolución, pero también la naturaleza, que era propenso a los ataques de ira y que mantuvo un largo menage à trois con su esposa Nadezhda Krúpskaya y la seductora camarada bolchevique Inessa Armand.
Basándose en las miles de páginas de los cuadernos manuscritos de Leonardo y nuevos descubrimientos sobre su vida y su obra, Walter Isaacson teje una narración que conecta el arte de Da Vinci con sus investigaciones científicas, y nos muestra cómo el genio del hombre más visionario de la historia nació de habilidades que todos poseemos y podemos estimular, tales como la curiosidad incansable, la observación cuidadosa y la imaginación juguetona. Su creatividad, como la de todo gran innovador, resultó de la intersección entre la tecnología y las humanidades. Despellejó y estudió el rostro de numerosos cadáveres, dibujó los músculos que configuran el movimiento de los labios y pintó la sonrisa más enigmática de la historia, la de la Mona Lisa. Exploró lasleyes de la óptica, demostró como la luz incidía en la córnea y logró producir esa ilusión de profundidad en la Última cena.
La habilidad de Leonardo da Vinci para combinar arte y ciencia -esplendorosamente representada en el Hombre de Vitruvio- continúa siendo la regla de oro de la innovación. La apasionante vida de este gran hombre debe recordarnos la importancia de inculcar el conocimiento, pero sobre todo la voluntad contagiosa de cuestionarlo: ser imaginativos y pensar de manera diferente.