Un diccionario para descubrir el significado de las palabras y frases, para aprender a usarlas correctamente y encontrar lo que se necesita para expresar una idea. NUEVO FORMATO MÁS LIGERO A UN PRECIO MUY ESPECIAL CON UNA EDICIÓN CONMEMORATIVA DE REGALO Prólogo de Carme Riera, escritora y académica de la RAE. Profundo y riguroso proceso de revisión y actualización. 92.700 entradas, uno de los mayores repertorios lexicográficos del español.
El Diccionario del español dominicano es el primer diccionario académico de la República Dominicana. Registra las palabras y las acepciones del vocabulario usual en el español dominicano que no tienen un uso común en el español.
No tiene una orientación normativa; en él aparece el léxico usual con independencia de su apego a las normas lingüísticas, académicas o no.
Ponemos a disposición de los lectores una obra que incluye el léxico del español dominicano del siglo XX y del XXI hasta nuestros días, el vigente y frecuente en el presente y también el desaparecido o en vías de desaparición por razones generacionales o de cambios en la cultura o en la forma de vida de la sociedad dominicana.
Las palabras y las acepciones, además de su definición y de la información gramatical, ofrecen datos sobre su valoración social, estilística o sobre la connotación que tienen para el hablante.
En sus páginas se describen más de 11,000 palabras, con más de 14,000 acepciones, 4,250 locuciones y 8,000 ejemplos.
La Academia Dominicana de la Lengua y la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua ofrecen con el Diccionario del español dominicano una obra de consulta excepcional para el conocimiento y el aprecio de la variedad dominicana de la lengua española.
Alabar proviene de una voz latina que significa ´bofetada´, chándal de una expresión francesa que quiere decir ´vendedor de ajos´. ¿Cómo han llegado a nosotros con un significado tan distinto? Alberto Buitrago y Augustín Torijano nos lo descubren en este delicioso diccionario, escrito -como ellos mismos confiesan- con la idea de «invitar más a la lectura que a la mera consulta esporádica».