Durante los inicios de la pandemia, el vertedero de Duquesa fue incendiado misteriosamente. Las autoridades, al poco tiempo, perdieron el interés por investigar este lamentable suceso alegando que era prácticamente imposible saber quién o quiénes lo habían provocado. Ante esto, aparece un vagabundo muy extraño que se hace llamar el detective Jimmy Smith. Este vagabundo, que cuenta con un súper olfato se propone a encontrar quien o quienes son los responsables de incendiar el vertedero, a pesar de que la mayoría de las personas no creen que éste pueda lograrlo.
“Señoras y señores, hoy nos reunimos para celebrar un acontecímiento monumental en la historia del Caribe: la unificación de La Española, Haití y la República Dominicana bajo una sola bandera y convertidos en una nación poderosa, que reforzará la paz, la estabilidad y la prosperidad económica de la región durante los próximos 100 años. La visión de la unidad de La Española fue concebida por primera vez por los fundadores de los dos países, que comprendieron la importancia de contar con una sola entidad para hacer frente a los retos del mundo moderno. Sus incansables esfuerzos condujeron a la creación de una nación unida con un gobierno, una moneda y una bandera únicos. La unificación de Haití y la República Dominicana anuncia una nueva era de cooperación y unidad, creando una nación influyente y próspera que puede actuar como faro de esperanza y estabilidad para todo el Caribe. Este hito histórico traerá consigo oportunidades sin parangón para el crecimiento, la inversión y el desarrollo en toda la región. Con un gobierno fuerte y cohesionado, la Hispaniola unida podrá hacer frente a problemas acuciantes como la pobreza, el desempleo y las disparidades en infraestructuras invirtiendo en áreas clave como la educación, la sanidad y el transporte.
La nación avanzará rápidamente hacia una era de modernidad y progreso. Además, la unidad de La Española permitirá al país desempeñar un papel más destacado en la escena mundial, uniendo al Caribe y a América Latina en una búsqueda común de la paz, la prosperidad y el desarrollo. Esta nueva era traerá sin duda un renacimiento de la región, haciendo de La Española una verdadera potencia en el mundo. En conclusión, la unificación de Haití y la República Dominicana es un acontecimiento histórico y trascendental que cambiará para siempre el rumbo del Caribe y de sus pueblos. Esperemos con ilusión un futuro brillante y próspero como una sola nación, unida con propósito y empeño”.
Quienes sostienen la idea de que el Defensor del Pueblo República Dominicana es unipersonal desconocen los principios generales de la administración moderna, ignoran el proceso de elección como órgano constitucional establecido en la Constitución y pierden de vista las características del Estado social y democrático de derecho. Además, pasan por alto lo que ha significado para la nación dominicana la forma personalista e individualista de funcionarios que han dirigido algunas instituciones como si fuera un feudo heredado de sus antepasados.
El Defensor del Pueblo, por sus características y por las funciones que le asigna la Constitución dominicana, no puede ser una institución unipersonal porque como órgano del Estado, negaría su propia razón de ser el carácter unipersonal es contrario a los principios de la institucionalidad, negaría el principio de la transparencia, incurriría en práctica antidemocrática y estaría promoviendo la corrupción y el tráfico de influencia.
El defensor del Pueblo de la República Dominicana debe ser preservado como una institución democrática, institucional y transparente, alejado del clientelismo y la corrupción. Tenemos que evitar que la práctica corrupta que caracteriza las instituciones de Estado moderno no permee la vida institucional del Defensor del Pueblo y eso solo puede ser garantizado por un ejercicio transparente que descanse en manos de un equipo de hombres y mujeres que hayan sido celosamente elegidos por el Congreso, que su funcionamiento interno descanse en un órgano de control interno, debidamente fiscalizado por los órganos constitucionales encargados de vigilar el buen uso de los recursos públicos.
En esta historia única Belkis Marte nos cuenta cómo Alía y Hendry descubren, con el asombro más inesperado, bajo el manto de la lluvia fresca, un charco que de repente se transforma en una cara sonriente. Un charco mágico que se mueve traviesamente. Los niños convencen a su madre de que los deje salir a disfrutar de la lluvia. Se alistan, vestidos con sus capas de agua chubasqueros y coloridas botas de lluvia. Saltan. ¡Plas, plas, cataplás! Juegan y chapotean con el charco juguetón. La autora nos sumerge en esta trama emocionante, donde Alía y Hendry quedan fascinados con su nuevo amigo, entre juegos de saltos, salpicaduras de agua, vueltas y acrobacias. Y cuando la magia termina, ¡plof, plof, plof!, las lágrimas se deslizan por sus mejillas, pero guardan el secreto. Sonríen, sabiendo que volverá a llover, y la esperanza de otro encuentro con el charco se convierte en un presagio de felicidad.
La esencia de este cuento viene de una herencia de los indígenas del Caribe. Una herencia alimentaria como es el casabe. Está escrita en español por Elizabeth Reyes de Contreras, nativa de la República Dominicana. La parte en inglés está escrita por Elizabeth Marie Contreras Reyes, nativa de Boston, Massachusetts. El cuento es bilingüe, pero no es siempre una traducción palabra por palabra. Ellas narraron la misma historia, pero usando las riquezas peculiares del español y del inglés. Este cuento está dirigido a niños y a jóvenes estudiantes que estén participando en la educación bilingüe. • Estudiantes adultos que estudian español como segunda lengua. • Estudiantes adultos que estudian inglés como segunda lengua. • Para todo aquel que aprecie y estudie diferentes lenguas y diferentes culturas.
En este ensayo el autor plantea que la pandemia de la COVID-19 impactó la economía de Noto, Japón, y como respuesta que las autoridades locales tomaron la controvertida decisión de consignar parte de los fondos destinados a atender la emergencia para la construcción de una estatua gigante de calamar. El objetivo de esta inversión pública era impulsar el turismo, la cultura pesquera y gastronómica, así como la economía local, basada en uno de sus símbolos más relevantes: el calamar. El autor aclara que las autoridades municipales de Noto utilizaron solo una pequeña parte de la subvención extra proporcionada por el Gobierno central durante la pandemia y la complementaron con ahorros internos, a fin de financiar la infraestructura. Asimismo, sostiene la hipótesis de que esta fue una medida inteligente que permitió revitalizar la economía de dicha localidad.