Un emocionante tributo a las maravillas de la naturaleza.
Un alegato magistral a la conciencia colectiva frente al cambio climático.
Mares, ríos, islas, desiertos, montañas, ciudades... De abril a noviembre de 2021, el astronauta Thomas Pesquet fotografió nuestro planeta en todas sus facetas desde la Estación Espacial Internacional.
En octubre de 1991 tuvo lugar lo que los meteorólogos denominaron «la tormenta del siglo», un fenómeno imprevisto que azotó la costa este de Norteamérica fruto de una insólita combinación de factores. Con olas de más de treinta metros de altura y vientos de 180 kilómetros por hora, la tormenta sacudió el mar con una violencia extraordinaria.
En La tormenta perfecta, Junger describe las condiciones que dieron lugar a este hecho sin precedentes y reconstruye minuciosamente tres emocionantes historias, la de los seis tripulantes del pesquero Andrea Gail –que desaparecieron a cientos de kilómetros de su hogar en Gloucester, Massachusetts–, la de un velero atrapado en plena tormenta y la del rescate de los tripulantes de un helicóptero de salvamento que cayó al mar.
A partir de una extensa serie de fuentes, que van de comunicaciones por radio a relatos de testigos, Junger recrea con impresionante tensión narrativa la lucha de estos hombres por su supervivencia y traza un magnífico retrato de la gente de mar.
La emocionante historia del matrimonio de científicos que desarrolló la primera vacuna contra la COVID-19
Cambiaron la historia de la medicina con su vacuna contra la COVID-19. Ahora preparan su próxima revolución: la vacuna contra el cáncer.
Nadie creía que fuera posible. Sin embargo, en enero de 2020, Uğur Şahin le dijo a Özlem Türeci, su esposa y pareja de investigación desde hace décadas, que serían capaces de desarrollar una vacuna contra lo que pronto sería conocido como la COVID-19 e inyectarla de manera segura en el brazo de millones de personas antes de que acabara el año.
Esa confianza era fruto de casi treinta años de trabajo. Mientras buscaban una forma revolucionaria de tratar el cáncer, habían estudiado una molécula llamada ARN mensajero, que pensaban que podía usarse para redirigir el sistema inmunitario contra algunas enfermedades.
Gracias a estas investigaciones previas, para cuando el Sars-Cov-2 fue descubierto en Wuhan, la empresa estaba preparada para desarrollar una tecnología de vanguardia y crear la primera vacuna clínicamente aprobada contra la enfermedad. Una vacuna que, gracias a su alianza con Pfizer, empezó a fabricarse y a distribuirse alrededor del mundo mucho antes de lo esperado y, gracias a lo cual, se salvaron millones de vidas humanas.
La vida secreta de la mente es un viaje especular que recorre el cerebro y el pensamiento: se trata de descubrir nuestra mente para entendernos hasta en los más pequeños rincones que componen lo que somos, cómo forjamos las ideas en los primeros días de vida, cómo damos forma a las decisiones que nos constituyen, cómo soñamos y cómo imaginamos, por qué sentimos ciertas emociones hacia los demás, cómo los demás influyen en nosotros, y cómo el cerebro se transforma y, con él, lo que somos.
En un libro lleno de anécdotas y explicaciones científicas, el naturalista Bill François rastrea los orígenes y misterios de los alimentos que hoy aparecen en nuestras mesas.
François relata la vida secreta de nuestros alimentos, en un viaje fascinante al corazón de nuestros platos. Una hoja de lechuga, una rodaja de tomate, una gota de aceite, una modesta miga de pan revelan la historia de nuestros vínculos con el mundo vivo.
Las matemáticas dan forma a casi todo lo que hacemos. No obstante, lo que nos han contado sobre ellas es erróneo y ha sido deformado como el mapa del siglo XVI que amplió Europa a expensas de África, Asia y América. En La vida secreta de los números, la célebre historiadora de las matemáticas Kate Kitagawa y el periodista Timothy Revell defienden que la historia de las matemáticas es infinitamente más amplia, rica y profunda de lo que creemos.
Cuando la zarigüeya se siente amenazada, se paraliza, con los ojos y la boca abiertos en una mueca petrificada, la temperatura corporal y respiración reducidas al mínimo, la lengua desplegando un tono azulado y sus glándulas anales oliendo a podrido. Pese a este disfraz de cadáver putrefacto, sigue pendiente de su entorno, lista para volver a la acción. Como el gato en la famosa paradoja de Schrödinger, la zarigüeya está viva y muerta al mismo tiempo.
En este libro exploraremos lo que la zarigüeya nos puede enseñar acerca del concepto de la muerte de otras especies. Asimismo, aprenderemos cómo los animales viven la mortalidad de la mano de hormigas que asisten a su propio entierro, chimpancés que limpian los dientes a cadáveres, perros que se meriendan a sus dueños, cuervos que evitan los sitios donde vieron un muerto, elefantes obsesionados con recolectar marfil y ballenas que cargan con sus fallecidos durante semanas.
A lo largo de la historia, el ser humano se ha creído el único animal con una consciencia de la mortalidad. En este libro, que mezcla teoría filosófica con los últimos descubrimientos en etología y psicología comparada, veremos que esta creencia no obedece más que a nuestros sesgos antropocéntricos y que, también en nuestra relación con la muerte, somos tan solo un animal más.
¿Qué define quiénes somos? Hasta ahora, la biología nos ha dicho que eran los genes. Hoy, el destacado biólogo Alfonso Martínez Arias rompe con la tradición popular para presentar un argumento revolucionario: lo que nos define son nuestras células.
Basándose en su investigación pionera, Martínez Arias nos revela que estamos compuestos por una sinfonía de células emocionantemente compleja y en constante reorganización que sabe contar, sentir y que da forma a nuestro cuerpo. Aunque el ADN es importante, nuestros genes no explican por qué tenemos el corazón a la izquierda, por qué tenemos cinco dedos en cada extremidad, por qué los gemelos tienen huellas dactilares diferentes o por qué es posible que una madre no tenga el mismo ADN que sus hijos biológicos. En el centro de todo ello hay una nueva y poderosa concepción de la esencia de la vida: nuestras identidades se conforman por las interconexiones existentes entre las células. Estas cooperan para crear algo mayor que ellas mismas: el linaje ininterrumpido que nos conecta con el óvulo fecundado a partir del cual nos desarrollamos y con la primera célula viva de la Tierra, que nos remonta a miles de millones de años de la historia de nuestro planeta.
En Las arquitectas de la vida, Martínez Arias lleva a cabo una revisión radical del presente, así como de toda la historia de la vida, y nos propone un nuevo paradigma para entender la biología, y transforma nuestra manera de abordar las cuestiones de dónde venimos, qué nos moldea y hacia dónde vamos como individuos, como especie y como comunidad.
Una historia del todo.
Las ballenas cantan jazz. Y el cosmos es un oscuro café. Y todos los plátanos son el mismo. El planeta Tierra es un lugar extraño y fascinante que se puede explicar a través de titulares como estos. En 1977 la humanidad lanzó su primera tarjeta de presentación al universo a través de las sondas Voyager. Desde entonces, un disco viaja por el espacio interestelar con sonidos e imágenes de nuestro mundo dirigidos a una supuesta civilización extraterrestre. Sin embargo, aquel mensaje en una botella es difícil de descifrar, entre otras cosas porque no deja entrever algo que sí hacen las narraciones: las pasiones, los sentimientos, los miedos… En definitiva, las emociones.
Las ballenas cantan jazz es una explicación de nuestra singular existencia a Alice, una entidad hipotética y extraterrestre, escrita por Bob, otro hipotético portavoz humano, dispuesto a compartir el extrañamiento de un mundo que, aunque nos es habitual, no deja de ser formidablemente asombroso.